NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓

Capítulo 24: Decisión.

Tres meses han pasado desde la última vez que hablé con Sasuke y Naruto, lo último que supe fue que Naruto había emprendido un viaje con Jiraiya-san en busca de Lady Tsunade y de Sasuke no he sabido absolutamente nada.

Lady Tsunade se había vuelto nuestra nueva Hokage, la gente de la aldea se encontraba feliz al enterarse que tendríamos de Hokage a uno de los tres legendarios Sannin.

—Quizá deba de tomarme un descanso. —digo sentándome en el suelo luego de un arduo entrenamiento. Al momento de sentarme en el suelo pude ver que Kiba se estaba acercando junto a Akamaru. —Kiba-kun.

—¡___! —exclamó mi nombre con una gran sonrisa. Una vez llegó hasta donde me encontraba se sentó en el suelo y me extendió una pequeña cajita. —Esto es para ti.

Tomé la cajita que se encontraba en sus manos, la abrí lentamente para encontrarme con un pequeño broche, lo tomé entre mis manos apreciando el regalo y miré a Kiba dedicándole una sonrisa.

—Gracias, Kiba-kun.

—No tienes nada de que agradecer. —sonrió para luego revolver mi cabello. —No te sobreesfuerces mucho, ____.

—No lo haré.

—¡Bien! —se levantó dando un salto y extendió su mano, la cual acepté con gusto. —¡Vayamos a comer algunos dangos!

—D-Deberíamos de invitar a Shino.

—Oh, no te preocupes por él. —decía con una risita. —Shino tiene cosas que hacer.

—¿Cómo que cosas, Kiba? —preguntó Shino de improvisto haciéndonos sobresaltar. —Según yo no tengo nada que hacer.

—¡Si estabas aquí debiste de decir algo! —le reclamó molesto. —¡Casi me matas de un susto!

—Al parecer tu nariz no sirve mucho. —decía neutro. —Pudiste saber que me encontraba aquí en un instante.

—Cállate solo estaba pensando en otras cosas.

—Como llevarte a ___ para estar a solas, ¿verdad?

—¡Cállate! ¡Yo no trataba de hacer eso!

—N-No peleen. —traté de calmarlos. Ellos se habían detenido para luego comenzar a retroceder. —¿Q-Qué sucede?

—No queremos ser golpeados. —decía Shino mientras arreglaba sus lentes.

—Tus golpes con el Byakugan son bastante dolorosos, ____.

—L-Lo siento.

—¡___-sama!

La voz de mi cuidador se escuchó a lo lejos, él venía apresurado, se le notaba cansado y preocupado.

—¿Q-Qué sucede?

—¿Olvidó el almuerzo que planeó su padre? —preguntó viéndome con preocupación. Yo me había sorprendido, había olvidado que mi padre hoy organizaba un almuerzo. —Debemos apresurarnos o su padre se enfadará conmigo.

Él me iba a tomar de la mano, pero la alejé rápidamente haciéndolo sorprender; yo no quería ir a ese almuerzo, no quería tener que ver a mi primo y tener sus ojos puestos en mí con odio, tampoco quería ver como mi padre me despreciaba ante ellos.

—No quiero...—murmuré. Mi cuidador iba nuevamente a tomar mi mano, pero en ese momento Kiba y Shino se habían puesto delante de mí. —¿Kiba-kun, Shino-kun?

—No puede desobedecer a su padre, ___-sama.

—Ella no quiere ir. —decía enfadado Kiba. —Nosotros no dejaremos que la lleven a la fuerza.