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Taehyung no podía sentirse más ansioso, sin embargo también una sensación de tranquilidad corría por sus venas.

Algo que no tenía desde hace mucho, debido a que ahora la mayoría de veces Taehyung estaba ocupado con su trabajo y Hoseok estaba ayudando a su mejor amigo con sus líos amorosos y... alimentándose de la comida chatarra que Jungkook lleva a casa cada vez que se lo exige.

Por fin iba a estar a solas con su novio en una noche serena, mientras cenan mirándose a los ojos como si cada uno estuviera viendo una maravilla más del mundo.

O eso era lo que pensaba el rubio.

La sonrisa que traía desde que ambos salieron de casa se desvaneció en solo un abrir y cerrar de ojos cuando notó que Hoseok se dirigía al lugar que estaba evitando desde hace unas semanas.

SG. Más conocido como Sunset Glow; o el maldito lugar donde conoció a su amante.

— H-Hoseok... ¿qué es todo esto? —Preguntó tratando de ocultar su evidente nerviosismo. — Se supone que íbamos a ir a un lugar un poco más informal, ¿de dónde sacarás el dinero para pagar la cuenta?

— Luego le pagaré a Jungkook. — Le guiñó un ojo y aparcó el auto para luego salir casi de inmediato de este, dejando al menor con las palabras atascadas en su boca.

Mientras tanto, el pobre Jeon Jungkook estaba buscando desesperadamente entre sus cajones el dinero "oculto" que había dejado hace unos días, maldiciendo pues juraba por todos los santos que lo había dejado en ese lugar dado que supuestamente era el más seguro de la casa. Además, se negaba rotundamente a creer que Hoseok se atrevería a fisgonear en su ropa interior; de solo imaginárselo se retorcía de vergüenza.

— Oh dios...

— Fue arriesgado pero valió la pena... — Susurró orgulloso de sí mismo, aunque en el fondo también fue muy vergonzoso para él. — En cuanto al lugar, quería sorprenderte. Sé que esa vez me dijiste que no querías un lugar tan elegante, pero te conozco, Tae. Adoras los espacios así y en esta ocasión no voy a llevarte a un simple puesto de Hot dogs.

Taehyung no tuvo más remedio que resignarse a la situación tratando de actuar lo más normal posible. Y sobre todo que Hoseok no notara que ya estuvo en ese lugar anteriormente. Tomó aire y salió del auto para entrelazar su brazo con el del pelirrojo.

En cuanto entraron al restaurante, un frío invadió todo su cuerpo poniéndole la piel erizada inmediatamente, al igual que todos sus sentidos incrementaron, pudiendo sentir el olor de la comida gourmet recién hecha y el típico sonido de los cubiertos chocando entre sí en todo el lugar. Al parecer Hoseok ya había reservado una mesa antes, pues lo guio hasta una en específico y un camarero se acercó a la mesa de ambos casi que enseguida. El rubio estaba tan pendiente a su alrededor que no se percató de que el hombre ya se había ido y su novio lo observaba con ambigüedad.

— ¿Buscas algo... o a alguien? — Preguntó el pelirrojo con preocupación al ver que Taehyung no dejaba de ver un punto en particular detrás de él.

— ¿Qué? — Respondió este de inmediato con una sacudida de cabeza; Tomó el menú entre sus manos y empezó a leer todo tratando de concentrarse en la cita. — ¿Qué vamos a comer?

Hoseok se mordió el labio para no reírse en voz alta.

— Ya pedí, gatito. — Le quitó el menú y tomó la mano de Taehyung en la mesa, acariciándola con la yema de su dedo pulgar. — Estás muy distraído, ¿Es por tu trabajo, no? Debes estar muy cansado.

Taehyung suspiró — S-Si, no nos está yendo muy bien últimamente.

— Relájate ¿sí? — Habló con una voz más ronca, echando la silla un poco para atrás, acomodándose mejor en ella. — Olvida por un momento tu trabajo y disfruta de esta noche conmigo. — Esbozó una sonrisa ladina. Vaya, fue como si una ola de tranquilidad lo abrazara de repente ante esas palabras.

Rivals ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora