Un viaje juntos

Límite

Un latido sonó en su cabeza, otra vez ese dolor en el pecho.

Miro a la dueña de esa voz.

-Aqui estabas, sabes Sasuke-kun y yo nos preguntábamos a dónde habías ido- se veía nerviosa. ¿Acaso Sasuke estaba con ella?
-¿Sasuke viene contigo?- Trato de mostrarse sería pero las palabras salieron solas.
La mujer sonrió, no estaba aquí.
-Si, los dos caminamos toda la noche, no sabíamos a dónde habías ido, estábamos muuuuy ocupados buscándote. Estuvimos juntos todo el tiempo tratando de encontrarte, sabes Sasuke es muy amable.- su sonrisa se hacía más grande.
-Mientes- el corazón se le salía del pecho. ¿Estaba segura de que le mentía? Por que sus ojos no, sabían bien lo que había visto.
- Por supuesto que es verdad. Viene conmigo, fue a buscar a g u a para mí. Sabes tardamos en darnos cuenta de tu ausencia hasta que nos dió sed.- soltó una risita.

La opresión en su pecho salió a flote. Las lágrimas salieron una vez más. La mujer enfrente de ella estaba burlándose. Solo oía su sarcástica risa. El hombre que amaba, el hombre con quién iba a tener un bebé. La había traicionado. No podía creerlo, quería preguntarle. Pero verlo...tan solo verlo, le haría recordar aquella escena otra vez. Ella arriba de él, y el acariciando su pecho... Le dolía.
Pero no iba a dejar que la vieran así, no más.
Levantó el rostro y la miro a los ojos. Se seco las lágrimas. Y camino hacia ella, son su mirada clavada en ella. La castaña retrocedió del miedo que su mirada provocaba.

-Quedatelo - le dijo susurrandole en el oído.
-Y dile que mi hijo, ya no tiene padre- se dió media vuelta.
La castaña temblaba de miedo.

Tomo rápido sus cosas, y el bolso que le habían obsequiado.
Salió de la casa corriendo, quería despedirse, pero no podría contener el llanto una vez más.

Desde atrás alguien la miro, había visto y escuchado todo aquello, corrió tras ella la seguía con la mirada es tan rápida, de la nada desapareció entre los árboles.
No tuvo más remedio que regresar. Y al entrar...

-Esa mujer está loca, es una salvaje- chillaba la mujer que hace unos momentos se burlaba de otra.

Simplemente la ignoro. Pasando directamente a su cuarto.

-No entiendo cómo Sasuke la prefiere a ella en lugar de a miii- sus quejidos eran tan estruendosos, el joven regresó al escuchar tales ruidos.

-¿Y Sakura?- le pregunto a sus hermanas. Una de ellas le contó que simplemente salió corriendo. La otra se veia triste.

•••

Esto no puede estar pasando. Solo queda esa dirrección. Corría tan rápido como sus piernas cansadas le permitían. Era uno de los ninjas más fuertes del mundo Shinobi, pero después de todo era un humano.
Subió lo más rápido que pudo a un árbol gigantesco, desde ahí tendría una mejor vista.
Uso todas las técnicas que tenía, saltaba de árbol en árbol. Hasta que vio una copa de árbol inclinada, su primera pista en tanto tiempo. Subió hasta allí. Y vio la cabaña entre los árboles del bosque. Ya era más de medio día, sabía que ella era inteligente y amaba a su bebé así que no haría algo que lo dañara como correr toda la noche.

Así que le sobre exigió a sus piernas todo lo que podía y corrió a la cabaña lo más rápido que pudo. Corrió con la esperanza de encontrarla ahí. No sabía que le diría y como, pero tenía que verla, saber que estaba bien, y que su bebé también lo estaba. Tocó la puesta ansioso por qué lo vieran. Su desesperación palpaba en el aire.

