NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓

Capítulo 36: Realidad.

—¿Tu casa? —dijo confundida a lo que asentí. —¿Por qué me ofrecerías ir a tu casa?

—No pienso dejar que te quedes aquí afuera. —digo seriamente. —Irás a mi casa y comeremos Ramen.

—¿Siempre piensas en Ramen?

—Sí. —digo con una sonrisa para luego extenderle mi mano. —Vayámonos, ___-chan.

Ella golpeó mi mano para así comenzar a caminar.

❇❇❇

Nos encontrábamos en mi casa, le había ofrecido a ___ un Ramen instantáneo, pero no lo había tocado en ningún momento, simplemente se le quedaba viendo con una expresión sombría.

—¿Qué te sucede, ___-chan? —pregunté, pero ella no respondió.

Al ver que no me prestaba atención le toqué la cabeza haciendo que reaccionara de inmediato.

—¿Qué haces? —preguntó con molestia.

—Perdón. —me disculpé alejando mi mano. —Es solo que no me prestaba atención.

—No vuelvas a tocar mi cabeza.

—¿Qué es lo que te sucede?

—Nada.

—Vamos, ___-chan. Puedes confiar en mí.

—¿Por qué debería de confiar en ti? —preguntó frunciendo el ceño. —Nunca fuimos amigos ni nada parecido.

—¿Eh? —digo confundido. —¿Qué dices? Nosotros fuimos amigos.

—Siempre me ignoraste, Naruto. —dijo dedicándome una mirada sombría. —¿Un amigo hace eso?

—No, pero...

—Sabes, estoy perdiendo mi tiempo. —decía mientras se levantaba para luego acercarse a la puerta. Rápidamente me levanté armando así un desastre para luego tomar su mano y evitar que se fuera. —Suéltame.

—No, no lo haré. —digo decido tomando su mano con fuerza. Ella había activado su Byakugan e iba a golpearme. —No importa lo que hagas no te dejaré.

Cerré mis ojos esperando su golpe, pero aquel golpe nunca llegó y entonces la miré, ella había desactivado su Byakugan.

—¿Por qué? —preguntó. —¿Por qué haces todo esto por mí? ¿Por qué por una persona como yo?

—Porque eres una persona muy importante, ___-chan.

Sonreí para luego abrazarla, ella se sorprendió e intentó alejarme, pero la mantuve firme para que no se alejara y así poder seguir en aquel abrazo.

—Basta. —decía ella tratando de alejarse. —Basta. No puedo hacer esto.

—¿Por qué?

—Yo estoy con Sasuke.

Cuando dijo me quedé mudo, mi corazón comenzó a apretujarse y me sentía molesto.

—Lo siento. —digo mientras la alejo un poco, pero inmediatamente la vuelvo a abrazar. —Lo siento, pero no pienso dejarte ir.

—¿Eh?

—He estado buscándote durante tres años y ahora que al fin estás aquí... —la presioné un poco más. —No volveré a dejarte ir.

—Naruto...

—Me gustas. —confesé. —Me gustas mucho, ___-chan.

___ simplemente se quedó callada.

❇❇❇

Anoche no recibí ninguna respuesta, su silencio me dio una mínima esperanza ya que no me había rechazado y sabía que el hecho que esté con Sasuke me iba a perjudicar, pero aún así no pensaba echarme para atrás.

Yo lucharía por ella.

—Naruto.

La voz de mi sensei me quitó de mis pensamientos, él venía acercándose a un paso lento mientras me miraba fijamente.

—¡Kakashi-sensei! —exclamé su nombre con una gran sonrisa. —¿Qué sucede?

—Necesito que vengas conmigo. La Hokage quiere hablar contigo.

—¿Qué quiere ahora la abuela? —pregunté dudoso. —¡Ah! ¡Ya sé! ¡Una nueva misión!

—Solo ven conmigo.

Kakashi-sensei comenzó a caminar por lo que comencé a seguirlo, no estábamos tan lejos de la Abuela Tsunade por lo que llegaríamos enseguida.

Cuando llegamos vi a el jefe sapo junto a Gamakichi.

—¿Eh? ¿El jefe Sapo y Gamakichi?

—¡Hola, Naruto! —me saludó Gamakichi.

—¿Qué hacen aquí tan temprano? —pregunté confundido. —¿Pasó algo?

—En realidad...

—¡Gamakichi! No te corresponde decir nada. —le interrumpió el jefe sapo. —Déjale eso al jefe y a Tsunade.

—¿Qué está pasando? —pregunté confundido.

—Solo date prisa. —dijo Kakashi-sensei.

Los miré confundido mientras seguía caminando, ellos estaban actuando muy extraño.

Cuando llegamos al despacho de la abuela Tsunade me encontré con la sorpresa que también se encontraban Sakura y Sai.

—¿Él es el alumno de Jiraiya-chan? —preguntó una rana vieja.

—Sí...él es Uzumaki Naruto. —respondió la abuela Tsunade. —El "niño de la profecía" que usted mencionó.

—¿Una vieja rana? —pregunté confundido. —¿Qué está pasando?

—¡Oye! ¡Cuida tu boca, Naruto! —me regañó la abuela. —Él es Fukasaku-sama. Uno de los dos grandes sabios del monte Myoboku. Él recorrió todo este camino para hablar contigo.

—Bueno. Para ser exactos, soy un gran sapo sabio. Pero eso no importa. —decía la vieja rana. —Tú eres, sin duda alguna, el estudiante de Jiraiya-chan.

—¿Jiraiya-chan? ¡¿chan?! —exclamé sorprendido ante como lo había llamado. —¡Hablas como si Ero-sennin fuera un niño! ¡¿Quién cree esta vieja rana que es?!

—¡Te dije que cuidaras tu boca!

—Esta vieja rana es quien le enseñó el modo sabio a Jiraiya-sama. —dijo Shizune. —Él es el maestro de Jiraiya-sama.

—¿Eh?

Me había sorprendido ante lo que había dicho Shizune.

¿Esa vieja rana era el maestro de Ero-sennin?

—Ero-sennin, ¿eh? —reía la vieja rana. —Un apodo digno para Jiraiya-chan.

—Entonces, ¿qué quiere este viejo sabio conmigo?

—No estoy seguro por donde comenzar. —bajó la mirada. —Pero veamos...supongo que lo más importante es... —me miró directamente a los ojos. —Jiraiya-chan ha muerto en la batalla.

—¿Eh? —digo desorientado. —¿D-De qué está hablando?

Creí que lo que me había dicho la vieja rana era una broma, pero al ver las expresiones triste de los demás viéndome me hizo entender que aquello no era una broma y que lo que él decía era cierto.

Ero-sennin había muerto.