Capítulo 23: Incómodo.

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Cuando todo el problema con la aldea de la arena terminó, nos informaron que el tercer Hokage había muerto.

Todos nos sentíamos triste al enterarnos que había muerto y algunos se sentían frustrados al no poder protegerlo, pero el Hokage había muerto por la aldea, para protegernos a cada uno de nosotros y eso es algo que le agradeceremos mucho.

El funeral había sido emotivo y triste a la vez, cada uno recordando cada momento que pasó con el Hokage, cada segundo que nos dedicaba a escucharnos y nos hacía hasta reír.

Yo recordé la vez que me sentía bastante triste al ver que mi padre me despreciaba y también por el hecho de que unos niños me molestaban por mis ojos; aquel día me senté en una banca a llorar y él se me había acercado.

"Un día ellos estarán agradecidos porque le has salvado la vida con esos ojos o también puede que pidan ayuda por el hecho que has perfeccionado tus habilidades oculares y le has dado una paliza"

Había reído cuando él me había dicho eso último, en verdad el Hokage era una agradable persona.

—Hyuuga. —escuché la voz de Sasuke detrás de mí, dejé la flor que le había traído al Hokage en su tumba y me giré a ver al Uchiha, el cual me veía seriamente. —¿Estás ocupada?

—N-No. —digo con voz temblorosa, ya que en verdad me intimidaba su mirada. —¿Qué sucede, Sasuke-san?

—Ven conmigo.

Sin dejar que respondiera él tomó mi muñeca comenzando así a arrastrarme.

Estábamos caminando por las calles de Konoha y no pasábamos desapercibidos, varias chicas me miraban molestas y otras veían a Sasuke confundidas, debe de ser un asombro que Sasuke esté caminando con una chica por las calles de Konoha y más si se trata de mí.

Todo el camino podía sentir las miradas de la gente puestas en mí, me hacían sentir incomoda, quería solo irme a mi casa o ir a mi lugar de entrenamiento donde podría estar sola, lejos de las miradas de la gente.

Inesperadamente Sasuke se había detenido y me había soltado.

—No me gusta lo dulce, así que solo te traigo aquí.

Miré el lugar donde se había detenido Sasuke, era el lugar donde anteriormente había venido con Naruto.

Ichiraku.

—L-La verdad no tengo tanta hambre. —digo con una sonrisa, pero mi estómago me jugó una mala pasada ya que había sonado. —Esto...

—Al parecer tu estómago piensa otra cosa.

Lo miré avergonzada, él me dedicó una media sonrisa e iba entrar al local, yo di unos pasos, pero entonces me tropecé y lo único que pude hacer para sostenerme fue aferrarme a Sasuke.

—¿Sasuke-kun? —la voz de Sakura se escuchó detrás de él.

Sasuke me ayudó a ponerme derecha y entonces noté que Sakura no se encontraba sola, sino que también estaba Naruto.

Todos habíamos entrado al local y no habíamos dicho ninguna palabra en todo momento.

—Entonces...—habló Sakura cortando el silencio que había. —¿Qué haces aquí Sasuke-kun?

—Comer.

—Digo...Tú usualmente no vienes aquí solo.

—No he venido aquí solo. —respondió fríamente. —He venido con ____.

—Ya veo...

Sakura se notaba apenada, su expresión había cambiado completamente ante lo que Sasuke le había dicho.

—Es raro verte con Sasuke, ___-chan. —habló esta vez Naruto. —¡No me digas que te ha traído a la fuerza!

—Esto...

—Es la primera vez que te veo por este lugar, ____. —interrumpió Sakura. —¿Te gusta comer Ramen?

—B-Bueno Sasuke-san me invitó y yo tenía hambre. —confesé avergonzada al recordar cuando mi estómago sonó frente a Sasuke. —¿U-Ustedes vienen a menudo?

—¡Pues claro! ¡Venimos cada vez que podemos! —respondió con una sonrisa Sakura mientras me miraba fijamente. —Este lugar es uno de nuestros encuentros de nuestro equipo.

La manera en que lo había dicho no sonaba para nada agradable, es más pareciera que quiere que me vaya en estos momentos.

—¡A mi me encanta el Ramen!

—Cállate, Naruto. —lo golpeó levemente en la cabeza para luego volver a verme fijamente. —¿Hoy no tenías entrenamiento, ____?

—Bueno la verdad...

—Sakura. —le llamó con toda frialdad Sasuke. La manera en que dijo su nombre hasta a mí me dio un escalofrío. —Deberías dejar de hablar y comer.

Sakura lo miró impresionada para luego volver a su plato y comenzar a comer.

—¿Te gustaría ir a entrenar luego conmigo, ___-chan?

—M-Me gustaría, pero debo de encontrarme con mi equipo.

—Ya veo...—noté que Naruto se veía algo desanimado. —Entonces podemos...

—Ya dijo que no puede, Naruto. —le interrumpió molesta Sakura. —Deberías entender que cuando una mujer dice no es no.

—Deberíamos de irnos, ____.

—¿Eh?

Sasuke se había levantado, tomó nuevamente mi muñeca y comenzó a arrastrarme fuera del local, pero una vez salimos nos detuvimos al ver que Naruto había tomado mi mano libre.

—¿Qué haces, Naruto?

—Ella aún no ha tocado su plato, Sasuke. —le decía molesto. —No debes solo llevarte a las personas sin dejar que se opongan.

—No te metas.

—No dejaré que le hagas nada a ___-chan.

—¿Por qué? —preguntó viéndolo fijamente. —¿Acaso te interesa?

Naruto no respondió, solo se quedó quieto tomando mi mano, pero podía sentir que ponía un poco de presión en ella.

—Chicos deberían de calmarse. —decía Sakura. —No deberían de pelear en medio en este lugar.

—Ni si quiera puedes responder esa simple pregunta.

—A mí me gusta Sakura-chan, pero...

—¿Pero?

Él no volvió a responder, el oír nuevamente que le gustaba Sakura me hacía doler mi pecho y era un dolor horrible.

—Yo debo ir con mi equipo. —digo con la cabeza gacha. Lo único que quería en estos momentos era ir con mi equipo y distraerme. —P-Por favor suéltenme.

Ninguno de lo dos me prestaba atención, solo se veían fijamente y no obtuve opción que utilizar mi byakugan para hacer que me soltaran.

—En verdad eres impresionante. —comentó Naruto.

—Te agradezco que me hayas invitado a comer Ramen, Sasuke-san. —le dediqué una sonrisa.

—Aún tengo cosas de las que hablar contigo.

—¡Yo también! —exclamó Naruto. —¡Tengo muchas cosas que decirte!

Les había dicho que sería en otro momento, me despedí de ellos para comenzar a correr en dirección donde se encontraba mi equipo, todo lo que sucedió hoy fue bastante incómodo.

NUESTRO MUNDO; Uzumaki Naruto. ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora