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Lo primero que hizo Taehyung al estar en la puerta de su casa fue tomar un respiro y darle un vistazo a Yeontan, quién lo miró con la lengua afuera y seguidamente se sentó, al parecer ya estaba un poco entrenado y agradeció internamente por eso, por lo menos no sería tan difícil educarlo, o eso era lo que creía. Sacó su celular pasando la correa a su mano izquierda y buscó entre sus contactos el de su persona favorita, la cual no tardó en contestar.

— ¿Bebé?

Taehyung esbozó una sonrisa.

— Sí, soy yo... quería decirte que ya fui a recoger al cachorro, por ahora se está comportando muy bien y en el auto solo se dispuso a observar por la ventana, aunque sinceramente tenía miedo de que saltara en cualquier momento. — rió.

— ¿Apenas fuiste hoy? Con razón no me habías llamado, hasta llegué a pensar que te negaste a adoptarlo y estaba preocupado.

— Pues es raro que tu novio te deje una extraña dirección en una carta antes de irse, así que estaba nervioso. Pensé que el tipo me quería robar, pero me sentí un estúpido al formar tanto alboroto por un cachorro. Además, ¿por qué no lo adoptaría? Es como nuestro hijo.

El rubio escuchó una risa al otro lado de la línea y sin querer se sonrojó un poco por la última frase que mencionó.

Entonces espero que cuides muy bien de nuestro hijo.

— Está en buenas manos, tranquilo. Por cierto, ¿cómo está tu mamá? Supongo que ya se siente mejor ¿no? Seguro tu presencia le dio muchas fuerzas, eres como un sol.

Hoseok suspiró. — Pues sí mejoró un poco cuando llegué, mi hermana estaba exhausta y no había dormido en días, por lo que tuve que atenderla yo. Pero tiene sus días malos... los doctores dicen que podría mejorar.

— Ellos saben lo que hacen, solo ten fe de que todo saldrá bien. Mándale saludos de mi parte, dile que es muy fuerte y puede superarl-

Taehyung fue interrumpido por el ruido de la puerta principal abriéndose de repente, lo que lo asustó por un momento pues se suponía que estaba solo.

Se suponía.

Un Jimin con solo un gran suéter lila estaba parado al otro lado, a lo que el rubio se despidió rápidamente de Hoseok y le mostró una sonrisa nerviosa al pelinegro guardando su celular. Yeontan le empezó a ladrar a Jimin. Este frunció el ceño y observó al cachorro con curiosidad.

— Así que fuiste a adoptar un perro... ¡Que hermoso! — Jimin cargó al cachorro y se lo llevó hasta la sala para jugar con él como si fuese un bebé de verdad.

— Olvidé que puedes entrar aquí cuando quieres, me asustaste. — Taehyung cerró la puerta a sus espaldas y se sentó en la encimera de la cocina. Luego observó a Jimin más detalladamente. — Por favor dime que traes ropa interior debajo de eso... Espera ¿Ese no es mi suéter?

— Tal vez...— Comentó el pelinegro en voz baja, luego le regaló una sonrisa inocente a su amigo.

— Odio que uses mi ropa porque siempre la ensucias con cualquier cosa.

— Lo siento, es que vine todo mojado y tu casa quedaba más cerca de la mía, hacía mucho frío y esto fue lo más cómodo que encontré en tu closet. Además, deberías irte acostumbrando pues me mudaré contigo muy pronto.

— Primero que todo, ¿por qué estabas mojado?, y segundo, ni siquiera me habías dicho algo sobre mudarte.

— ¡Eres mi mejor amigo y no necesito preguntarte, ya sabía que la respuesta iba a ser un sí!

Rivals ➳ KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora