CONTROL [void stiles] #1

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𝐃𝐈𝐕𝐈𝐍𝐄 𝐌𝐎𝐕𝐄𝐌𝐄𝐍𝐓; ❝𝑈𝑛𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑒𝑠 𝑜𝑏𝑣𝑖𝑜 𝑦 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑞𝑢𝑖𝑙𝑖𝑏𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎𝑡𝑒𝑔𝑖𝑎 𝑦 𝑡𝑎́𝑐𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑐𝑜𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟 𝑢𝑛 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑢𝑛 𝑗𝑢𝑒𝑔𝑜 𝑔𝑎𝑛𝑎𝑑𝑜.❞

Scarlett y Stiles miraban totalmente perdidos hacia el suelo de la casa de los Yukimura, después de la muerte de Allison; Scott y Argent habían decidido que era mejor que ambos estuvieran alejados de esa escena e inventarían una historia, dirían algo como: "Todo pasó muy rápido, unos hombres querían asaltarla pero Allison resistió, ellos se dieron cuenta de que estaban ahí y uno de ellos sacó un objeto filoso y luego ocurrió."  Y aquello solamente lo habían presenciado Isaac, Lydia y Scott, ninguno de los demás estuvo en el momento.

Para Scarlett aquello era sumamente estúpido e ilógico, y no entendía como era que ellos tenían la fuerza para inventar una muerte, la muerte de su mejor amiga. Y para ser honestos ella se encontraba aterrada y confundida, no sabía como ellos podían ser tan valientes en una situación como esa, cuando ella muy probablemente estaría totalmente quebrada.

Stiles por otra parte estaba totalmente hundido en sus pensamientos y no podía evitar sentirse totalmente culpable, Allison estaba muerta por su culpa esa era la verdad. Eso era lo que su mente le gritaba. Y la tristeza que lo evadía era inimaginable pues, finalmente Allison también se había vuelto una pequeña parte de el, Allison era su amiga, su compañera. Y no sólo era el simple de hecho de que Allison había muerto, si no todas las cosas que vendrían después de eso, Lydia, Scott, Isaac, Argent, inclusive hasta Scarlett, todos iban en decadencia uno a uno y todo por culpa de el.

Stiles observó a Scarlett, con los ojos un poco llorosos, cansada y devastada, así que en forma de apoyo puso su mano encima de la de ella. Diciéndole sin palabras que por favor no se perdiera como el. La chica asustándose un poco por el frío y repentino tacto del chico volteó a observarlo y sonrió de lado sin mostrar su dentadura, provocando más que eso un simple gesto.

—Tomen, los calmará —murmuró la madre de Kira, dándole a ambos chicos una pequeña taza.

—¿Qué es esto? —preguntó Stiles.

—Té

—¿Cómo un té mágico?

—No, té de manzanilla, bébanlo.

Scarlett asintió y le dio el primer sorbo a aquello.

—El no está a salvo aquí —interrumpió el señor Yukimura.

—No está a salvo en ningún lugar.

—Pero Allison mato a uno de ellos. —comentó Kira. —¿Eso no significa algo? Ella mato a un Oni.

—¿Eso es posible?

—No estoy segura de eso.

—Pero lo hizo. Ella mato a uno.

—Si y luego la mataron. —susurro Stiles. —Allison está muerta, lo bueno es que yo también estoy muriendo.

Todos guardaron silencio mientras miraban apenados. Scarlett se acercó más a él y tomó sus dos manos para ponerlas con las suyas, por alguna razón el chico parecía estar congelándose y ella trató de darle un poco de calor aunque no fue mucho pues la chica estaba casi igual.

—El hizo un movimiento poderoso al dividirte en dos. —soltó la señora Yukimura.

—¿Qué haremos ahora?

—En este punto deber ser un movimiento divino.

—¿Qué es eso?

—En el juego de go, se llama movimiento inspirado o fuera de lo normal. El nogitsune siente una ventaja hasta este punto. Lo que necesitas es un movimiento divino para poder darle vuelta al juego.

—¿Alguien siente inspiración divina? —murmuró con sarcasmo Scarlett.

—Mamá, dijiste que lo atrapaste en un tarro de vidrio.

—No fue el tarro lo que lo atrapó, sino donde lo enterré.

—El Nemeton.

—Un lugar del que no se mucho.

—¿Quién lo sabe?

—Deaton. Deaton sabe. —Apenas el chico principio las palabras se puso de pie, casi cayéndose en el intento.

—Está bien Stiles con calma —regaño Scarlett.

Kira corrió a abrir la puerta de la casa mientras que la pelirroja ponía los brazos de Stiles por sus hombros para que pudiera sostenerse de ella.
Kira subió al auto y después Stiles. Scarlett subió al copiloto y comenzó a conducir hasta la veterinaria de Deaton. El cual parecía habérseles adelantado, la motocicleta de Scott y el auto de Lydia estaban estacionado fuera del lugar.

—Bien Stiles sostente —dijo entre dientes mientras lo ayudaba a bajar del jeep.

Los tres, entraron al lugar.

—Tuve una sensación repentina, como si se acabara el tiempo. —escucharon murmurar a Lydia.

—Si —interrumpió Stiles. —Si, yo también sentí eso.