Frío y vergüenza definitivamente no eran una buena combinación.
Algunas gotas de lluvia chocaban contra su rostro y brazos desnudos, y cuando estas se deslizaban por su piel, un escalofrío recorría todo su cuerpo.
Y digamos que un pie torcido no era de mucha ayuda en esta situación.
Jimin se abrazaba a sí mismo casi que encogido, y cada vez que tenía que apoyar el pie en la acera, era el jodido infierno. Fue su decisión, sí. Sin embargo se negaba rotundamente a volverse, o si quiera mirar hacia atrás. Sabía perfectamente que allí estaría Jungkook, observando cada uno de sus pasos con sus ojos oscuros y penetrantes que a medida del tiempo se fueron apagando cada vez más.
Lo último que deseaba era mirarlo, porque si veía su rostro probablemente se arrepentiría de lo que estaba haciendo o se sentiría peor de lo que ya estaba.
Pero Jimin no tenía idea de que cada paso que daba y se alejaba, era una tortura para Jungkook. Cada vez que cojeaba, el corazón del azabache se estrujaba.
Jungkook golpeó abruptamente el volante y seguidamente apoyó su cabeza en este, soltando un gruñido de frustración.
Cuando quiso mirar al frente nuevamente, para su sorpresa, el mayor ya no se encontraba en su campo de visión.
Maldita neblina.
— Ese niño me va a sacar de mis casillas.
•••
— Joder, justamente hoy tenía que hacer este frío.— Se quejó el mayor, tratando de caminar un poco más rápido para llegar con anticipación a su hogar, sin embargo su pie aún le dolía mucho ya que no había recibido atención médica todavía.— Apenas y siento las gotas de lluvia, supongo que eso es bueno.— Suspiró — Bien, ya estás hablando solo de nuevo. Te estás volviendo loco, Park Jimin.
Sabes que ya lo estás por Jungkook.
El pelinegro pudo seguir "tranquilamente" con su camino, si no fuese por un pequeño charco en medio de el, y justamente el agua se metió en su zapato izquierdo.
Jimin puso los ojos en blanco. Prefirió ahorrarse las maldiciones en voz alta y solo sacudir su pie, que desafortunadamente fue el lastimado momentos atrás.
Lo único que falta es que pase un maldito auto y me aplaste el pie.
Cuando el pequeño charco se quedó totalmente quieto y Jimin pudo ver medianamente su reflejo, le sacó la lengua y desvió la mirada.
Sí, podía tener veintitrés años pero en el fondo aún se mantenía ese espíritu de niño.
— Eres insignificante, pero puedes arruinarle el calzado a un pobre chico en un santiamén. Esta vez yo fui tu víctima... — Susurró y negó con la cabeza.
Jimin prefirió seguir con su camino y no distraer su mente con cosas tan absurdas, sin embargo una extraña sensación de mareo y pesadez se hizo presente en su cuerpo de un momento a otro.
El pelinegro se quedó quieto por un instante, pero tal movimiento brusco hizo que su cabeza diera vueltas. Su mirada se dirigió al piso y esta se tornó un tanto borrosa.
Sin saber donde mirar para no marearse aún más, se agachó para evitar una caída con una mano sosteniendo su cabeza, que en verdad le comenzaba a doler.
Solo podía distinguir la poca iluminación de la calle, que eran nada más que dos faroles que apenas iluminaban una pequeña zona de esta. El resto era oscuridad pura, que solo le daba mal rollo al pelinegro.
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Rivals ➳ Kookmin
FanfictionHasta el nadador más rico y engreído de Seúl se puede enamorar perdidamente, ¿Quién lo diría? Sin embargo, su único problema es el hecho de que el amor de su vida es su máximo rival, y este lo odia a muerte. Jeon Jungkook no se cansa de cortejar a P...