— Hey, por aquí no es. — Jimin se inclinó hacia delante con el ceño fruncido y luego le lanzó una mirada a Jungkook, exigiéndole una explicación del por qué no estaba llevándolo a su hogar — ¿Acaso piensas secuestrarme, imbécil? — Rió y le dio un suave golpe en el hombro del menor.
— Quiero llevarte a un lugar, pero antes tengo que llevarle a mi amigo su comida chatarra, o si no se enojará conmigo y créeme que es un tipo insoportable cuando está enfadado. — Dijo sin apartar la mirada del camino. Jimin soltó un suspiro y echó la cabeza hacia atrás.
— Está bien, pero no tardes demasiado.
— Prometo llevarte después, nene. — Jungkook llevó su mano al muslo izquierdo de Jimin y le dio un apretón, seguidamente esbozó una sonrisa ladina al ver la expresión de sorpresa del pelinegro, que trató de disimular, sin embargo no tuvo éxito alguno.
— Dios, deja de comportarte así.
— ¿Cómo? — Soltó una risa y nuevamente llevó sus dos manos al volante.
— Odio decir esto, pero cuando actúas como un maldito arrogante de preparatoria, te ves jodidamente sexy.
— Lo sé — Contestó irónico, sin borrar la sonrisa de su rostro. Jimin negó con la cabeza y depositó un corto beso en la mejilla del menor.
De pronto el auto se detuvo, antes de salir Jungkook miró a todos lados para asegurarse de que no hubiera nadie por esos alrededores, luego su mirada se volvió en Jimin, quién lo miraba con algo de confusión.
— Bien, ya llegamos... Menos mal este auto tiene los vidrios polarizados. — Suspiró — Las personas de por aquí son muy chismosas y si te ven junto a mi probablemente se armaría un escándalo.
— Creo que ambos estamos de acuerdo en algo y es que, no queremos llamar la atención ahora mismo.
Jungkook asintió con la cabeza gacha. Cerró la puerta y prosiguió a abrir el maletero para sacar todas sus bolsas de snacks. Le echó un último vistazo al auto y e introdujo las llaves en el picaporte con algo de dificultad, pues tenía ambas manos ocupadas, y rogó que Hoseok estuviera cerca para que lo ayudase con tantas bolsas en sus manos.
Cuando la puerta se abrió de golpe, y no fue él quien lo hizo, agradeció internamente que su amigo no estuviera durmiendo anteriormente.
Hoseok tomó algunas bolsas y las llevó hasta la encimera, quitándole a Jungkook un gran peso.
— Disculpa la tardanza, una señora había tomado el último que quedaba de tu favorito, y tuve que negociar con ella para que me lo terminara dando a mí y no a su hijo. — Se mordió el labio inferior, esperando que este le creyera.
— ¿Dónde está?
— E-En la bolsa más llena. — Contestó sintiendo un leve escalofrío en su espina dorsal, de algún modo le había parecido extraño el tono en que le habló el mayor.
— No. — Hoseok se dio la vuelta. Jungkook frunció el ceño. — No hablo de eso, ¿dónde está él?
Silencio.
Un silencio incómodo por aproximadamente un minuto. El azabache sintió un nudo en la garganta. Acaso él... No, no puede haberse dado cuenta ¿o sí?
Hoseok avanzó hacia el menor al notar que este no reaccionaba. Jungkook tragó saliva, sintiendo su corazón latir cada vez con más fuerza a medida que el pelirrojo se acercaba más a él.
— ¿De quién estás hablando?
— Ambos sabemos de quién estoy hablando. Vamos Kook, dime si está en el auto o no. —Hoseok apresuró el paso hacia la puerta con la intención de salir a averiguarlo por si mismo, pero Jungkook lo tomó del brazo, deteniéndolo.
— ¿Cómo mierda sabes qué...
— ¿Si quiera sabes dónde estás parado? —Lo interrumpió — No me digas que no la has visto.
Al ver que Jungkook no parecía entender a lo que se refería, Hoseok sacó con torpeza su teléfono del bolsillo, enseñándole al azabache una imagen que hizo que su respiración se detuviera por un segundo y sus ojos se abrieran más de lo normal.
Era él, abrazando a Jimin por la cintura mientras que él pelinegro tenía su mirada fija en Jungkook. Se podía ver un mínimo brillo en los ojos del azabache, y eso no era todo. Jungkook tenía una sonrisa en su rostro, una estúpida sonrisa de enamorado.
— Cualquiera que no sepa que entre ustedes dos existe una rivalidad, pensaría que son la pareja más feliz del mundo. Pero, ¿todavía sigue existiendo esa rivalidad? Porque, si mis ojos no me fallan, en esa foto no parece haber ni una pizca de eso.
Jungkook quedó en completo silencio, no sabía que decir. No le preocupaba el hecho de que Hoseok se enterara de aquello, porque él ya sabía que sentía una atracción hacia el pelinegro durante mucho tiempo, sino que esa foto probablemente ya la vieron miles de personas, tal vez incluyendo a Hyuna y Jinyoung, y ahora mismo estén exigiendo una explicación razonable.
•••
— Sinceramente, no sé si sentirme feliz, preocupado o enojado. —Habló el mayor de todos, rompiendo el tortuoso silencio que se había formado hace unos minutos. — Tienen suerte de que nadie los haya visto después de eso, sino ya tuvieran miles de cámaras detrás de ustedes ahora mismo, haciéndoles miles de preguntas.
— Déjame ver la foto otra vez. —Dijo Jimin extendiendo su brazo para que Hoseok le entregara el teléfono. Sus manos estaban sudorosas y su labio inferior estaba ya rojo de las veces que lo había mordido. - Si llegó a las personas tan rápido supongo que lo habrán publicado desde una fuente popular, ¿Quién carajos fue el que la tomó?
El pelinegro buscó en internet hasta encontrarse con un artículo que le llamó su atención, parecía una página de chismes sobre famosos. Tiró de la camiseta de Jungkook para llamar su atención y ambos chicos quedaron perplejos con algunos de los comentarios que esa persona decía en el artículo.
"Oh vaya, es cierto cuando dicen que del odio al amor sólo hay un paso..."
"¿El mismísimo Park Jimin está abrazando a su rival?"
"¿Acaso Park tuvo una discusión con su pareja actual o viceversa?"
Jimin bloqueó el celular, no quería seguir leyendo. Lo último leído ya lo había puesto nervioso. Pero no era posible que esa persona supiera cómo es su relación con Jinyoung detrás de cámaras. No tenía que preocuparse por eso. Sólo era una suposición, sí, eso era.
— ¿Qué haces? Tenemos que saber más. — Jungkook tomó el celular y volvió a ingresar a la página. Soltó un gruñido — ¡Maldición, dice anónimo al final! ¿Es que esta persona sólo se dedica a publicar cosas falsas sobre la gente?
— Cálmate, Kook. — Jimin acarició su mano para tranquilizarlo —Solucionaremos esto... De algún modo.
— Dios mío, ¿desde cuándo hay tanta conexión entre ustedes dos? —Comentó Hoseok con los brazos cruzados mientras observaba al azabache con indignación— Y tu, maldita perra, ¿cuándo pensabas contarme? ¿o estabas ocupado foll-
— ¡Hoseok! — Lo interrumpió el menor. Sus mejillas se tornaron de color rojo en cuestión de segundos.
— ¿Qué? ¿Tampoco le contarás a Jimin de las veces que te masturbaste con sus fotos en Instagram?
Jimin abrió sus ojos con sorpresa, y sus mofletes no tardaron mucho en arder. Vaya que Hoseok era muy sincero al respecto. Por otro lado, el pobre Jungkook estaba muriendo de la vergüenza a un lado del pelinegro.
— No era necesario que contaras eso...
Hoseok soltó una risa escandalosa, que pronto contagio a ambos muchachos.
— Algún día se iba a enterar — Hoseok se incorporó en el mueble y se aclaró la garganta — En fin, lo importante aquí es qué tenemos un problema muy grande, y es qué ustedes dos están metidos en un lío por culpa de esa maldita página. Jungkook, imagina la reacción de Hyuna si se entera de que Jimin es tu amante. Lo mismo para ti, Park.
Jungkook y Jimin se miraron por unos segundos, sin lugar a duda ambos estaban igual de preocupados. Lo que estaban haciendo era jugar con fuego.
Y el que juega con fuego, se quema.

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Rivals ➳ Kookmin
Fiksi PenggemarHasta el nadador más rico y engreído de Seúl se puede enamorar perdidamente, ¿Quién lo diría? Sin embargo, su único problema es el hecho de que el amor de su vida es su máximo rival, y este lo odia a muerte. Jeon Jungkook no se cansa de cortejar a P...