Incontrolable (Luke Hemmings)

36.- Mi otra 'Yo'

Al día siguiente me desperté sola en el sofá. Luke estaba preparando el desayuno, ¡qué mono!

-Buenos días, preciosa. Aquí tienes tu desayuno. - me entregó una bandeja con mi desayuno listo para comer.

-Ooh, eres un cielo pero no hacía falta.

-Que aproveche. - me guiñó un ojo. Yo sonreí.- Ha llamado tu amigo Arthur, le dije que estabas durmiendo.

-Y, ¿qué quería?

-Colgué antes de que pudiera decir nada.

-Luke...

-Kiri...

-Luky...

-Kiara... - nos reímos.

-¿Por qué lo has hecho? ¿Estás celoso? - sonreí pícaramente.

-¿Qué? ¿Yo celoso? - dijo señalándose a él mismo.- Para nada.

-Venga, si yo solo tengo ojos para ti, tonto. - bostecé. - Estoy aburrida.

-¿Conmigo? ¿Aburrida conmigo? No, no, eso no pasa. Ahora nos vamos a dar una vuelta.

-De acuerdo, pero llévame tú.- dije estirando mis brazos.

-Vale, pero solo hasta la puerta. - me cogió del caballito hasta la puerta.

-Jooo Luke, que estoy cansada.

-Venga, mueve ese culo y vamos a pasear anda.- rodeé los ojos y nos fuimos a dar un paseo, pasamos por una tienda de piercings y tatuajes. Me paré a mirar el escaparate.

-¿Te quieres hacer uno?

-Estás loco. Solamente estaba mirando...

-Se nota que quieres.

-Necesito tener 18, Luke.

-Haremos que tengas 19 añitos recién cumplidos.

-Con magia, no te jode.

-Si te pones de puntillas fijo que cola. - sonrió.- ¿Qué te quieres hacer?

-Mis padres no me dejarían.

-Ohh, vamos Kiara. Dime la última vez que te compraste un capricho. - me quedé callada.- ¿No te compras nada?

-Normalmente me lo compra mi madre.

-Pues ahora esto va a cambiar, preciosa.- me cogió de la mano y me condujo hasta la puerta de la tienda, yo intenté resistirme pero fue imposible.

-Buenos días, ¿qué puedo hacer por...?- dijo el tatuador. - ¿Luke Hemmings?

-¿John Griffin?

-Joder, cómo has crecido.- dijo impresionado. - ¿Y esta preciosidad es tu novia?

-Sí, y con orgullo.

-Encantado, señorita.-besó mi mano. Vaya, las apariencias engañan...- Bueno, ¿qué queréis hacer?

-Ella quería ponerse un piercing.

-Perfecto. ¿Dónde te lo quieres poner?

-Pues...me gustaría ponerlo en la nariz. Un aro negro en la nariz. - Luke abrió la boca.

-Joder, mi novia es la hostia.- dijo Hemmings impresionado.

-Bueno, vamos allá...-dijo el tatuador, yo tragué saliva.

...

Grité de dolor como una loca, agarré la mano de Luke y cada vez le apretaba más.

-Tranquila, ya hemos terminado. Te queda muy bien.- dijo John.- Mírate al espejo.