Incontrolable (Luke Hemmings)

33.- Unidos por mis problemas

Chillé al despertarme, había tenido una pesadilla. Me desperté sudando, me duché y vestí un pantalón largo vaquero, unos tacones y una chaqueta de cuero. Me hice un moño y puse unos pendientes de aros grandes. Era jueves, un día oscuro y nublado. No tenía ganas ni de comer. Preparé mi mochila y fui al instituto, al llegar estaba empapada, la maldita lluvia me había alcanzado.

-Hola Kiara.- dijo Arthur detrás de mí y me giré hacia él.

-Hola. - sonreí.

-Joder, estás muy mojada.

-Dame un abrazo.- dije estirando los brazos para secarme con su ropa.

-No, no, no.- dijo dando varios pasos para atrás.

-Vamos Arthur.- nos reímos, aún con los brazos en el aire. Me acerqué a él y le di un abrazo fuerte, para que se secase todas las gotas de agua que había en mi chaqueta. Nos separamos y nos empezamos a reír.- Gracias.

-Gracias a ti, ahora estoy mojado.

-No hay de qué.- guardé mis manos en mis bolsillos.

-¿Qué tal te encuentras?

-Bien.- sonreí.

-No me mientas, soy tonto, pero no tanto. Estás mal, se nota en tu cara que no has dormido esta noche.- él sonrió. Yo asentí con la cabeza. - Tranquila, le dejé las cosas claras a Hemmings ayer.

-¿Le pegaste?

-¿Qué? No. Yo solo arreo a alguien cuando me enfadan de verdad, pero él es solo un niñato, no se le puede pegar a los niños. - me reí.

-Tienes razón. ¿Y tú qué tal?

-No me puedo quejar.

-¿Hoy vas a hacer novillos?

-No.

-Yo tampoco.- sonreí y rápidamente sonó el timbre.

-Bueno, tengo que irme a clase de Matemáticas, adiós. - guiñó un ojo.

-Chao. - me fui a clases. En el comedor me senté sola en una mesa cualquiera, haciendo globos de chicle.

-Hola.- dijo Luke acercándose hacia mí. No le contesté. - Sobre lo de ayer...

-¡Luke!- gritó Rebeca, seguramente ella quería que Hemmings se sentase a su lado.

-Te están llamando.- dije seria. Él resopló y se fue hacia Rebeca.

-Hola.- se sentó Karim a mi lado.

-Uy la hostia...-murmuré mirando fijamente al suelo. El que faltaba para joderme la mañana.

-¿Qué tal preciosa?

-Déjame...

-Ohh, ¿estás nerviosa? - sonrió. Arthur estaba sentado solo en otra mesa, vio que Karim me estaba molestando.

-Ya me has metido en problemas, tu trabajo ya ha terminado.

-¿Qué tal con tu novio? Creo que está un poquito más con Rebeca que contigo. - tragué saliva.

-Yo...-Arthur se acercó rápidamente hacia nosotros.

-Eh tío, déjala en paz ya.

-No le estoy haciendo nada.

-La estás molestando. - dijo serio.

-¿Ah sí? - Karim se levantó. - Kiara, ¿te estoy molestando? - no contesté.