-¿Eres tú? Regresaste verdad- escucho una voz entusiasmada al otro lado de la puerta.
Abrió una pequeña niña
-Espera, no debes hacer eso. No habrás la puerta hasta saber quién es- reprendió una voz masculina.
-Lo lamento tanto, en qué puedo ayudarlo- le sonrió el muchacho rubio.
- ¿Ah visto pasar una joven pelirrosa?- pregunto apresurado y con desesperación
-Disculpe pero ¿quién es usted?- estaba un poco desconfiado
-Uchiha Sasuke- dijo fuerte y con un tono un poco molesto, no tenía tiempo para esto.

Atrás de Yuki sonó un chillido estruendoso
-Sasuke-kuuuun aquí estás, por qué me dejaste solaaaa- la voz más irritante a los oidos del pelinegro.
En cuanto vio sus ojos cruzarse con los suyos, la castaña dejo de sentir su cuerpo, está como si estuviera flotando, en un profundo más de sangre.
-¿Que ocurre aquí?- dijo seriamente y molesto el anfitrión de la casa. -Debo pedirle a los dos que se retiren-
Saco al pelinegro de su transe, tenía el Sharingan activado. Dejo a la castaña, estaba muerta de miedo.
-Solo quiero saber si aquí estuvo Sakura- hablo preocupado, no le importa nada más que ella.

-¿Sakura?- era una voz aguda
-Tu eres Sasuke - dijo enojada.
-No mereces a Sakura en tu vida- dijo molesta y con rencor. Era pequeña pero ente día la gravedad de una infidelidad.

-¿Conoces a Sakura?- se dirijio a ella. -¿Está aquí?, Necesito verla- suplico. - Es importante que la vea-
-No creo que ella quiera verte, tal vez quieras quedarte con está- señaló a la mujer en el suelo, quien apenas salía de su estado.

-Kyomi no digas eso- si hermano se sorprendió por el evidente enojo de su hermana
-Por su culpa Sakura chan se fue sin despedirse -
El Uchiha no entendía.

Volvió a activar el Sharingan y miro a los ojos a Hachisu, indagó en sus recuerdos. Lo comprendió.
Esa mujer es detestable.

Se hinco a la altura de la niña rubia. Los pequeños ojos azules vieron los ojos negros profundos del hombre. Se sonrojo un poco. Era atractivo.
Pero no sé dejó intimidar, él había lastimado a una chica muy dulce que para el colmo, llevaba a su hijo cargando en su vientre.

-Nada de lo que pasó es verdad- miro el suelo
- Jamás le haría eso a ella - sus ojos se notaban cansados, no aguantan más.
-Yo la amo-

¿Eso era una lágrima?

La niña levantó sus rostro. Y deslizó su pequeña mano sobre su mejilla. Limpiando la lágrima que acababa de caer.

-¿Cómo sé que es verdad lo que dices?- Pregunto está vez el hermano.
-Kyomi me habló de lo que pasó, tal vez ella no entienda las palabras de esta mujer- refiriéndose a la castaña - Pero yo sí entiendo la gravedad del asunto- dijo un poco molesto aún, pero notablemente preocupado.
-No conocemos bien a Sakura chan, pero sabemos de sobra que es una buena chica. No merece eso-

-Desde que tengo memoria, solo eh prestado atención a una sola mujer, solo eh pensando en una mujer. Jamás eh volteado a ver otros colores, el verde siempre fue mi preferido. Nadie en este mundo me ah importado tanto como ella, nunca había sentido este nudo en la garganta de preocupación, pensar que ella está ahí afuera sola con mi bebé. Que piensa lo peor de mi...- otra lágrima salió.

Estaba cansado, su cuerpo ya no lo soportaba. La preocupación y el cansancio mental era lo que lo tenía devastado, era una pesadilla. Por qué esa mujer hizo todo esto. ¿No sabía que ella estaba embarazada? No pensó en el daño que hizo.

- Te diré la dirección a la que fue, si prometes que solucionaras todo esto -