Rivals ➳ Kookmin

003

Cuando Jimin despertó, sintió una toalla cubriendo la mayoría de su cuerpo ahora seco. Le agradeció internamente a Taehyung por cuidarlo tanto, la verdad es que sin su mejor amigo no sabía qué hacer. El pelinegro se levantó y paseó su mirada por toda la habitación mientras suspiraba. Todavía tenía el traje de baño puesto, tenía que quitárselo y luego darse una ducha.

Al salir del cuarto, encontró una nota pegada en la puerta del baño y la agarró.

"Hola Jiminie, probablemente leas esto cuando yo no esté y por eso te preparé un baño caliente para cuando despertaras ¡Te quiero, no te esfuerces tanto!

Taehyung X"

Jimin sonrió y después se le escapó un bostezo. Se deshizo de las ropas de natación para luego entrar a la bañera con los ojos cerrados. Tenía su teléfono en la pequeña mesa de al lado, así que decidió enviarle un mensaje a Taehyung para que le trajera helado.

Tú

Tae, ¿Podrías traerme helado? ¿Por favor?

Ninguna respuesta durante 10 minutos. Tenía su chat abierto mientras lo actualizaba cada cinco segundos. Taehyung siempre respondía casi al segundo y que no lo hiciera levantó sospechas en el pelinegro.

TaeTae

Lo siento Chim Chim, estoy ocupado.

Demasiado sospechoso.

El pelinegro frunció el ceño y salió de la bañera. Últimamente Taehyung se comportaba muy extraño y cuando Jimin estaba en su casa salía a algún lugar que no quería decirle o comenzaba a tartamudear cuando hablaban de eso.

Jimin negó con la cabeza mientras sonreía.

•••

Al cruzar las puertas de aquella sala de eventos en la que había estado incontables veces, respiró hondo y divisó a su novio, quién estaba hablando con los entrevistadores al fondo. Cuando todos notaron su presencia, corrieron hacia él con miles de cámaras cegándolo. Rodó los ojos.

Su actual pareja, el idol Park Jinyoung, depositó un corto beso en los labios del pelinegro para luego sonreir ante las cámaras.

— Te esperan, cariño. — mencionó y tomó a Jimin por la espalda para caminar con él hacía la mesa donde todos los presentes escucharían las respuestas. El pelinegro asintió y se colocó delante del micrófono.

— Señor Park, ¿Está listo para la competencia internacional de natación en unos meses? — comenzó interrongando un señor de aproximadamente cuarenta años de edad. Jimin se aclaró la garganta.

— Tengo que admitir que enfrentarse con personas de diferentes partes del mundo con mucha experiencia no es nada fácil. Incluso estoy un poco nervioso — rió — Sin embargo, haré mi mayor esfuerzo por quedar en el primer lugar.

El señor asintió satisfecho y Jimin se preparó mentalmente para la siguiente pregunta.

— ¿Cuál es la parte más difícil de tu carrera como nadador? — preguntó esta vez un señor de mediana edad. El pelinegro suspiró.

— El dolor — contestó con honestidad sin ninguna duda — Saben, lo más difícil de todo no es pararse en un trampolín a esperar el silbato del entrenador y que todo dependa de ti en ese momento — hizo una pequeña pausa — Lo complicado es la práctica, el dolor de los músculos y el sudor. No es simplemente un hobby como algunos creen.

La mayoría de los presentes quedaron sorprendidos ante aquella respuesta, a lo que aplaudieron. Jimin sonrió nervioso y retomó su postura para oír la siguiente.

— ¿Está consciente de que se va a enfrentar al mejor nadador de Seúl, Jeon Jungkook? — interrogó una chica de veinte años de edad. De repente hubo un silencio incómodo y todos miraron atentamente al pelinegro, quién estaba totalmente petrificado y no sabía cómo responder ante esa pregunta. Se aclaró nuevamente la garganta y empezó a tartamudear.

Jinyoung notó la reacción de Jimin y frunció el ceño.

— Mi novio.. — lo tomó por la cintura y lo ayudó a bajar del pequeño escenario.— Se siente mal en este momento. Disculpen, pero ya acabó la entrevista. — Los señores tomaron las últimas fotos y ambos chicos salieron de la sala.

Jimin bajó la mirada maldiciendo por lo bajo.— De repente se me fueron las palabras. Perdóname.

— ¿Me puedes explicar todo lo que ocurrió allá?—señaló la puerta. — ¿Por qué te pusiste nervioso? Maldita sea, ¿Me estás engañando con ese imbécil verdad? — exclamó enfadado.

El pelinegro negó varias veces con la cabeza y lo miró desconcertado. Otra vez esas extrañas actitudes repentinas de Jinyoung.

— No sé de qué hablas.

Jinyoung suspiró pesadamente. — ¿Sabes qué?— lo tomó del brazo con fuerza y Jimin se quejó del dolor.— No me importa por qué no hablaste ahí, pero más vale qué no me estés engañando o ya verás.