Un viaje juntos

Embarazo parte 5

-¡¡¡Sasuke-Kun!!!- esa voz chillona lo detuvo, a mitad de escaleras. Volteo la mirada por el hombro observando a quien lo llamaba. Era la misma chica de hace unas horas con diferente ropa y un gran sonrojo en las mejillas.
-¿Si?- contesto con seriedad. Tal vez necesitaba que la ayudara en algo.
-Emm...es solo que...bueno- tartamudeo intentando parecer tierna.-Me preguntaba ...- la mente se lo borró y quedo en blanco, ni siquiera sabía que decir, paso el tiempo buscándolo pero no pensó que hacer cuando lo encontrará.
-Me podrías ayudar, es que no conozco el pueblo y pues... Necesito... comprar viveres- dijo sin pensar lo que salí de su boca.-¿Me llevarías al pueblo?- pregunto con las manos en el pecho.

De verdad está chica era sin vergüenza, hacía unas horas lo acababa de conocer, no sabía nada de él más que su nombre y la confianza con la que le hablaba era incómoda para el pelinegro.

-Es algo tarde- dijo Sasuke, pensando en que pronto empezaría a oscurecer.
Hachisu miro al suelo fingiendo estar apenada.
-De acuerdo, creo que iré sola- el chataje empezaba.
Dió un paso atrás dispuesta a dar media vuelta.

-Bien. ¿que necesitas?-
Los ojos le brillaron a la castaña, regreso la mirada a Sasuke.
-Gracias- dió un brinco de alegría posicionándose a un lado del Uchiha tomándole el brazo.

Sasuke no dijo nada, una gota resbaló por su cien y empezó a caminar.

La ojijade seguia con la dueña de la morada, acomodando cajas y platicando con ella.

-Niña eres tan dulce- dijo tomándole el hombro. -De verdad que contigo me la paso tan bien, también con Sasuke-kun. Aunque sea callado me consta que es un buen chico.- sonrió dulcemente.

-Si lo es, no es lo que aparenta.- acarició su vientre pensando en el padre de su hijo.

-No quiero que se vallan, me e acostumbrado tanto a ustedes tres- dijo haciendo énfasis en el vientre de Sakura.

-Y yo a usteded, me a ayudado tanto como una madre. De seguro que mi mamá biológica estará agradecida con usted por apoyarme- le tomo la mano.

-Ay niña- unas lágrimas salieron de los ojos de la mujer adulta.
-Si tan solo hubiese podido tener hijo, me hubiese encantado que fueran como tu- seco sus lágrimas.

Sakura la abrazo, hace un par de días le había contado que ella quedó estéril al no poder dar a luz al que sería su primer hijo.
Y la muerte de su esposo un año después.
Haruno sabía lo difícil que había sido su vida e intentaba entenderla.
Simplemente la abrazo con fuerza.

Mientras tanto en el pueblo la castaña seguía aferrada al brazo del Uchiha.

-¿No es el chico de la mañana?-
-¿Y la chica pelirrosa?-
-Es mucho más linda la chica pelirrosa-.
-Si no es pareja de la chica pelirrosa, entonces podemos acercarnos a ella-
-¿Ella es su verdadera novia?-

La castaña entro a una tienda de víveres, para disimular su mentira.

-Oye una pregunta, disculpa lo entrometido que soy- pregunto el vendedor.
-¿es tu novio?- pregunto con un sonrojo.

La castaña miro al azabache fuera de la tienda esperándola y después al vendedor.

-oh, si es mi novio- dijo con aires de grandeza- pensando en lo celoso que se pondría el chico de la tienda, al pensar que ella no estaba disponible.
-¡Genial!- grito a los cuatro vientos -Ella será mia- dió media vuelta y dejo a Hachisu sola con un enojo aparente, no tenía idea de quién hablaba si no era de ella.

Salió de la tienda con una bolsa, y se dirijo a Sasuke.

-Listo- dijo feliz.

Caminaron de nuevo a la morada.

Cada uno entro a su respectiva habitación. Sasuke al cerrar la puerta se dirijo a la cama y se dejó caer en ella, el cansancio se le notaba, sin saber cómo, se quedó dormido. Despertando a media noche sin saber cómo la chica pelirrosa se había acostado a un lado de el, y lo había despojado de sus armas, para que durmiera mejor pensó el.
Sakura le daba la espalda y abrazaba una almohada entre las piernas, no sabía el porqué y simplemente se quedó a su lado, mirándole la espalda para después cerrar los ojos y descansar lo que restaba de la noche.

En otra habitación, una castaña no dejaba de planear como se acercaría a él.

-Uchiha Sasuke, tiene que ser mío-