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Jimin ya llevaba aproximadamente más de cinco minutos dando vueltas por toda su habitación.

Lo único en lo que pensaba era en el mero hecho de que no podía estar feliz por más de un día porque ya ocurría algo, así fuera la más mínima cosa. Se mordía las uñas, ansioso, tenía muchas cosas en la cabeza que procesar.

Sin embargo lo que más le preocupaba era lo más obvio, claro que en su cabeza no se repetía mas que un "no iré, no iré, no iré" refiriéndose a la cena en la casa de su ex, Park Jinyoung. Pensaba en las posibles soluciones pero su mente estaba en blanco, y aunque no lo quiera aceptar por nada del mundo ya que no quería ver la cara de Jinyoung y mucho menos la de su madre, tendría que hacerlo si no quiere poner en peligro la carrera de Jungkook y la de él, la competencia internacional cada vez estaba más cerca y no podía arruinar esa oportunidad para ambos.

Maldita sea, Jinyoung si que lo jodió, ¿desde cuándo su madre hacía parte del jurado?

Ya sabía que algo así pasaría en algún momento, sabía que esa relación no iba a durar mucho más y eso traería nada más que consecuencias, pero estaba dispuesto a luchar con lo que sea con tal de poder tener una feliz relación con Jungkook, sin ataduras, sin esconderse de nadie. Claro, es irónico ahora pensar en eso cuando hace meses no quería ni ver la cara del chico.

Jimin en su intento de pensar positivo ante esa situación, pensó en la propuesta del viaje a Japón que obviamente su novio y él no negaron. Si él solucionaba el problema de la cena podría viajar tranquilo con Jungkook.

Solo esperaba que todo saliera correctamente, lo que le aterraba.

En este momento se encontraba en la casa de su madre, empacando en su maleta toda la ropa que sea posible meter y el resto de cosas las iba a poner en cajas en un rato, estaba un poco ansioso de ya irse a mudar con su mejor amigo.

— ¿Tan pronto te irás? — escuchó la voz de su mamá a sus espaldas, esta lo miró con un poco de tristeza en sus ojos. Jimin asintió.

— Han surgido muchas cosas, mamá. Ya sabes que Taehyung es mi mejor amigo y por supuesto mi manager, por lo que diría que es necesario tenerlo cerca de mi.

— Oh mi bebé. — la mujer lo abrazó con fuerzas, Jimin rió por lo bajo. — Te extrañaré mucho.

— Ya soy un adulto mamá.—  dijo con la palma de su mano en su rostro, tratando de calmarla. — Contraté a una chica para que ayude con las labores del hogar y además te hará compañía, que es lo más importante, entre mujeres se entienden más... ya sabes.

La señora Park sonrió. — Si ese es el caso entonces creo que estaré bien, aún asi extrañaré tener a mi pequeño muchacho conmigo.

— Yo también te extrañaré pero vendré de vez en cuando, tal vez hasta algún día te presente a quién ya sabes.— Jimin sonrió un poco avergonzado — Pero para que eso suceda por eso tengo que resolver muchas cosas antes...

— Esperaré ese momento con ansías entonces, estoy emocionada de conocer al joven Kook. — dijo dándole unas palmaditas en la espalda a su hijo — Deberías apurarte.

El pelinegro asintió y al ver desaparecer a su madre por la puerta siguió en lo suyo, soltando un suspiro. Sería una semana muy larga para él.

•••

Taehyung soltó un suspiro de cansancio, estaba exhausto, tanto física como mentalmente. Se dejó caer en el sofá con los ojos cerrados pero no tardó en levantarse rápidamente, no podía quedarse dormido.

Su nuevo amigo, el pequeño perrito Yeontan se sentó a su lado y le ladró mordiendole levemente el brazo a su dueño.

— Es cierto, en un rato es tu hora de comer. — recibió otro mordisco en el brazo — ¡Tienes que esperar! No puedes ponerte obeso, cuando vuelva papá Hoseok tiene que verte sano... y espero que pase el tiempo muy rápido.

Es cierto que hace muchos años no tenía una mascota, la última vez que tuvo tenía unos catorce años y claro, el que cuidaba mayormente al animal eran sus padres, Taehyung solo se dedicaba a jugar con él y de vez en cuando el cachorro dormía en su habitación, pero los que lo alimentaban y lo bañaban eran los señores Kim.

Así que, en términos de cuidar bien a un perro, no sabía como hacerlo.

Pero claro, tenía que hacer todo su esfuerzo, después de todo su novio lo adoptó para ambos y aunque él no estuviera, Yeontan haría compañía en su ausencia y esa era la idea.

Cuando Hoseok regresara lo podrían cuidar entre los dos como una familia.

Taehyung estaba inmerso en sus pensamientos, tenía al pequeño pomerania en sus brazos como si fuera un peluche, aunque no lo estaba lastimando.

De pronto, se espantó al escuchar un ruido venir de la puerta principal, quedó todo en silencio un momento y segundos después sonó el timbre.

Al abrirla un cuerpo que estaba recargado en ella cayó hacia atrás y maldijo por lo bajo. Se trataba de Jimin con un montón de cajas a su alrededor, el pobre parecía cansado y estaba sudado.

— En vez de estar parado ahí como si estuvieras viendo un cadáver deberías ayudarme.—  dijo casi transpirando. El rubio volvió a sus cinco sentidos y ayudo a levantarse a Jimin, llevándolo al mueble más cercano de la casa. Yeontan no tardó en llegar donde estaba el pelinegro y subirse en sus piernas para ser acariciado, de verdad le tenía un gran cariño a Jimin desde que lo conoció ya que este siempre lo mimaba.

— ¿Viniste solo con todas esas cosas? — Taehyung empezó a meter las cajas en la casa. — ¿No era más sencillo llamar a un servicio de mudanzas para que te ayude con todo esto?

Jimin negó con la cabeza.

— Hoy es jueves.

— Y eso qu.. oh, cierto. Tienes que ir ahí.

— No sé como terminé accediendo a esa locura, es un suicidio. — el pelinegro se cubrió la cara con ambas manos, el estrés estaba regresando — Solo iré para no tener más problemas con jinyoung y poder, ya sabes, tener un poco más de libertad con Jungkook.

Por otro lado, era que estaba feliz por el viaje a Japón con él.

— Estarás bien, ya verás. Sólo no te salgas de control, sé perfectamente que te hierve la sangre en solo pensar en volver a ver a Jinyoung, pero puedes hacerlo.

Jimin tragó saliva, acariciando al cachorro en sus brazos para tratar de calmarse.

— Supongo que sí. — Jimin esbozó una sonrisa de repente, cierto que no le había contado absolutamente nada a Taehyung. —Tengo buenas noticias.

— Qué miedo, te cambió la cara en un segundo, ¿qué sucede?

— Iremos a Japón Tae.

Rivals ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora