Love Letters《》 Min Yoongi (COMPLETA) ✔

LXXXVII

Las alumnas mayores de la escuela habían tenido la idea de vender dulces mientras estaba vestidas de tiernos hombres con el fin de recolectar dinero para una de sus actividades que realizarían en el siguiente mes. Este tipo de concepto era algo que me gustaba presenciar, estaban de acuerdo conmigo muchos otros de grados, ponía eufóricos a muchos compañeros.

Había sido atrapada por una de ellas en el pasillo. Era una muchacha disfrazada conocida, Minah, era una jovial y amistosa.

—Sunhee, ¿Le comprarás a este joven uno de sus dulces que derriten corazones? —dice mientras estoy apoyada contra la pared. Ella se sujeta con una mano.

—¡Vaya! —digo asombrada viendo como luce con su disfrazas—. Pareces un chico de verdad por donde mire. Un chico guapo —halago.

Su cabello corto, ayudaba mucho en la apariencia que pretende mostrar.

—¿Eso quiere decir que soy tu tipo de chico si fuera hombre? —pregunta alzando sus cejas en perfecta forma.

—No. Sólo estoy halagando tu buen disfraz —sonrío. 

—He sido rechazado por una hermosa chica —pone una cara triste—. Cómprame una barra de mis chocolates y repara mi corazón herido.

No puedo evitar reír.

Acerca su cara un poco a la mía. Si que estaba dispuesta a vender lo que traía.

—Compraría algo, pero no traigo dinero. Lo he gastado comprando un jugo —un jugo que evita que pueda estar bebiendo en este instante.

Toma mi barbilla cuando se aleja, entiende mi situación.

—Mañana también estaré vendiendo por estos pasillos de la adoración —me recuerda sin perder el papel que asumió—. Vendré a buscarte otra vez —advierte.

—Claro, mañana compraré uno de tus chocolates. No olvidaré traer dinero extra —contesto. Deseaba apoyar su actividad.

—Gracias. Eres tan linda —aprieta entre sus dedos unas de mis cachetes.

—Lo sé. Soy hermosa —apenas consigo decirlo por el dolor que me provoca su muestra de cariño en la blandez de mi cachetes. 

Ella suelta una risita.

—¿No crees que estás muy cerca de mi novia? —escucho a Yoongi decir cortando la risa de mi amiga. Las dos nos giramos a mirarlo. ¿Desde cuándo estaba ahí?

Minah lo observa de arriba abajo. No se altera, ni se toma enserio las palabras del pelinegro, ella sabe que tiene el control de la situación.

La muchacha sabe que tiene la situación controlada contrario a Yoongi.

—¿Este niño que es tu novio? ¿Por qué no me lo contaste? —pregunta Minah.

—Soy su novio —afirma Yoongi antes que yo pudiera decir algo.

Estaba totalmente confundido. Enserio, ¿No se daba cuenta?. Verdaderamente nuestra compañera mayor tenía un disfraz de lujo. 

—Yoongi, no es lo que parece... —intento explicar antes que cometa una imprudencia que luego lamentara. 

—Aléjate de ella. No debes acercarte de esa forma a las chicas —vuelve hablar antes que pueda terminar la explicación.

Minah avanza hacia Yoongi con toda esa confianza radiante que maneja.

—Amigo, yo me acerco a Sunhee cuando quiero, ella es mi amor —responde acomodando el cuello de su camisa—. Nos vemos luego, cariño —guiña un ojo y lanza un beso en mi dirección.

Ella no se preocupa por obtener alguna respuesta. Da unos cuantos pasos alejándose. Cuando a dado lo que cree son suficientes, da media vuelta en su propio sitio.

—Si dejarás esos pequeños celos que abrirías mejor los ojos, te darías cuenta que soy una mujer, niño.

Después de eso la muchacha vuelve a caminar triunfante, usando su andar de caballero impecable.

—Ella es una chica, se llama Minah. Te has confundido, Yoongi. Estoy a medio segundo de reirme — advierto. La risa traicionera aparece, en medio de ella intento hablar—. Iba a explicarlo, no debiste adelantarte.

Yoongi esta tan impactado que su piel blanca incluso se hace más pálida. 

—No digas nada —pide.

Por su salud mental decido no continuar con algún comentario. Los dejaría para otra oportunidad.