Incontrolable (Luke Hemmings)

9.- Bronca en casa

Estuve viendo la televisión hasta las tres de la mañana, o mejor dicho, hasta que vino Michael. Alguien tocó el timbre ruidosamente y fui abrir.

-¿Michael? - pregunté mientras le veía con una botella en la mano y tambaleándose un poco. - ¿Estás borracho?

-No...- le salió el hipo y supe que me estaba mintiendo.

-¡Estás borracho, no mientas! - le agarré del brazo fuerte y le conduje hasta el salón. - ¿Qué mosca te ha picado, Michael?

-Me ofrecieron cerveza, ¿qué quieres?- seguía más borracho que una cuba.

-Por tu aliento veo que también bebiste whisky, ¿eh? - dije enfadada con los brazos cruzados y levantada mientras veía cómo de borracho estaba mi hermano, sentado en el sofá y bebiendo más cerveza. - Contéstame.- estaba alzando mucho la voz, casi estaba gritando.

-Sí...

-¿Y no te importa? Michael, que eres el hermano mayor, me tienes que dar ejemplo., ¿sabes? Dame eso. - le cogí la botella pero él la agarró también, hasta que de pronto él paró de tirar y se levantó. Se levantó acercándose a mí mientras la botella yacía en el suelo manchando toda la alfombra roja que había en el salón. Se acercó a mí y me dio una gran bofetada, era la primera que me daba, y la última. Me quedé quieta, paralizada. Tenía ganas de llorar, de gritarle, de arrancarle cada uno de sus pelos de la cabeza.

-Kiara yo...-dijo dándose cuenta de que abofeteándome fue un gran error.

-No te me acerques más a mí. - dije. -Por favor, déjame.- fui hasta mi habitación, cogí un cuadro y para tranquilizarme lo rompí, lo partí por la mitad. Después lo tiré en la gran papelera que tenía en la habitación.

-Hola preciosa. - me dijo Luke en un mensaje.

-Hola - escribí, tumbada en la cama con mi móvil en mis manos.

-¿Te pasa algo?

-No...

-Dímelo.

-Mi hermano...ha venido borracho a casa y después me ha dado una hostia con toda la mano abierta.- me quería reír por mi comentario pero no era la ocasión.

-¿Le parto la puta cara a ese puñetero gilipollas? Se lo está ganando.

-Déjalo.

-No lo voy a dejar, ¿estás bien? ¿Te duele?

-No, he cogido antes un poco de hielo y ahora me siento mejor pero me duele la conciencia.

-Eso no te lo puedes curar pero yo sí, dándole una puta ostia a ese...

-No hace falta Luke, déjalo, ¿vale? Ya me encargo yo de no hablarle más a ese capullo. Estoy cansada, voy a dormir.

-OK, que duermas bien buenorra tonta.

-No me llames así.

-Vale, preciosa. Buenas noches XOXO

-Adiós tonto.

Media hora después no podía dormir y comencé a dibujarme a mí misma en un papel, o a Luke, o a Irene...Oí una puerta cerrarse y supe que era mi madre y mi padre, pero no estaban tan reconciliados como parecía...

-¡Eres un imbécil! ¡Todo lo que haces, lo haces mal George! - oí al bajar las escaleras mientras me escondía.

-¡Tú eres la que no hace nada productivo! Trabajar en una tienda de ropa no vale nada, no vale absolutamente nada.

-¡Tú no te preocupas por los niños! ¡Tengo que ser siempre la que lo hace todo mientras tú levantas muro de piedra en el curro!

-¿Mamá? - dije saliendo de mi escondite.

-Cariño, no queríamos molestar, vuelve a la cama anda.- dijo tranquilizándome mi madre.

-¿Os pasa algo?

-No, es tu padre que no quiere entender. Vete a la cama anda.

-Vale... ¿Podría preguntaros algo?

-Ahora no. Mañana.

-OK. Buenas noches mamá. - subí a mi habitación y empecé a dormir. A la mañana siguiente dormí toda la mañana, por la tarde me preparé para la fiesta.

-¡Wow! - gritó mi hermano al abrir la puerta de mi habitación y verme con un vestido negro y con un lazo en el cuello.

-Vete de aquí. Me estoy preparando para una fiesta.

-¿No te puedo decir lo guapa que estás?

-O te vas o creo que no vas a tener más hijos de la patada en los huevos que te voy a dar si no te vas.

-No me importa, mira Kiara...

-No me hables.

-Solo quería decirte que yo también voy a la fiesta de Grey y si quieres que te acompañe...

-Yo voy con otras compañías.

-Ah, bueno...Aún no sé cómo vas a ir a la fiesta.

-¿Por qué no?

-Se lo he contado a nuestros padres, lo de la pelea con Rebe...

-¿¡Estás loco?!- grité sin dejarle terminar la frase.

-Lo siento pero se lo dije anoche y estaba un poco borracho.

-Te juro que te mato. Me cago en tu maldita suegra chaval...Pues no me voy a la fiesta, ¿es eso lo que quieres? - dije empezando a llorar.

-No llores, yo...

-¡Vete de aquí!- dije llorando como una niña pequeña sentándome en la cama y tapándome la cara con las manos. Al salir Michael de mi habitación me empiezo a reír. Voy a ir a la fiesta sí o sí, palabra de Kiara Clifford.

txm