Capítulo 39: Sensei.

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Ninguno había dicho nada respecto al beso, simplemente nos separamos y nos fuimos tomados de las manos a otro lugar.

Cuando besé a Naruto volví a sentir todo lo que una vez di por enterrado hace tres años, mi amor por él había renacido y me era una sensación de paz.

—No entiendo muy bien que hacer en estas situaciones. —dijo con nerviosismo. —Es la primera vez que hago esto.

—¿La primera vez que besas a una chica? —pregunté curiosa. —¿Soy la primera?

—S-Sí.

Cuando dijo que sí, mi corazón palpitó como loco, sin embargo, yo no podía decir lo mismo; ya que antes de todo yo estaba con Sasuke y pasaron muchas cosas.

—¿Qué tal si vamos por algo de Ramen? —le pregunté acercándome aún más. —Supe que tienen un nuevo especial.

—¡Sí! ¡Ramen!

Naruto se veía bastante emocionado, sin pensarlo dos veces él comenzó a correr, aún tomados de las manos y no pude evitar sonreír al verlo de esa manera.

Una vez llegamos al local de Ramen nos encontramos con nuestro sensei de la academia, Iruka-sensei.

—¡Naruto! ¡___! —exclamó nuestros nombres con una gran sonrisa. —¿Han venido por el especial?

—¡Sí! ¡¿Usted también, Iruka-sensei?!

—Sí. He querido probar este especial desde que Teuchi lo mencionó.

—Veamos que tal. —digo soltándome de Naruto para adentrarme al local, donde me senté y entonces apareció Teuchi. —Un ramen.

—¡Pero si es la novia de Naruto! —exclamó con felicidad.

Cuando dijo eso me atraganté con mi propia saliva.

—¿Qué dice? —pregunté aclarando mi garganta.

—¿Son novios? —preguntó Iruka-sensei sentándose. —No creí que ustedes dos terminarían juntos.

—E-Esto es un malentendido. —decía Naruto. Yo lo miré notando que se encontraba avergonzado. —Nosotros...

—Estamos muy felices. —le interrumpí. Naruto ahora se encontraba bastante sorprendido a lo que solté una risita. —Siempre me ha gustado Naruto. El estar con él es como un sueño.

—¿___-chan?

Naruto seguía confundido a lo que solté una carcajada.

—¡Me alegro de que estén juntos!

—Lo siento. Lo siento. Solo estaba bromeando. —me disculpé entre risas para luego ver a Iruka-sensei. —Con Naruto no estamos saliendo. Simplemente somos compañeros.

—S-Sí...compañeros...

Volví a ver a Naruto notando así que se encontraba con la mirada gacha y que también presionaba sus puños sobre la mesa.

Al parecer me he pasado con la broma.

—Y yo que creí que Naruto se había conseguido una novia. —soltó un suspiro Teuchi. —Les traeré a todos sus pedidos enseguida.

El señor Teuchi se había ido, yo seguí viendo a Naruto quien seguía de la misma manera.

—¿Has ido a ver a Kurenai, ___? —preguntó Iruka-sensei.

—No.

—Deberías de ir a verla un día de estos. Pronto nacerá su bebé.

—No sé si deba. —digo mordiendo mi labio inferior con frustración. —No creo que quiera verme.

—Estas completamente equivocada.

La voz de Shikamaru llegó a mis oídos, me giré rápidamente para verlo; él se encontraba viéndome fijamente mientras mantenía sus manos en sus bolsillos.

—¿Shikamaru?

—Ella siempre ha querido verte. —comentó. —Siempre velaba por tu bienestar. Lo sé porque Asuma me lo contaba.

—No pierdas esta oportunidad, ___-chan. —decía Naruto. —Nunca sabes cuando será la última vez que verás a tu sensei.

—Naruto tiene razón. —le siguió Shikamaru. —Aprovecha cada momento.

Sentí algo de tristeza cuando ambos me dijeron eso, ya que sabía muy bien que ellos habían perdido a sus sensei en el campo de batalla y no pudieron hacer nada para evitarlo.

—Lo entiendo. —digo calmadamente. —Mañana a primera hora iré a verla.

❇❇❇

Me encontraba frente a la puerta de mi sensei, me sentía nerviosa en golpea, pero debía de hacerlo y entonces golpee levemente.

No recibí ninguna respuesta por lo que golpeé nuevamente, pero nada y entonces creí que Kurenai-sensei no se encontraba en casa.

Di un suspiro frustrada, comencé a salir de ahí y una vez fuera me topé con la sorpresa de que Kurenai estaba llegando, ella al verme se sorprendió. Yo me quedé quieta en mi lugar, no sabía muy bien que hacer o que decir y entonces cuando sentí unos brazos rodeándome me sorprendí.

—Me alegro tanto de que hayas regresado sana y salva. —decía con felicidad. —Siempre he esperado tu regreso.

No pude evitar sentirme conmovida ante lo que me dijo, ella se separó y me dedicó una dulce sonrisa.

—Estoy devuelta, Kurenai-sensei. —digo con una sonrisa.

—Sí. Bienvenida de vuelta.

Ambas nos miramos con una sonrisa.

—¡Te dije que el líder soy yo! —escuché la voz de Kiba, sonaba molesto. —Explícale, Miyuki.

—Yo creo que yo sería mejor líder.

—¡¿Qué?!

Mis antiguos compañeros junto a Miyuki habían aparecido, ellos dejaron de discutir al ver a Kurenai-sensei conmigo.

—Así que has venido. —dijo Shino acercándose. —Eso es bueno.

—¿Por qué peleaban esta vez? —preguntó Kurenai-sensei.

—Kiba no entiende que no es el líder.

—¡Cállate, Shino! —exclamó Kiba. —Somos un equipo de cuatro y deberían de apoyarme.

Cuando dijo que eran un equipo de cuatro me hizo sentir mal.

—¿No crees que estás equivocado? —le dijo Shino. —Cuenta bien.

—¡Sé contar muy bien! —exclamó cruzados de brazos.

—¡Ya entendí! —exclamó Miyuki para luego verme. —¡Ella sobra!

—Es bueno verlos trabajar en equipo. —digo con una sonrisa haciendo que ellos me vieran fijamente. Noté que Kiba se había sorprendido y entonces Shino lo golpeó. —Tengo cosas que hacer. Los dejaré con su equipo.

—E-Espera, ____. —me detuvo Kiba sosteniéndome la muñeca. —Yo no quería...digo, no me di cuenta.

—Ya lo has dejado bien claro. —digo fríamente soltándome de su agarre y comenzar a correr.

Mientras iba corriendo pude ver a Naruto, quien se encontraba hablando animadamente con Sakura, solté un suspiro siguiendo mi camino hasta llegar a un bosque.

—Veo que te está yendo bien, ___.

Me sorprendí al oír esa voz, miré hacía arriba de un árbol encontrándome así con aquella persona.

NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora