CONTROL [void stiles] #1

ⅰ.

The nightmare;

❝𝗨𝗻 𝘀𝘂𝗲𝗻̃𝗼 𝗽𝗲𝗿𝘁𝘂𝗿𝗯𝗮𝗱𝗼𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗺𝗲 𝗱𝗲𝘀𝗽𝗶𝗲𝗿𝘁𝗮 𝘁𝗼𝗱𝗮𝘀 𝗹𝗮𝘀 𝗻𝗼𝗰𝗵𝗲𝘀 𝗰𝗼𝗻 𝘂𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗺𝗶𝗲𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗮𝗻𝘀𝗶𝗲𝗱𝗮𝗱 𝘆 𝗺𝗶𝗲𝗱𝗼.❞

A Scarlett no le importaba el hecho de que se encontraba parada enfrente de un pedazo de árbol enorme, no.  A ella le importaba el hecho de que enfrente de aquel árbol, enfrente de ella, yacía un chico; su mirada estaba perdida y por sus rápidos movimientos de manos sabía que se encontraba nervioso.

—Hey —se atrevió a hablar—. ¿Estás bien?

La chica continuó intentando hablar una y otra vez tratando de que aquel chico la observara y se diera cuenta de que no se encontraba solo —en verdad aquello le preocupaba— No fue hasta que unas luces prendieron de la nada provocando que ambos se aturdieran por la luz y cerraran sus ojos por un momento.
Aquel hombre que llamaba la atención de Scarlett puso su brazo enfrente de sus ojos tratando de ocultar la luz, y entonces la observó. No sabía porque pero el hacer contacto visual con el, hizo que corriera un escalofrío por toda su espalda.

—¿Quién eres? —preguntó nervioso—.¡Respóndeme!

El grito violento provocó que Scarlett diera un salto del susto y comenzara a dar pequeños pasó hacia atrás. Su compañero dejó su semblante nervioso y se transformó a uno con furia y realmente agresivo. El rostro que hace unos segundos estaba lleno de súplica y terror, ahora estaba lleno de odio y seguridad; tenía unas ojeras realmente notorias y estaba lleno de oscuridad.
La pelirroja comenzó asustarse cuando aquel comenzó a dar pasos rápidos hacía ella. Trató de usar sus habilidades, lo intentó, jamás había deseado tanto que sus poderes salieran, pero no lo hicieron —era como si estos hubiesen sido congelados— el chico con terrible aspecto llegó a ella provocando que ahogara su más profundo grito.

Aquel grito desgarrador se transformó en un solo nombre: "Stiles"
Solo sintió su garganta arder y escuchó como la puerta de su habitación golpeaba fuertemente contra la pared, seguidamente unos brazos la rodearon y las lágrimas comenzaron a caer.

—¡Está aquí! ¡Está aquí! —gritó desesperadamente mientras se movía bruscamente en los brazos de su hermano tratando de buscar protección alguna.

Su hermano acarició su cabello.
—Está bien —le susurró—. Estoy aquí.

Scar, levantó su cabeza y observó a su hermano el cual le miraba como si fuera lo más preciado de su vida. La chica no pudo susurrar y dirigirle más que un ligero "Gracias" y es que en verdad lo merecía.
Esa no era la única vez que ella despertaba de esa manera, no era la única vez que su hermano corría a las tres de la mañana para consolarla. Scarlett había estado teniendo pesadillas de esa misma manera y con aquel mismo chico, desde noches atrás y no sabía el porqué, pero de alguna manera sabía que el la estaba llamando y eso le aterraba.

—Les mentí cuando les dije que no tenían más familiares —la voz de su tía se hizo presente, captando inmediatamente la atención de ambos hermanos. —Era muy joven cuando su madre murió y ustedes eran unos bebés. Cuando ella estaba a punto de morir su única petición fue que los mantuviera lejos de aquel pueblo y de aquellas personas, quería que los protegiera.

—¿De que estás hablando? —preguntó la chica. Realmente quería saberlo pero cada vez que tocaban el tema de sus padres le dolía muchísimo.

—Tienen otra tía, por parte de su madre —murmuró—. En Beacon Hills. Su nombre es Natalie Martin y por alguna razón creo que tiene que ver con esto que te está ocurriendo.

Aquella noticia les había caído como balde de agua helada. Habían crecido pensando toda su vida que ellos no tenían a nadie más que ellos mismo y a su tía. Siempre se les dijo que todos sus familiares estaban muertos por culpa de sus poderes o que simplemente se fueron y desaparecieron. Ahora les decían que si tenían otro pequeño porcentaje de familia en Beacon Hills, ahora después de todos esos años.

Scarlett se quedó mirando a un punto fijo de su habitación, totalmente perdida. Mientras que Andrew, —su hermano— reflejaba más que impotencia pura.

—Su madre quiso que no se los dijera, pero creo que ha llegado el momento, tenía que decírselos.

—¿Y que se supone que haremos ahora?—pasó sus dedos por su cabello frustradamente.

—Es su decisión...

Aquellas tres palabras fueron el detonante que comenzaría la tragedia. Scarlett comenzó a sacar su ropa de sus cajones y a poner un par de maletas.

—¿Qué haces? —murmuró Andrew y se puso de pie.

—Me voy a Beacon Hills. —afirmó segura de si misma. Y era eso lo que cambiaría su vida, lo que la cambiaría a ella y a todo lo que la rodeaba. Scarlett no estaba segura de lo que le esperaba allá, ni tampoco sabía que era lo que estaba a punto de enfrentar.

Beacon Hills le cambiaría su existencia. Stiles Stilinski le cambiaría la forma de ver la vida.