Tú otra vez

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-Que mierda acaba de pasar- estaba realmente enojado con las palabras de esa castaña.
-Espero que Sakura no haya visto aquello. Debo encontrarla, no debe estar tan lejos-

Tomo sus cosas y las de Sakura, camino en dirección donde ella había ido, debería encontrarla enseguida.
Camine hasta llegar al río, no estaba ahí. Camino río arriba, tal vez fue más difícil conseguir el agua.
Ella no estaba, eso lo estaba preocupado cada vez más.

Esto no estaba bien. ¿A dónde habrá ido?.

-Debo encontrarla- ella no puede estar sola.

Regreso por dónde vino, encontró las huellas de la pelirrosa a la orilla del río, las huellas llegan hasta ahí y después regresan.
Sin pensarlo más siguió las huellas, dejo de caminar y empezó a correr, estaba nervioso, creía saber lo que había pasado y pensarlo... le daba miedo.

Las huellas pararon en seco... A unos pasos de llegar, ya había confirmado sus sospechas.
Busco con la mirada, y solo encontró una castaña gritando de enojo a un costado del fuego. Miro hacia los lados, ya no había más huellas.
Sakura es una ninja de élite, cubrir su rastro era fácil, y seguirla sería complicado.

Brinco a la copa de un árbol, no sabía a dónde ir. No había ni una sola rama rota, o algo que le indicara el caminó.
Tal vez regreso a la morada...¿ A dónde más podría ir?

Regreso por dónde venían. La mente la tenía en blanco, por primera vez sus ideas se habían esfumado, tenía miedo.
Su amada y su hijo estaban solos en la noche...
Tenía que contarlos rápido, no se perdonaría que algo les pasará.

No volvería a perder a su familia, no volvería a sentir ese horrible dolor una vez más.

-Sakura...-

La noche transcurrió, en lugares totalmente diferentes para aquellos que se aman con el alma...

-Buenos días señoría Sakura- las gemelas hablaron entusiasmadas, el sol apenas a unos minutos que salió.

-Buenos días- les sonrió, mientras se despertaba
-Solo Sakura está bien-

-De acuerdo Sakura- respondió una pequeña, bajando de su cama.
-Tenemos que desayunar- hablo la otra siguiendo a su hermana.

-Estoy de acuerdo con eso- sonrió una vez más, su dolor nadie lo notaría.

Una vez abajo debía agradecer y pagar la hospitalidad de aquellos hermanos tan generosos. Pues debía irse, pasar un día más en aquel lugar solo haría más grande el riego de ser encontrada por aquel a quien le dolería ver.

-Buenos días, espero que las tres hayan disfrutado sueño, siéntense la comida está lista-
Después de una plácida y deliciosa comida finalmente pregunto.
-Estas pensando en irte lo más pronto posible verdad-
Sakura asintió con la cabeza y un semblante difícil de descifrar.
-¿Cómo puedo pagar tu hospitalidad?- pregunto de inmediato

El chico se levantó y pronto comenzó a levantar la mesa.

-No hay nada que pagar, me di cuenta que no viajas de la manera adecuada, y pronto nos iremos de aquí, así que debes necesitar algunas cosas - le sonrió, él entendía lo que estaba sintiendo.
-Puedes tomar un baño, antes de irte- le entró un bolso -dentro hay algunas cosas que tú y tu bebé pueden necesitar -
A la pelirrosa se le salió una lágrima de felicidad, le conmovía tal acto. Después de la peor noche que había podido jamás imaginar. Alguien le regalaba un gesto de amabilidad.

•••

Por primera vez en su vida tenía miedo, un miedo de verdad.
Lo tenía todo, era feliz una vez más, se sentía amado, sabía que era amado... amaba, podía sentir amor sincero.
Su familia...

Paso la noche buscando, uno y mil escenarios habían pasado por su cabeza.
¿Sentirse así?, jamás le había ocurrido. El nudo en la garganta, solo lo ahogaba.

Recorrió sin parar todo el lugar. ¿Porqué no lograba encontrarla?, siendo un ninja. ¿Cómo no podía encontrarla?.
Sencillo... Sabía que no buscaba a cualquier ninja. Ocultarse, para ella era sencillo. Lo cual odió, por primera vez.

Necesitaba hablarle, explicarle que aquello que vio no era verdad, solo una estúpida mujer caprichosa, y un descuido de él. Un estúpido eh insensato descuido de él, como mierda había dejado que eso pasará. Cómo no había notado que esa mujer estaba detrás de él. Cómo sea, sabía que no era tan sencillo de explica, no era algo que alguien se tomará a la ligera.
Debía explicarle, que solo ella existía en su corazón.

•••

-Si necesitas algo puedes pedirlo sin pena.- le dijo aquel amable joven.

-Niñas ¿pueden ayudarla si necesita algo?- dijo sonriendo mentiras recibía una sonrisa de parte de las dos gemelas.
Abajo se escuchó un golpe en la puerta.
-En seguida voy - respondió de inmediato el joven. - Que raro, en medio del bosque, dos visitas ya es muy raro - dijo mientras se dirigía a la entrada.
Después de un rato la pelirrosa salió de la ducha.
-Eso fue relajante después de tanto que ah pasado- dijo para si misma mientras observaba su reflejo en el espejo empañado.

-¿Puedes darle esto a la muchacha abajo?- se escuchó desde afuera, era el rubio. -Ella es grosera, hazlo tú - respondió la pequeña un poco molesta. -no yo no quiero- estaba vez su hermana respondió.

Se apresuró a salir. Tal vez podía ayudar en algo.

-No hazlo tú - se escuchó molesta - Yo no quiero, ella no se ve amable - cruzo los brazos.
-¿Ocurre algo?- un sonrisa incomoda salió de sus labios.

-Las niñas no quieren atender a una visita abajo- El rubio miro a sus hermanas molesto
-No te preocupes puedo hacerlo yo- dijo tranquilamente para apaciguar el ambiente.
-Muchas gracias, necesito hacer algo urgente- dijo mientras caminaba a la bodega de alimentos - por favor dile a señorita que enseguida se lo llevó - hablo mientas se alejaba

Sakura bajo a la estancia. Estaba pensando a dónde debería seguir, y como podría seguir ocultándose. Estaba sumergida en sus pensamientos, y al pisar la sala.

-Pelos de chicle-

Un viaje juntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora