Rivals ➳ Kookmin

007

—Cada vez me asustas más, amigo.— comentó Hoseok fijando su mirada en el castaño, quién estaba acostado bocarriba en el sofá de la sala al mismo tiempo que mordia una almohada.

—Creo que me pasé un poco.— tomó el celular de Hoseok que estaba en la mesa y buscó rápidamente el perfil de Jimin en Instagram.— Sigue subiendo fotos y cada vez me hace más daño, odio que me guste tanto, maldita sea.

—¿Por qué no lo stalkeas en tu teléfono como de costumbre?— preguntó entrando a la cocina para segundos después salir con un vaso de jugo, se sentó en el sillón y se dedicó a escuchar la siguiente locura que había cometido su mejor amigo.— De verdad que me asusta saber lo que le hiciste a ese chico.

—Quizás me bloqueó.—resopló — No quiero mirar mi celular, probablemente Hyuna me ha estado enviando miles de mensajes y en este momento esté viniendo a la casa creyendo que estoy muerto o algo así.

—¿Por qué no terminas con esa bruja?

—Lo he pensado, créeme, pero me da terror intentarlo.— se incorporó en el mueble — Hace unos meses tuvimos una simple pelea y al día siguiente en las noticias dijeron que yo la había maltratado. ¡Hasta se dibujó un golpe en el ojo izquierdo con maquillaje! Ese día su padre casi me mata.

—Oh si, lo recuerdo muy bien.

—No quiero causar un escándalo, Hoseok, y menos a estas alturas. Cada vez se acerca la competencia y no puedo permitir que Hyuna lo arruine difamando un rumor que no es cierto. ¡Me podrían expulsar! ¿Te imaginas? Además, tampoco puedo regalarle la victoria a Park.—sonrió, Hoseok entendió la mirada de Jungkook enseguida.

—¿Por qué eres tan malo con ese niño?— rió.

—No soy malo.—hizo un puchero— Sólo me encanta provocarlo.— le arrebató el jugo y bebió un poco, al parecer a Hoseok no le importó.

—No me contaste por qué llegaste tan alterado del centro comercial, quiero escucharte.

En ese instante el castaño recordó todo lo que había pasado en los baños. Aquella imagen de Jimin comenzando a sudar, con la boca entreabierta y sus manos apretando los muslos marcados del pelinegro, mientras soltaba de vez en cuando pequeños jadeos era digna de los dioses.

Y Jungkook tenía la ligera sensación de que Jimin había disfrutado ese momento, solo que había que confirmarlo totalmente, aunque la erección que le había dejado al mayor ya decía mucho.

•••

Jimin entró a la habitación de Taehyung con un traje negro y con una corbata del mismo color en sus manos. La colocó en la cama el rubio, quién estaba buscando algo que ponerse desesperadamente en su closet. Al notar la presencia del pelinegro se dió la vuelta frunciendo el ceño.

—¿No crees que es muy formal? — preguntó sentandose a un lado del vestuario mientras lo observaba detenidamente.

—¡Es una cita, Tae! En un lugar muy elegante, tengo mucho tiempo de no usar esta belleza. Te quedará muy bien. — una sonrisa se formó en su rostro. Por otro lado,Taehyung estaba preocupado, aquella cita había sido algo repentino y lo que menos quería era que su verdadero novio se enterara. Ni siquiera sabia con quién iba a estar y no dejaba de pensar en ese detalle. No quería decepcionar a su amigo, además, tampoco es que se fuera a enamorar de ese chico.

Asintió con la cabeza algo inseguro y comenzó a desvestirse para ponerse el traje.

Jimin lo ayudó a terminar de arreglarse y antes de que Taehyung encendiera su auto le entregó en un papel la dirección del restaurante anotada y un pequeño frasco que metió en el bolsillo del rubio pensando que no se daría cuenta.

—¿Qué caraj.. — sacó rapidamente el frasco. — ¿Jimin esto es gas lacrimógeno?

—Es por si acaso.

—¡¿Por si acaso me intentan matar?!

—Es por si no es quién dice ser— le guiñó un ojo — Aunque en su foto de perfil lucía muy guapo e inocente, tal vez sea tu tipo.— sonrió, y Taehyung no pudo evitar acordarse de Hoseok. Soltó un suspiro y se subió en el auto.

Al llegar se encontró con un un edificio con las siglas "SG" que significaban Sunset Glow, el mismo nombre que Jimin había anotado en el papel. Si antes de llegar al restaurante estaba nervioso, ahora estaba aún peor. Se bajó del auto despeinandose el cabello para quedar con su estilo natural y deshacer el exagerado peinado que le había hecho Jimin. Se acomodó su corbata y se desabrochó la chaqueta dejando ver la camisa blanca y casi transparente que traía debajo. Por lo menos así se sentía más cómodo.

La puerta fue abierta por un mesero, Taehyung le agradeció con un leve asentimiento de cabeza y una sonrisa. Luego comenzó a buscar con la mirada a un chico que también lo estuviera tratando de encontrar, pues él no tenía ni idea de cómo era el físico de su cita.

Entonces segundos después su mirada de centró en un muchacho que lo observaba con una ligera sonrisa dejando ver sus rosadas encías acompañada de un contacto visual directo, haciendo que sus ojos se hicieran más pequeños de lo normal.

Taehyung supuso que se trataba de él y se acercó.

—Supongo que tú debes ser Kim Taehyung.— dijo observándolo de pies a cabeza, estudiándolo detenidamente. El chico le tendió su mano y el rubio le correspondió amablemente.— Soy Min Yoongi.