Capítulo 19: "Keobard"

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—¿Atacamos? —le preguntó el Almirante Sker 347 a la mujer sentada detrás suyo; parecía ansiosa, más de lo que le gustaría permitirse. 

—Somos una especie avanzada, 347 —le contestó, recuperando la misma serenidad de siempre—. Y francamente no somos rivales para algo como Z'Mon-78A. Es nuestra arma más volátil de todas. Por lo tanto tenemos que proceder con cautela.

El Almirante no estaba de acuerdo. Pero no estaba en posición para discutir abiertamente.

—Tiene una macronave —añadió uno de los oficiales—. ¡Es la nave de la Corte Obsidiana!

El Almirante se mostró tan sorprendido como la mujer, pero ella era buena para ocultarlo.

—¿Cómo la consiguió? —mandó a saber, pero nadie tenía la respuesta. 

Mientras él continuaba observando la nave, cada vez más próxima, la Almirante Sker 326 apareció frente a la mujer.

—Majestad, debe permitirme traerlo de regreso —le suplicó—. Su deserción fue un error mío. Permitame corregirlo. Traeré a Z'Mon sin la necesidad de convertir Carmalia en una zona de guerra.

La mujer entrecerró los ojos.

—¿Por qué habría de confiar en tí? Según recuerdo, sigues aquí por la intervención de 347. 

—Soy la única que puede acercarse a él, Majestad Galandria. Puedo convencerlo de volver a nosotros. 

Ella lo pensó un largo tiempo.

—¿Qué estás haciendo? —le preguntó 347, tomándola del brazo—. Z'Mon es peligroso. ¿Quieres que te recuerde lo que hay en su interior? 

326 se zafó de su agarre.

—Sé bien lo que es Z'Mon. Por eso debo ir yo —aseguró, sin apartar la vista de Galandria, la mujer del trono.

—Muy bien —dijo—. Considera esto como la única manera de demostrar tu lealtad a la Corte, y tu propia redención... Pero, si fracasas... si decides traicionarnos, o por cualquier otro motivo Z'Mon no regresa... No pararemos hasta encontrarte y destruirte. Te recomiendo que pienses bien lo que sea que pase por tu mente. 

326 parecía muy segura de sí misma. Tanto que sonrió ante las amenazas de Galandria y echó a andar hacía el hangar. 


SIMON

Chiro y yo estábamos listos para atacar a la macronave de la Corte Carmesí; yo estaba preparado para iniciar algo de lo que no habría retorno alguno, pero entonces, una nave salió desde la nave de la Corte y se acercó a nosotros. 

No es un caza de ataque —nos anunció AMI3.

Mire a Chiro, ambos estábamos confundidos.  

—¿Qué quiere? —le preguntó a AMI3—. ¿Ha dicho algo? Porque puedo volarla en pedazos oprimiendo un solo botón. 

Quiere hablar —respondió—. La Corte no tiene intenciones de pelear. 

—¿Se ha identificado? —le pregunté, algo pensativo. 

Simon y Lucy (en edición♡)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora