Incontrolable (Luke Hemmings)

13.- Las reglas están para romperlas

Entramos en la discoteca y nos pusimos a bailar como locos, había mucha gente y demasiadas luces que me molestaban en los ojos. Me acerqué a la barra para tomar otro mojito.

-Tome.- me dijo el camarero de la barra, posó un mojito delante de mí.

-No le he pedido nada.- dije confusa.

-Te invita el chico que está bailando. - señaló a Luke acercándose, entonces el camarero se fue.

-Gracias Hemmings. - sonreí al ver que no era tan retrasado como pensaba.

-No hay de qué, nena. ¿Te gusta?

-Me encanta. Lo estoy pasando genial.

-Me alegro mucho, toma el mojito rápido y vamos a bailar más a la pista.

-¿Qué hora es? - dije un poco preocupada.

-Son las...ocho...

-Ah vale, bueno, vamos a bailar.- bebí el mojito más rápido de lo que esperaba y empecé a bailar pegada junto a Luke con música moderna. Después de media hora volví otra vez agotada a la barra mientras Hemmings iba al baño.

-Perdona, ¿me puedes decir que hora es? - le pregunté a un chico que estaba hablando con unos tíos en la barra también.

-Son las diez en punto, ¿quieres irte a casa, preciosa? Si quieres te llevo. - dijo guiñándome un ojo.

-¿Qué? ¿Son las diez?

-Ah no, me he equivocado. - suspiré tranquila. - Son las diez y un minuto.

-¡¿Qué?! Me cago en Luke Hemmings y en la madre que lo parió.

-Hola nena, ¿qué pa...? - le tiré una bebida fría a la cara, no le dejé terminar la frase y todos los demás tíos de la barra se rieron. - ¿Qué mosca te ha picado ahora? - dijo intentando secarse con las manos su camiseta mojada.

-Son las diez, Luke, ¿a qué hora me ibas a llevar a casa? Te dije que quería llegar a las nueve y media más o menos, ¿o quieres que te hable chino?

-Lo hice para pasar más tiempo contigo, Kiara...

-Déjalo, ¿vale? Déjalo. - suspiré mientras me iba de la discoteca y Hemmings me perseguía intentado apartar de las otras personas que bailaban en la pista. Salí afuera y me quedé mirando el anochecer mientras pensaba cómo llegaría a casa y lo que me esperaría después.

-Kiara, lo siento, te he mentido porque quería pasar tiempo contigo. - dijo abrazándome detrás de mí.

-No me toques. - dije apartándome. - ¿Sabes Luke? Eres el tío más egoísta que conozco y eres más que eso, tú eres...- se acercó a mí, cogió mis caderas y me pegó un beso en mis labios, pensaba que le iba a dar una patada en la pierna o que le iba a dar una bofetada pero...no le he había hecho absolutamente nada, simplemente también le besé, no me lo podía creer, ¿caí sobre él tan fácilmente? Esa no era yo.

-Esto es lo que me gustaría hacerte cada vez que hablas. - susurró mientras juntaba nuestras frentes.

-Eres un capullo, Luke...-susurré también.

-Lo sé. - me sonríe.

-No me da gracia. Llévame a casa, por favor.

-De acuerdo. Pero antes quiero hacerte una pregunta, ¿ahora estoy en tu nivel?

-No lo estás, ni nunca lo estarás Hemmings -dije un poco confundida aún por ese beso robado mientras él se rio un poco.

-Sabía que me dirías eso. Eres tan...tan tú.- dijo sonriendo. Se quedó contemplando mis labios unos diez segundos.

-Tengo que ir a casa ya, son las reglas de mis padres...

-Las reglas están para romperlas.- dijo sonriendo y después nos fuimos hasta mi casa. Subí por la ventana, casi muero pero no pasó nada, y me extrañó que también subiera Luke.

-¿Qué haces? El viaje ya ha acabado, fin del trayecto. - dije ordenando un poco mi escritorio.

-Me prometí a mí mismo que llegarías sana y salva a casa.

-Y ya estoy sana y salva. - dije haciendo gestos con las manos.

-Oye, sobre lo de antes...

-No quiero hablar de eso. - dije seria.

-¿Por qué? Te ha gustado Kiara y lo sé, solamente no quieres aceptar que un tipo como yo te haya dado un beso y que a ti te encantara...

-Hemmings márchate antes de que me arrepienta.

-De acuerdo, buenas noches Kiri...

-Buenas noches.- dije seria sin mirarle. Antes de que se marchase se paró en la ventana y se giró hacia mí para contemplarme un minuto más hasta que decidió bajar. Me quedé sentada en la cama pensando hasta que Michael abrió la puerta más que enfadado, por poco más explota....

-¿¡Qué has hecho Kiara?!

-¿Cómo?- me levanté confusa.

-Te has ido de casa toda esta tarde y lo sé.

-Eso no es verdad yo...

-Te he visto salir por la ventana abajo con tu novio.

-Mierda...

-Se lo conté a papá y a mamá.

-¿¡Qué?! ¡Yo a ti te mato!- dije abalanzándome hacia él y caímos juntos al suelo, yo encima de él agarrándole el pescuezo mientras él gritaba.

-¿Qué pasa aquí? - dijo mi padre al pasar por mi habitación. - ¡Kiara! - gritó fulminante, entonces paré y me senté otra vez en la cama enfadada mientras Michael se quejaba de mi esplendorosa fuerza. - Has estado toda esta tarde fuera, ¿verdad? Ya me lo ha contado tu hermano, por eso le has estrangulado, ¿no? - me quedé en silencio y después asentí con la cabeza tragando saliva.- Hija, no sé qué hacerte, algún día puedes ser un ángel y otro puedes ser un grano en el culo. Quiero hablar seriamente contigo, ¿cómo te atreves a desobedecerme?

-Las reglas están para romperlas.- murmuré sonriendo, pensando en el comentario de Luke.

-¿Cómo? Repíteme eso.

-Que las reglas están para romperlas.- dije en voz alta.

-Ese chico te está cambiando Kiara, no quiero que te acerques más a él, por culpa de ese te has metido en la pelea de Rebeca.

-¡Vaya! ¿Se lo has contado también Michael? Qué pena que no te haya estrangulado fuerte. - dije con un tono psicópata.

-¡Kiara! ¡No le hables así a tu hermano! Estás castigada dos semanas más.

-En esta casa te castigan por nada. - dije seria, después bajé pasando por el lado de mi padre y chocando con su hombro en señal de que yo estaba más que enfadada, comí un poco o mejor dicho la comida que no estaba fría y me fui a dormir, maldito Hemmings, me habían hecho quedar dos semanas más castigada por su culpa, ahora yo también le iba a castigar...