¡Primer fanfic!
El regreso de Uchiha Sasuke y como Sakura logro ganarse su corazón.
El Uchiha se encuentra en su viaje de redención más nunca imagino que su viaje no seria quien cambiaría su manera de ver él mundo sino una linda pelirosa que lo deci...
Había pasado ya un mes, entre viajes y hospedajes, en un solo mes se habían puesto al día en muchas cosas, y aunque faltarán muchas otras eso fue suficiente para que la confianza entre ambos fuese aún más grande. Hablaron de cosas tan sencillas pero que para cada uno era la cosa más interesante del momento...
FLASHBACK
Se encontraban en una pradera descansando, era medio día y era momento de seguir. -Sasuke-kun- llamó Sakura a su prometido sentado a un par de metros descansando. -¿Si?- volteo a verle. Se levantó en señal de que era momento se seguir. Sakura imitó su movimiento, Sasuke te extendió la mano para ayudarla a levantarse, su vientre era un poco más notorio pero no era la gran cosa. -¿Te gustan los gatos? Sonrió ella, tranquila, viendo a su prometido ayudándola a seguir caminando. -¿A que viene la pregunta?- contesto de buena manera. -Solo quiero saberlo- le mostró una sonrisa. -Si- hizo una pausa -los negros. ¿Y a ti?- la curiosidad. -Si, los blancos, los blanco con negro, los amarillos, los...- una carcajada la interrumpió. -¿Has tenido alguno?- pregunto Sasuke aún con la sonrisa en el rostro. Sakura sonrojada y con una mueca en el rostro contestó... -De pequeña, antes de entrar a la academia mi padre me regalo uno por mi cumpleaños-. -¿De verdad?- el pelinegro parecía interesado.
La plática continuo entre risas y anécdotas.
FIN DEL FLASHBACK
Al igual que está, las pláticas eran de cualquier cosa que se toparan enfrente.
Para sustentar a su prometida y futuro Hijo, Sasuke empezó a realizar misiones, desde ayudar en una granja hasta misiones un poco más arriesgadas, como ser escolta de un señor feudal con amenazas de muerte.
Por otra parte Sakura trataba de no causarle molestias al padre de su futuro bebé; los cambios de humor y antojos eran muy sutiles. Trataba de ayudarlo en lo que podía, su fuerza sobrenatural estaba intacta y si bien aún podía ayudar al azabache, esté prefería que ella se encontrará sana y salva en la posada. Sin embargo no podía contra Sakura pues esta era muy terca en cuanto se refería a misiones sencillas en las cuales Sasuke aún le dejaba ayudar, en cosas casi insignificantes claro. Cómo la ocasión en la que la misión consistía en ayudar en la granja vecina a reparar la cerca y otra cosilla más, la ojijade le llevo el almuerzo y le ayudo a limpiar.
A los ojos de las personas ellos eran una gran pareja, siempre ayudándose y queriendose, pues no en balde estaban en boca de todo el pueblo al que acababan de llegar hace una semana. Sakura estaba en los ojos de todos los hombred que la mirarán, claro que esos ojos se ponían en blanco al voltear a ver la mirada azabache que la acompañaba. El Uchiha se volvió más celoso y protector que antes, no permitía que las miradas lujuriosas vieran a la madre de su futuro hijo. Aunque esté, también robaba bastantes suspiros, los pasaba por alto ya que nunca le importó otra mujer que no fuera la que ahora tiene a su lado.
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