NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓

Capítulo 35: Cara a Cara.

Naruto.

Me encuentro junto a ___ comiendo Ramen, el tenerla aquí a mi lado era como estar soñando, aún no creía que ella estuviera aquí y que esta a mi lado comiendo Ramen, del cual se ha devorado como tres tazones.

—Te he dicho que te encantaría el nuevo especial de Ramen. —digo con una gran sonrisa. Ella me vio unos segundos para luego seguir comiendo. —Después podemos ir a pasear.

—Necesito descansar.

—Entonces te llevaré a tu casa.

La miré unos segundos notando que su mirada cambió, demostrando soledad.

¿Habré dicho algo fuera de lugar?

—Ya he terminado.

___ se había levantado comenzando así a irse, yo rápidamente busqué en mi monedero dinero para pagar el Ramen, pero me encontré con la sorpresa que se encontraba vacío.

—¡Espera, ___-chan!

Comencé a buscar en mis bolsillos para ver si tenía algo de dinero, pero no encontraba nada y el que ___ se estuviera alejando cada vez más me alarmaba.

—Déjalo, Naruto. —dijo Teuchi. —Ve con ella.

—¡Gracias! —exclamé juntando mis manos para luego correr hasta donde se encontraba ___. —¡Espérame, ___-chan!

—Eres bastante lento, Naruto.

—No encontraba dinero para pagar el Ramen.

—En verdad no has cambiado. —soltó una risita.

Ella volvió su vista al frente, yo me le quedé viendo unos minutos para luego ver su mano izquierda e iba a tomarla, pero no pudo ser, ya que ___ se había detenido de improvisto y me dejó confundido.

—____-sama.

Neji había aparecido en el lugar, él veía a ___ fijamente mientras que ___ lo miraba sorprendida.

—¿Cómo te fue en tu misión, Neji? —pregunté.

—Bien. —respondió neutro sin quitarle la vista a ____. —¿Cuándo volvió, ___-sama?

—¿Aún sigues usando el "sama" en mí? —preguntó cruzándose de brazos. —El que yo esté aquí no es por mi decisión. Me han traído a la fuerza.

—Usted no ha cambiado, ___-sama.

—¿Qué?

—Sigue ocultando sus emociones.

—Tks... ¿qué sabes tú? —preguntó con enfado. —Yo he cambiado.

—Por fuera ha cambiado, pero por dentro sigue siendo la misma. —le dijo. —Puedo verlo claramente.

—¿Seguirás presumiendo que tus ojos son mejores que los míos?

___ se había acercado a Neji tomándolo del cuello de su ropa.

—O-Oigan deténganse. —digo tratando de calmarlos, pero simplemente me ignoraban.

—No estoy presumiendo nada, ____-sama.

—Dime que ven tus ojos ahora, Neji. —decía ___ activando su byakugan. —Dime.

Neji no respondió, el ver que no se iban a detener me acerqué a separarlos al momento de separarlos recibí un golpe con el codo de ___ en mis costillas y solté un quejido.

Ambos seguían viéndose fijamente, esto puede durar bastante y debía de hacer algo.

—Lo siento, ___-chan...—digo acercándome lentamente para luego tomarla en mis brazos y comenzar a correr. —¡Otro día nos vemos, Neji!

Corrí con ___ en mis brazos para alejarla de Neji y que así no provocaran algún desastre.

Yo seguí corriendo hasta que tropecé y caí sobre ___, ella me veía con el ceño fruncido mientras yo la miraba apenado.

—Torpe.

—Lo siento, ___-chan

Me disculpé con una risita mientras me levantaba para luego extender mi mano para que así ___ la tomara y se levantara, pero ella pasó de mí.

—No necesito tu ayuda. —decía de manera hosca mientras se levantaba y sacudía el polvo de su ropa. —No necesito la ayuda de nadie.

—A veces no es malo pedir ayuda.

—Te he dicho que no la necesito.

Ella comenzó a caminar por lo que la seguí, no sabía a donde se dirigía, por más que le preguntaba ella me ignoraba y entonces en una parte se detuvo.

La mansión Hyuuga.

____ miraba fijamente la casa, su expresión se notaba sombría y en ese momento apareció su padre, quien al verla frunció el ceño.

—¿Qué es lo que haces aquí?

—Para mí también es un gusto verte. —dijo con una risa sarcástica. —Al parecer hay cosas que no cambian. Como tú mal humor.

—Tú no perteneces aquí. —le dijo fríamente. —No eres parte del clan Hyuuga.

Cuando dijo eso me quedé sorprendido, ___ no dijo nada simplemente se quedó viéndolo fijamente sin ningún tipo de expresión.

—Ella es parte del clan. —digo tratando de calmar el ambiente. —___ ha vuelto. Su hija ha vuelto.

—Ella no es mi hija.

—¿Qué?

—Solo tengo una hija y se llama Hanabi.

—¿Hanabi? ¿Eh? —miré a ___ quien se encontraba viendo a su padre de manera furiosa. —Siempre supe que preferías a mi hermana. Estoy segura de que hubieras preferido que yo no volviera.

—___-chan no digas eso. —toqué su hombro para luego ver a su padre. —Usted no pensaba eso, ¿verdad?

—Sí.

Cuando su padre respondió que sí me entró unas ganas de golpearlo.

¿Cómo le decía eso a su propia hija?

—Señor Hyuuga...

—Hanabi ha demostrado ser más fuerte. Ha demostrado que puede ser la heredera del clan. —dijo fríamente. —Tú solo has demostrado ser débil.

—Mi yo de ahora no se parece en nada a la yo del pasado.

—Demuéstralo. —le dijo. —Demuestra que eres fuerte y que puedes ser parte del clan.

—Como quieras.

—En un mes llevaremos acabo un desafío. Ven y demuéstralo. —decía mientras se daba media vuelta para irse. —Si no vienes sabré que simplemente eres una niña débil. Hasta entonces no puedes estar aquí.

El padre de ___ se había ido, yo la miré notando que estaba presionando sus puños con fuerza.

—Tks...maldito viejo.

—Será mejor irnos, ___-chan.

—¿Dónde? —me preguntó. —¿Dónde debería ir? No tengo donde ir.

Me quedé pensando unos minutos hasta que se me ocurrió algo, ella necesitaba un lugar donde quedarse y yo tenía el lugar perfecto.

—Mi casa. —digo con una sonrisa. —Puedes quedarte en mi casa.