Primer Borrador

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SIMON

Las estrellas.

¿Alguna vez has mirado el cielo por la noche, sintiéndote maravillado o intrigado por esas luces incandescentes en la plena oscuridad del espacio? Cuando yo era pequeño mi madre me contaba historias sobre el origen de todas las cosas; ella decía que era "La Historia del Todo". La razón por la que nos fascinan las estrellas es, en parte, porque de ellas provenimos, las estrellas han formado y forman día a día nuevas formas de vida alrededor del multiverso...

Bueno, eso era lo que mi madre me contaba por las noches antes de dormir. Una linda historia para hacer dormir a un pequeño niño cambiaformas, sin embargo las estrellas no fueron las primeras en crear vida; anterior al todo, sólo existía un vacío infinito, frío y oscuro, hogar de las peores pesadillas que cualquier otra persona podría imaginar; no tienen un nombre especifico, se les conoce con distintos apodos a través de todo el multiverso: Monstruos del Vacío, los Primigenios Oscuros, Hijos de la Noche Eterna, Demonios Dimensionales, Señores del Caos, etc.

La verdad ninguno de esos nombres puede plasmar todo el horror que representan; recuerdo que lloraba cuando mi hermano me asustaba con eso...

―Ten cuidado, Z'Mon, quizá los Monstruos del Vacío vengan hoy por ti ―me decía él hasta lograr hacerme chillar tanto que llamaba la atención de todos en el castillo.

Sin embargo, lo que mi hermano desconocía era que un día ese momento hipotético llegaría... y es ahí donde comienza mi historia:


Era un día aparentemente normal, como en todas las historias, en el distante planeta de Xenoluna, un planeta marcado por un largo historial de sangrientas batallas por el reconocimiento de los demás Reinos. 

Yo no era nada más que el hijo del mismísimo Rey de Xenoluna, lo que técnicamente me convertía en el príncipe; aunque yo nunca iba a ser el rey de aquel planeta, pues nací cinco minutos después de A'Dren, mi hermano. Eso me hizo ganar el desprecio de mi padre, pues entre la familia era común tener solo un hijo, solo un heredero al trono; en palabras sencillas, yo era el indeseado, un error de la naturaleza, algo que jamás debió ocurrir y un sin fin de sobrenombres parecidos. Aún así  mi madre siempre me quiso mucho, ella parecía estar contenta con la idea de tener dos hijos (de eso no tengo la menor duda). Aunque siempre he sospechado que me quiso un poco más a mí; no por nada eligió ese nombre para mí.

En mi planeta el prefijo "Z" quiere decir "Proveniente de" y "Mon" significa "Luna": proveniente de la luna, haciendo referencia al primer cambiaformas que vino a Xenoluna a traer orden. Mi padre siempre pensó que era un nombre demasiado grande para alguien como yo, pero mi madre se las arreglo para que ese fuera mi nombre. Por lo cual mi hermano se quedo con A'Dren como nombre; que literalmente significa "Un Guerrero".

Ese día me desperté temprano... más bien, me despertaron temprano; mi madre en persona fue a tocar a mi alcoba. Si la reina de Xenoluna se tomaba el tiempo de ir a despertarme debía ser algo serio.

―Z'Mon, la coronación de tu hermano es hoy. No debes llegar tarde.

Siendo sincero, lo había olvidado. ¿Cómo se supone que lo recordará si me mantienen alejado de todo lo relacionado a asuntos del reino?

―No me necesitan ahí, madre. El segundo hijo es siempre un augurio de mala suerte para el reino. Quizá si me presento el lugar explote o algo.

Entonces ella abrió la puerta.

―Es tu hermano, tienes que estar presente.

―¿Dónde está mi invitación?

Se empezó a reír.

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⏰ Última actualización: May 10, 2018 ⏰

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Simon y Lucy (en edición♡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora