24.- Todo lo que le pida

389 12 4
                                    

La mañana siguiente me desperté sin ninguna sorpresa, menos mal. Puse unas zapatillas azules, unos leggins blancos y una camiseta negra con un puma blanco dibujado. Cogí mis cosas y me fui para el instituto. Vi cómo mi hermano estaba invitando a todos sus amigos a nuestra fiesta. Me encontré por los pasillos a Rebeca, se notaba que estaba cabreada conmigo. A ver, ¿cuándo me vas a arrancar la cabeza preciosa?, pensaba cuando ella pasó por delante de mí sin hacerme nada. Ja, tanto chulearse de que me iba a pegar y al final ni me miró, no me extraña, es una negada para meterse en peleas. Obviamente tiene miedo de romperse una uña. Al salir del instituto no vi a Luke, seguramente no fue a clases. Al llegar a casa me preparé para la fiesta, aún faltaban 5 horas pero tenía tanta emoción que no podía esperar.

Al irse mis padres Michael y yo preparamos la fiesta, música, globos, cerveza... Empezó a venir mucha gente, hasta que la casa estaba abarrotada de chicos y chicas pasándoselo genial.

-Michael, esta fiesta me está encantando.- dije acercándome a él bailando como una profesional.

-Me alegro, pequeña.

-¿Ya te has ligado a alguien?

-Por favor Kiara, quiero que vengan hacia mí.- dijo peinándose como un chulito.

-Van a venir como moscas.- nos reímos. - Me está doliendo un poco la cabeza.

-Vete a tu habitación, cuando te encuentres mejor baja. ¿Vale?

-Gracias.- le di un beso en la mejilla y me fui a mi habitación, cerré la puerta y me senté en mi cama. Tapé mi cara con mis manos, la música cada vez era más alta. Hasta que noté que mi puerta se abría y se volvía a cerrar, unos pasos se acercaron hasta mí

-Hola. - era Luke, su inconfundible voz me recordaba problemas.

-¿Qué quieres? -quité mis manos de mi cara y me levanté con los brazos cruzados.

-Bonita fiesta. - mordí mi labio inferior.

-¿Quién te ha invitado?

-Nadie. La fiesta me ha llamado y he venido. - sonrió.

-Bien... - rodeé los ojos seria.

-En realidad he venido por ti. - un temblor recorrió todo mi cuerpo.

-Gracias por la visita, adiós...

-Eres más terca que una mula. - me reí ante su comentario, no mentía, era muy terca. - Toma.- me entregó una rosa. - Se la he mangado a tu vecina. - se rió.

-Es preciosa Luke. - la cogí y después la rompí en pedazos.

-Si no te gustaba podrías dármela. - replicó.

-Dásela a tu novia, seguramente ella le sacaría más aprovecho.

-Kiara, ¿cuándo te entrará en la cabeza de que ya no es mi novia? Me está empezando a gustar una chica que es una buenorra tonta, que es muy buena enfermera y que es más terca que una mula. -nos reímos. Pero después me puse seria.

-No me hace gracia.

-Hacía cinco segundos sí te hacía gracia.

-Porque no estaba pensando en las cosas que hiciste.

-Lo siento Kiara, joder, sé que por decir lo siento no va a arreglar todo pero no sé qué más decirte.

-Yo confiaba en ti, Luke.

-Y yo pensaba que era listo, pero me he dado cuenta de que sigo siendo el mismo capullo que era antes de conocerte.

-No quiero que te insultes, así tampoco vas a arreglar las cosas.

-¿Y qué quieres que haga? Lo haría todo por ti Kiara. Si te digo la verdad, cuando estaba con ella en realidad estaba pensando en ti. -me quedé callada.

-¿De...de verdad? - asintió con la cabeza.- Pero...eso no perdona nada. - me giré hacia otro lado.

-Ya. Sé que molesto en tu vida, no hace falta que me lo digas... - se iba a ir pero de pronto me giré hacia él y le cogí de la mano.

-No vuelvas a decir eso. Eres lo mejor que me ha pasado desde que llegué aquí. - se acercó a mí y me miró mis labios. - Aunque seas un capullo siempre serás mi capullo, ¿vale? - sonrió y asintió con la cabeza.

-No te merezco, Kiara.

-Ya te he dicho que no me merezco nada, Luke.

-Eso no es verdad.

-Sí que lo es.

-No.

-Sí.

-¿Ves? Ya nos estamos peleando otra vez.- nos reímos. Negué con la cabeza mirando hacia sus labios.

-Por un lado me dan ganas de arrancarte la cabeza y por otro lado me dan ganas de besarte.

-¿Por qué no empezamos por lo fácil? - nos íbamos a besar hasta que Rebeca interrumpió en la habitación.

-¿¡Luke Hemmings?!- nos separamos rápidamente.

-¿Rebeca? ¿Qué haces aquí?

-Ahora es lo que menos importa, puedo colarme en la fiesta de una zorra sin problema.- dijo mirando hacia mí.

-Eso lo dices porque tú también lo eres, ¿no? - sonreí.

-¿Qué te ha pasado? Antes eras diferente hasta que ha venido esta. -me señaló.

-Soy el mismo de siempre Rebeca.

-No es verdad.

-¿Problemas en el paraíso? - dije sonriendo pícaramente. Por fin le dije esa pregunta y sí, se había quedado con una cara...

-Estás equivocada Rebeca.


-¿Sabes qué? Déjalo. - se fue de mi habitación.


-¿Prefieres estar conmigo que con Rebeca?


- Sí - sonrió. - Tú... tú eres diferente.


- Pues me siento afortunada.


- Joder Kiara, perdóname, haré todo lo que me pidas.


- ¿Todo lo que te pida?


- Todo lo que me pidas - me miró serio, se notaba que yo le importaba.

-Dime un motivo por el que te tenga que perdonar.

{%~m

-----------------------------------

¡Hola! He leído los comentarios y he decidido que hubiese más... ¡SALSEO! Pero recordad que después de la tormenta hay calma ;) No sé si Kiara quiere tirárselo o no (obviamente, ¿quién no querría tirarse a Luke?) ¡¡pero pronto lo sabréis!! *_______*

Me encantan cada uno de vuestros comentarios, ¡sois geniales!

-Chris-

Incontrolable (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora