39.- Todo se vuelve a romper

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Me levanté del suelo malamente, pero mis piernas fallaban al andar. Solo había una farola que iluminaba mi camino. Ya no me acordaba de cuántos golpes me había dado...Caí otra vez al suelo, dándome un fuerte golpe en la cabeza. Mi pelo estaba alborotado y seguramente tendría mis manos y mi cara llenas de sangre. Inna me dio una buena paliza. Estaba temblando, eran las tres y media y no había ni una sola alma en la calle. Tragué saliva e intenté levantarme otra vez, anduve despacio y gimiendo de dolor hacia la farola, apoyando mi espalda en ella. Después empecé a sollozar en silencio.

-¡Kiara!- gritó Arthur corriendo como una bala hacia mí.

-¡Arthur! ¿Qué haces aquí? - pregunté impresionada.

-Tus padres me llamaron diciendo que no llegaste a casa y desde entonces te he estado buscando. Ellos están muy preocupados.

-¿Luke sabe que me ha pasado algo?

-No, le llamé y piensa que has llegado sana y salva a tu casa.

-Menos mal...-suspiré aliviada.

-Eso no importa ahora. ¿Qué te ha pasado? ¿Estás bien?

-No estoy bien...-le enseñé mis manos y mi cara.

-¡Oh dios mío! - dijo abriendo la boca asombrado.- ¿Qué demonios te ha pasado?

-Un...un ladrón me quería robar pero yo le dije que no tenía nada suelto....Entonces se enfadó y me dio una paliza...- mintiendo como una bellaca, muy bien Kiara, muy bien.

-Bueno, ya está.- se acercó a mí y me abrazó.- Tranquila, no volverá...

-No Arthur, volverá otra vez, y vendrá a por mí.- susurré, refiriéndome a Inna, que si me veía otra vez con Luke me las haría pagar...

-¿Qué has dicho?

-Que....que me lleves a casa, por favor.

-De acuerdo, ¿puedes andar?

-No, mis piernas me fallan.

-No pasa nada.- me cogió como si fuésemos unos recién casados. -Te llevo buscando más de dos horas. Me tenías preocupado.

-Lo sé...- apoyé mi cabeza contra su pecho.

-Venga, duerme un poco, lo necesitas.

-Vale...Gracias por todo Arthur.

-Siempre podrás contar conmigo, Kiara.- me dio un beso en la frente y después me dormí rápidamente.

A la mañana siguiente me desperté en mi cama, mi madre me estaba mirando preocupada.

-Hola, mi princesa. Arthur ya me ha contado todo, tranquila.- me acarició mi mejilla.- ¿Estás mejor?

-Eso creo...

-¿Quieres ir al instituto o quieres dormir más?

-Instituto...

-Vale, prepárate rápido y puedes ir.- me dio un beso en la cabeza y se fue. Me levanté muy perezosa y me puse unos leggins negros (para tapar los moratones), una blusa blanca con mangas largas y unos tacones negros. Y fui al instituto. Los libros pesaban más que de costumbre. Me acerqué hacía mi taquilla y dejé mis libros. Busqué con la mirada a Arthur pero no le encontraba de todos modos.

-Hola preciosa. - dijo Luke detrás mía. - ¿Qué pasa? - no le contesté.- Es porque tus padres te castigaron por el piercing, ¿no? - seguí sin contestarle. Creo que no se daba cuenta de que para hablar se necesitan dos personas. - Asumiré la culpa nena, por ti lo que sea.- cerré la taquilla y fui a clases ignorándole por completo. Él frunció el ceño. En el recreo me escondí en la biblioteca, Hemmings me estaría buscando. Al salir del instituto me acerqué a Michael.

Incontrolable (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora