Capítulo 41: Intrusos.

10.8K 1.3K 457
                                    

—No pensaras hacer lo que creo que estoy pensando, ¿verdad?

—Hokage-sama me ofende que piense que yo haría tal cosa.

—Tu expediente no es muy bueno que digamos.

—Bueno. Si intentará escapar ustedes me detendrían enseguida. —digo encogiéndome de hombros. Iba a moverme, pero mi cuerpo no reaccionaba y me di cuenta del porqué. —¿Ve? Shikamaru me ha detenido en un segundo.

—Por las dudas te alejaré de la entrada.

—Como quieras. —sonreí. —Pero luego no te quejes si no puedes levantarte por días.

Shikamaru tragó en seco y deshizo su sombra.

—¡Shikamaru cobarde! —exclamó Sakura.

—Solo aprecio mi vida.

—Bueno. Yo debo irme. —digo comenzando a caminar.

Caminé hasta encontrarme a Miyuki, ella se encontraba escondida en una parte mirando fijamente en una dirección. Miré en la dirección de ella encontrándome así a Kakashi-sensei, el cual se encontraba hablando con una mujer.

—¿Ahora te la das de acosadora? —pregunté detrás de ella. Miyuki se sorprendió bastante. —Viéndolo de lejos no lograrás nada.

—Te equivocas. —dijo sin quitarle la vista a Kakashi. —Solo espero el momento para quitarle mi Kunai.

—¿Tu Kunai?

—Él me lo quitó. Dijo que me lo devolvería cuando me disculpara con Sakura.

—¿Qué es lo que le has dicho?

—Solo hice lo que decía el libro de Sai. Le dije que era fea.

Solté una risa cuando dijo eso.

—Vaya. En verdad no entiendes los sentimientos de las personas.

—¿Tú lo entiendes? —preguntó mientras me veía. —¿Sabes que son los sentimientos?

—La verdad no muy bien. Ni yo entiendo mis propios sentimientos.

—Deberé seguir consultando los libros de Sai. —decía volviendo su vista a Kakashi. —La mujer se va. Debo recuperar mi Kunai.

Miyuki comenzó a correr a toda velocidad hasta donde se encontraba Kakashi, el hombre simplemente tomó el brazo de Miyuki y la detuvo.

—En verdad están locos. —murmuré al verlos pelear por un Kunai.

Seguí mi camino pasando de ellos, iría a ver a Kurenai-sensei y asegurarme que se encuentra bien.

❇❇❇

Habían pasado algunas semanas desde que Naruto se había ido, durante ese tiempo me he quedado en su casa y no he sabido nada de mi padre.

Me dirigía donde la Hokage para hablar de lo que me habían contado, pero mi camino fue interrumpido por una explosión.

Unos escombros iban a caer sobre mí, pero los esquivé con agilidad y me subí sobre un techo.

—¿Qué está sucediendo? —pregunté para luego activar mi byakugan y comenzar a ver el lugar. —Akatsuki...

Vi a lo lejos a varios miembros de Akatsuki, ellos se encontraban haciendo desastres y asesinando a la gente de la aldea.

Fue en ese entonces que lo vi, uno de Akatsuki estaba a punto de asesinar a mi hermana menor, comencé a correr tan rápido como podía, mi hermana trataba a toda costa de alejarse, pero aquel tipo era poderoso.

—¡Hanabi-sama!

La voz de uno de los cuidadores de Hanabi llegó a mis oídos, vi como aquel hombre tan fiel a sus ideales, se colocaba frente a Hanabi para protegerla del ataque de uno de los miembros de Akatsuki.

—¡Hanabi! —exclamé llegando a su lado y colocándola detrás de mí. —Huye en cuanto puedas.

—P-Pero, ___nee-chan.

—No repliques, Hanabi.

—¿Dónde está Uzumaki Naruto? —preguntó aquel hombre de Akatsuki. —¿Dónde está?

—¿En verdad crees que te diré? —pregunté colocándome en posición de combate. —Nunca.

—Ya veo...entonces no me sirves.

Sentí como mis pies se elevaban levemente, mi cuerpo comenzó a ir hacía adelante como si me empujaran y entonces aquel hombre de Akatsuki sacó un fierro; sin embargo, no me sucedió nada, ya que Kakashi había llegado al lugar sosteniendo la muñeca de aquel tipo.

—Creaste una ruidosa distracción, para que así pudieras investigar desde las sombras, ¿eh?

—Kakashi-sensei. —digo sorprendida.

—Ve con tu hermana y huyan. —decía autoritario. —Déjame esto a mí.

—Entiendo.

Rápidamente me acerqué a mi hermana menor, ella tenía su pierna izquierda herida por lo que la cargué y comencé a correr al hospital para que pudieran tratar sus heridas.

—Gracias, ___nee-chan.

—No me agradezcas, Hanabi.

Salté sobre escombros para poder llegar al hospital, en el camino iba viendo como varias personas se encontraban entre los escombros ya muertas, el verlos de esa manera ni me inmutó; ya que estaba acostumbrada a ver a las personas morir.

Llegamos al hospital donde se encontraba repleto de gente herida, los ninjas médicos hacían lo imposible para poder atenderlos a cada uno.

Dejé a Hanabi sentada en el suelo esperando a ver a alguien que pudiera verla.

—¿___? —dijo mi nombre confundida Sakura. —¿Qué sucede?

—¿Puedes revisar a Hanabi? —pregunté a lo que ella asintió. —Yo debo ocuparme de otras cosas.

—Espera, ___nee-chan. —sostuvo un poco mi ropa. —¿Volverás a pelear?

—Sabes, antes no me hubiera importado lo que sucediera con la aldea. —confesé. —Pero esta es la aldea que quiere proteger Naruto y yo le ayudaré.

—Al final nunca pudiste suprimir tu amor por Naruto. —dijo Sakura.

—Hay cosas que nunca cambian. —solté un suspiro para luego acariciar la cabeza de Hanabi. —No te preocupes tu hermana mayor saldrá con vida.

—Eso espero, ___nee-chan.

Hanabi me sonrió a lo que comencé a irme para poder, aunque sea detener a alguno de Akatsuki.

❇❇❇

Estaba sobre uno de los techos que aun no habían sido destruidos, miraba con mi byakugan buscando donde se encontraba aquel líder de Akatsuki, pero mis ojos se posicionaron donde uno de los miembros de Akatsuki, el cual sostenía a Konohamaru del cuello y sin pensarlo dos veces fui donde se encontraban ellos.

—¿Uzumaki Naruto se encuentra en esta aldea sí o no? —le preguntó a Konohamaru. —Ahora, responde.

Concentré bastante chakra en mi mano derecha formando así un dragón.

—¡Él no te responderá nada! —exclamé golpeándolo en su brazo haciendo que soltara a Konohamaru. —¡Nunca traicionaría a Naruto!

—Tú eres...—murmuró Konohamaru. Lo miré y le dediqué una sonrisa. —¡___ nee-chan!

—¿Estás listo, Konohamaru? —pregunté volviendo a formar aquel dragón.

—¡Sí!


NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora