HENRY
Desde aquella vez Octavio me enviaba mensajes constantemente; aún me parecía como si todo hubiese sido ayer, cuando lo observaba furtivamente, imaginándome cosas que jamás sucederían.
Pasaba días enteros pensando en la forma de decirle... decirle todo lo que siento. Aunque inmediatamente después me cuestionaba si era demasiado pronto para eso. No tenía intenciones de arruinar la "amistad" que llevábamos... Pero no podía dejar que el verano terminara sin haber hecho algo. He dejado pasar muchas oportunidades: la del hospital, la de la feria... No iba a esperar a una nueva oportunidad. No. Está vez conseguiría mi propia oportunidad.
Ese día me encontraba en casa; mi verdadera casa, en la que mi mamá me crió. La visitaba regularmente, pero había dejado de hacerlo por los recientes problemas en Isla Refugio. Sin embargo después de tanto finalmente había encontrado un momento para hacerlo, y ahí me encontraba, sentado en la cama en la que solía dormir de niño mientras acariciaba a uno de los tantos gatos de mi mamá.
Quizá no lo sepas. Pero yo fuí un niño ordinario y común hasta los nueve años; mi parte "mágica" tardó en manifestarse y, cuando lo hizo, fue un desastre... mi mamá no tuvo otra opción más que contarme lo muy especial que yo era en realidad. Después de eso decidió llevarme con el resto de iluminados en Monte Dragón con la intención de aprender a controlar mis poderes y hacer algo bueno con ellos. Podría haber regresado desde hace tiempo de forma permanente, pero ella sabe que mi lugar no es entre la humanidad. Sabe que nací para algo más...
—Intenta no hacer mucho ruido, hijo —me dice mi mamá al entrar en la habitación; trae galletas en una bandeja, y me sonríe cuando la veo—. Solo bromeo. Es que estás muy callado, ¿sucede algo? ¿Problemas mágicos? Puedes contarme y te prometo que no me asustare... no mucho.
—Pues... últimamente todos están demasiado tensos por la inminente reaparición de un ser espacial poderoso y malvado, pero no es eso lo que me ocurre...
Se sienta a un lado de mí y se lleva una de las galletas a la boca.
—¿Es sobre una chica? —se detiene y me muestra su galleta; todas tienen forma de mi rostro, o al menos eso parece. Una versión caricaturesca de mi rostro—. Las galletas tienen tu cara, por cierto.
Le sonrío. Mi mamá es un poco... extraña, pero igual pienso que es genial. ¿Quién más haría galletas en forma del rostro de su hijo?
—No... En realidad, es por un chico... Aquel chico del que ya te había hablado...
Ya le he hablado de Octavio y... No. Ella no sabe que... me gustan los chicos. O eso creo yo. Es decir, nunca se lo he dicho.
—¿Te refieres al sexy surfista moreno? ¿Qué pasa con él? —hace una pausa para comerse su galleta—. ¿Te molesta? ¿Quieres que lo golpee? Porque podría hacerlo.
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Simon y Lucy (en edición♡)
FantasyLucy es una joven que pertenece a una legendaria raza de guerreros que juraron proteger a Isla Refugio, y sus habitantes, del mal. Simon es un misterioso forajido, un chico-alienigena espacial cuya llegada les obliga a unirse para enfrentar una oscu...