XIV

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Martes 3 de Mayo del 2011

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Martes 3 de Mayo del 2011

Sunhee:

Tal vez no debería meterme en esto.

Ayer vi a tu amiga llorando cerca al baño.

Deberías estar cerca de ella y consolarla. Ya sabes darle tu apoyo de amiga, todo eso.

Yo no soy muy bueno en esas cosas, espero que tú sí.

Ni siquiera soy bueno llorando, me refiero a que no lloro con facilidad.

Cuida de tu amiga.

P.D: El peinado que traías ayer estaba horrendo.

D: El peinado que traías ayer estaba horrendo

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Yein había estaba llorando, lo sabía a pesar de su negativa. Ella no me lo quería decir.

 Durante el fin de semana había sucedido lo que presentía hace mucho.

Ella finalmente decidió terminar la relación de dos años con el chico que había sido su amigo de infancia, seguía queriéndolo. Decidió dejarlo porque su relación de ser hermosa y casi perfecta se convirtió en una llena de desconfianza, por lo tanto en una llena de peleas. Yein no podía seguir soportando las caóticas situaciones.

Le dolía haberlo perdido. Perdió un novio y amigo a la vez.

—Así que lees las cartas de nuevo, genial —dijo con una sonrisa que apenas podía dibujar en su rostro, las ojeras que se dibujaban debajo de sus ojos son las que resaltan.

—Tenías razón estaba exagerando —respondí asintiendo con la cabeza.

—Dame la carta, déjame leerla —pide, estira el brazo para que pueda entregarla—. Quiero saber que escribió esta vez.

—Nada interesante. Esta vez no dijo nada ocurrente —me apuro a colocar la carta en mi mochila sin darle tiempo de hacer algún movimiento que permita apoderarse de ella. No debe leer lo que esta escrito ahí. No le gustará saber que alguien la vio llorar.

—¿Segura?, creo que me estas ocultando algo —acusa, achicando los ojos en muestra de sospecha—. Ya sé, te escribió una carta hormonal típica de un chico de su edad y te avergüenza mostrarla. ¿Es eso? —se anima. 

—¡¿Qué?! —casi grito, miro a los costados comprobando que nadie la haya escuchado—. No es eso. No es nada interesante, ya te dije. Se estaba burlando del peinado que tenía ayer —acabo diciendo esperando que dejara en el olvido esa idea. 

—Es verdad ayer tenías un peinado horrendo —acepta sin inconvenientes—. Felizmente me hiciste caso y no volviste con el mismo. ¿Qué sería de ti sin mí?

Me había encantado el peinado de ayer, tarde en tenerlo listo. Si no volví con el mismo estilo en el cabello era porque consumía mucho tiempo por las mañanas. No iba madrugar más de lo que ya hacía. 

—Eres mala. Tú y él deberían formar el club: "Burlemonos de Sunhee".

—Tienes razón debería apresurar en crearlo. Debería ir con la directora, hacer que me de luz verde —dice siguiéndome el juego—. Tengo unas cuantas personas que estarían encantadas de formar parte del club. Por supuesto debo ser la presidenta.

—Muy graciosa, bueno, no importa, ¿Quieres venir a mi casa hoy? —esperaba que aceptará no quería que se sintiera sola si se encontraba demasiado triste—. Tengo helado y muchos chocolates, mi madre compró ayer un gran botín —continúe diciendo, tratando de animarla para que aceptará. los chocolates eran su debilidad, igual que los de mamá.

—Iré, tendrás que darme muchos esos chocolates y no pienso compartirlos.

—Todos son tuyos.

Me había gustado que el chico de las cartas se preocupara por mi amiga.

Me había gustado que el chico de las cartas se preocupara por mi amiga

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Love Letters《》 Min Yoongi (COMPLETA) ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora