Rivals ➳ Kookmin

019

Jungkook se quedó unos segundos petrificado, en el tiempo que llevaba conociendo a Jimin nunca lo había escuchado hablar de una manera tan fría, desalmada. El escalofrío que corrió desde su espina dorsal hasta los pies lo hizo volver a la realidad y salió con rapidez de su cuarto, dejando la puerta abierta.

Había escuchado la voz de Jimin diciéndole que no lo siguiera, pero más que una petición pareció una orden. Decidió hacerle caso omiso, pues sentía un muy mal presentimiento en ese momento y no quería que Jimin se dejara llevar por sus impulsos.

Bajó torpemente las escaleras y soltó un suspiro de alivio al ver que el pelinegro aún no había salido de la casa. Su cabeza estaba asomada en la ventana, apartando la cortina con sus pequeños dedos. Parecía estar alerta a los movimientos afuera, seguramente asegurándose de que no hubiera nadie que lo viera.

Jimin llevó su mano al picaporte con algo de inseguridad. En el instante en que estuvo a punto de abrirla, Jungkook corrió hacia él y la empujó con su brazo, acorralando al pelinegro contra esta.

— ¿Qué estás haciendo? — Reclamó el mayor. — Déjame ir.

— No, no haré eso.

— ¿Es esto una clase de secuestro?

— No es un secuestro si no te he atado, pero si quieres podemos intentarlo más adelante ¿Qué te parece? — Sonrió.

— No digas tonterías.

Jungkook levantó el mentón de Jimin y acercó su rostro al cuello del mayor para poder absorber el aroma que tanto le fascinaba. — Hueles a inocencia, pero aveces eres un niño travieso. Me encanta.

Jimin rodó los ojos y trató de quitarse al menor de encima empujándolo levemente. Jungkook soltó una risa sin gracia.

— Jungkook, no hagas esto más difícil de lo que ya es.

— No tienes que hacer esto. — Habló en un tono más serio. — Estás dejándote llevar por enojo que sientes en este momento y lo más probable es que acabe mal.

— ¿Por qué debería hacerte caso?

— No confío en Jinyoung, y no quiero que te haga daño. — Atrapó la mano de Jimin con la suya y clavó su mirada en él, esperando que ese gesto lo ayudara a recapacitar.

— No lo conoces. — Los ojos de Jimin comenzaron a humedecerse. — E-Él no me haría daño, se supone que soy su novio.

— Te preguntaré algo, ¿confías más en él o en mí?

Un segundo de silencio.

La mandíbula de Jimin se tensó.

— ¿Desde cuándo crees que estás a cargo de mi vida? Es mi jodida decisión si quiero ir a enfrentarlo o no. Mierda, deja de ser tan insoportable.

Normalmente los insultos por parte de Jimin no le causaban ningún daño y los dejaba pasar, incluso algunos le hacían gracia, sin embargo esta vez se le escuchaba más enfadado, y de algún modo, su resistente corazón, y su firme ego habían bajado la guardia sin previo aviso. Jungkook se mordió el labio inferior y apartó la mano de la puerta, recuperando su compostura.

— Está bien, haz lo que quieras, Park. — Se encogió de hombros — Después de todo creo que no deberían de importarme tus asuntos. — Se dio la vuelta y su mirada se perdió. — Y tal vez nunca debí meterme en ellos.

Jungkook desapareció de la sala y del campo de visión de Jimin en cuestión de segundos. Este quedó totalmente paralizado en su lugar ante las palabras del azabache. No había dicho nada malo... ¿o sí?