Un viaje juntos

Embarazada.

-Embarazada...-

Dijo ella son un timbre de voz que jamás se le había escuchado. Cerro los ojos con fuerza.
Una pequeña lágrima salio de sus bellos ojos color jade.
Aún temblaba, tenia miedo, miedo a la reacción del pelinegro; ni siquiera se atrevia a mirarlo a la cara.
Por su mente pasaba lo peor, esperaba gritos de furia, tal vez palabras frías, su mente tan solo que preparaba para eso.

-Sakura-

Tomo su barbilla obligandola a mirarle a los ojos. Aquellos ojos negros que por primera vez tenía miedo a mirar.
Temblando abrió los ojos de golpe encontrando frente a ella un hombre con los ojos llenos de lágrimas. El hombre al que ella amaba estaba frente a ella llorando...

Instintivamente Sasuke abrazó a Sakura por tercera ocasión, pero esta vez era un abrazo de protección, un abrazo que significaba felicidad y amor. La abrazó con miedo a dañarla, o más bien a dañarlos.

-Sakura...gracias- dijo el tranquilamente, de igual manera su voz había cambiando.
-Sasuke-kun yo...- quería disculparse, por no haberse protegido.
-...yo entiendo, tal vez tu no necesites...o no quieras estas atado a...- se sentía culpable, tal vez para Sasuke significaba dejar de ser libre y atarse a una familia.

-¿Has encolecido?- dijo el separandose de ella y tomandola de los hombros.
-No dejare que nada les pase, los protegere con mi vida-

Esas palabras tocaron algo dentro de la pelirrosa, su corazón se estremeció y sintió como sus ojos volvían a humedeserse, una lágrima volvió a caer.

Fue consolada por un beso en los labios, un beso francés, tierno y delicado.
Sasuke se sonrojó, no lo pensó y cuando sintió sus labios ya estaban a centímetros de los ella y no se detendría.

El aire los separó las respiraciones se ajitaron un poco y el carmesí invadía el rostro de ambos. La fogata no era la única encendida aquí.
El amor entre ambos ardía aún más que el fuego mismo.

Sasuke la volvió a besar, esta vez más sediento de placer; sus ojos lo hacían notar.

-Sakura...yo...- no sabia como pedirle permiso para tomarla una vez más, aún era novato en esto.

-Sasuke-kun- dijo ella dándole a entender que ella también lo quería y que tenía su permiso.

Sasuke saco un manta de la mochila de ella, después de todo era un caballero, claro solo con ella. Y estaba seguro que nadie más conocería ese lado caballeroso de él, pues su dulzura y amor habían sido entregados a ella desde el primer momento en que la defendió de unos chicos se atrevieron a hacerle daño.
La trato cual princesa delicada, la recostó sobre aquella manta a la luz de la fogata.
Se unieron; esta vez más delicadamente, sin desesperación, consientes del amor y la ternura de aquel acto, se podía sentir la calma de sus corazones, las caricias eran algo recorfortante para ambos; todo era especial, un momento que jamás olvidarían, que permanecería en su mente toda la vida.
Consumado el acto Sasuke vistió a Sakura, no sabía por que pero le preocupaba, después se vistio él.
Sakura estaba profundamente dormida, y el azabache no podía simplemente cerrar los ojos y para ser franco asi mismo, aún no digería la noticia. Se quedo sentado a un lado de la pelirrosa observando con atención la fogata y solo una cosa pasaba por su mente..."embarazada"... La palabra resonaba en su cabeza una y otra vez, a pesar de que lo hacia feliz, simplemente no caía en la realidad.
Volteo a un costado y observo a la pelirrosa aún lado de él, durmiendo profundamente ¿comó no se pudo dar cuenta? Si inclusive su rostro se veía diferente, tenía un extraño pero encantador brillo en los ojos, que por supuesto que notó, pero jamás se le paso por la cabeza esa opción.
Mil cosas pasaban por su cabeza, desde las escenas de su madre cocinado para su padre, hermano y él, el día que le confesó su amor pidiéndole matrimonio, el día que la hizo su mujer.
Pensaba en todo y en nada a la vez. No sabía que decir, ¿cómo tenia que actuar ahora?...ahora que iba a ser papá...

Papá...

Regreso su mirada a la fogata y se dijo...

-papá...-

Le calló como balde de agua helada, sus ojos temblaron sutilmente.

-Papá...- volvió a decir.

-Voy...a ser...papá...- respiro profundo.

-Tendre un hijo...-

Regreso su mirada a la pelirrosa.

-Tendremos un hijo...-

Volvió a respirar, sintió como su corazón palpitaba aún mas aceleradamente, ahora le temblaban las manos.

Tenía miedo, miedo a ser un mal ejemplo para su primogénito; él no sabía nada sobre tener una familia, nada sobre ser padre. Mentalmente no estaba preparado, el miedo lo carcomía. Era la primera vez que Uchiha Sasuke sentía miedo, y no por perder ante alguien, si no miedo a ser un mal padre...

Regreso la mirada al frente, la fogata ya no le daba respuestas, su mente divagaba más de lo normal, bajo la mirada al suelo.

Tenia que actuar lo mejor que pudiese, por él bien de su hijo, por Sakura. Ella merecía tener un amor de verdad y por supuesto que Sasuke se lo diaria, él le daría el amor que tanto necesitaba.
Él le daría una familia.
La familia que el no tuvo.

-Sasuke-kun...- se escucho muy sutil llamado.

El nombrando sintió un escalofrío recorrer su nuca y esplada. Volteo ligeramente a observar al delicado cuerpo que lo llamaba.
Respiro profundo al darse cuenta que seguia dormida, que estaba soñando con él, que lo llamaba.
Relajo su cuerpo y tranquilizó su mente miro el cielo y cerro los ojos.

-hermano...- pronunció.

Los grillos acompañaban la velada con sus suaves cantos, era una noche despejada, la luna se encontraba ausente, algo de frío calaba sus cuerpos.
A la mañana siguiente Sasuke se encontraba viendo a su prometida, esperando a que despertara, verla le causaba tranquilidad, no tenia prisa por nada, simplemente la esperó, esperó a que los primeros rayos de solo la despertaran.

Sus ojos jade se abrieron y lo primero que vieron fueron los cabellos azabaches de su prometido sentado observando el fuego.

-Cariño...-

Llamó sin pensar.

Los ojos abrieron como platos al escuchar su dulce voz...
La palabra retumbaba en sus oídos.
Cariño...

Tardó unos segundos en voltear a verla, estaba apenado, no sabia como mirar a la madre de su futuro hijo.

Sakura bostezo consecuentemente estiro los brazos y volvió a llamar.

-Cariño.- esta vez estaba consciente de lo que dijo.

Lo dijo con el tono ma dulce que el Uchiha había escuchado.

Sasuke se levanto sin verla, Sakura se extraño tal vez no le gustó como lo había llamado, agacho la cabeza en signo de vergüenza...

-Buenos días...
Sakura-chan.-
Sonrió con las mejillas ruborizadas.

Me a surgido una duda.

¿Cuantos años creen que tengo?
:3

Espero que les guste el capítulo.