Sentimientos compartidos

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-Sakura...tenemos que seguir con el viaje, preparate para salir.-

Le dijo con un tono un tanto frío mientras continuaba comiendo.

-Gustas más Sasuke-kun- dijo la ojijade con una humilde sonrisa.

-No gracias, estoy bien; anda a prepararte...nuestro viaje apenas esta iniciando.-

P.O.V. DE SAKURA

Es imposible que Sasuke-kun haya dicho que "nuestro viaje", ¿si me considera su compañera?.

-¿Sakura?...
-Si Sasuke-kun, en un momento estoy lista dame unos minutos...

Por que no puedo verlo a los ojos sin ruborisarme, después de todo estaremos un tiempo juntos, debería acostumbrarme. Es hermoso tener a Sasuke-kun tan serca de mi.

...

Tengo que animarme...-Vamos Sakura tu puedes decirle que lo amas-

NARRADORA.

Hacia apenas unos cuantos minutos que habían salido de tan acojedora cueva con una hermosa vista, dónde pasaron la noche.

El silencio era profundo e incomodo.

-Sasuke-kun ¿a donde nos dirijimos?, sonó una débil voz para romper el perturabor momento.
Sin embargo el azabache apenas le había visto de reojo.

...

Tenían ya más de medio día caminando apenas si habían descansado un par de veces, la tarde se hacia presente con un hermoso cielo en todo anaranjado y azul las nubes rosadas y rojizas anunciaban la partida del sol.

Sakura estaba fatigada hasta los huesos, jamás en toda su vida habia caminado tan larga distancia en un solo día.

Por supuesto que el azabache lo había notado y llevaba un gran rato pensando en que lugar descansarian, pues ya no estaba solo; tenia una molesta compañera a quien cuidar. Ya no podía dormir en medio de un desolado bosque como lo hacia antes.

No paso mucho tiempo cuando vio un gran árbol con el tronco hueco.

-¿Que te parece descansar aqui?- Pregunto el azabache a su compañera que venia tras él tratando de seguir su paso a duras penas. Pero no parecia molestarle a la pelirosa, era todo lo contario; parecía disfrutar cada segundo que pasará cerca de él.

-Esta bien- dijo la Haruno tratando de recuperar el aliento.
-Quedate aquí y enciende una fogata, iré a conseguir algo que comer- le dijo el azabache en un tono de mando.

Después de prender su fogata la pelirosa se sentó cerca del árbol y saco varias mantas acomodándolas a modo de cama una para ella y otra para su amado.

-¿Que tenemos aquí? Una niña indefensa y sola en medio de tan obscuro y aterrador bosque.-Resonó una voz masculina detras de un arbusto.
Sakura se volteo de inmediato -¿Quien eres?- pregunto la ojijade con tono firme.
-No creo que sea una niña- esta vez fue una voz diferente a la que había escuchado hace un momento.
-¿Que quieren?- dijo sacando un kunai de su mochila.

Uno de los hombres salio de sus escondite dejando ver su rostro por la tenue luz de la fogata.

-Eres hermosa, quien diria que hoy seria mi día de suerte- Dijo rascandose la barbilla.
-¿Cuanto nos darán por ella? Salio el otro hombre
-No a ella no pienso dejarla ir- dijo con un tono de arrogancia.

La kunoichi sabia de su estado físico, sabia que tanto caminar había acabado con su energía, lo que la hizo temblar suplicando en voz baja que su compañero regresara.

En un movimiento ágil el hombre arrabto el kunai de la mano de Sakura y la tomo de la muñeca.

-¿Eres un ninja?- interrogo sorprendida la Haruno, mientras las piernas le temblaban y veía su banda ninja atada en el brazo.

Un viaje juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora