Incontrolable (Luke Hemmings)

23.- Pensando en una solución

A la mañana siguiente me desperté con la almohada un poco mojada, había llorado toda la noche. Me puse un pantalón largo roto, unos tacones negros y un crop top negro, parecía que iba a un funeral. No me hice nada en el pelo, no estaba bien moralmente. Fui al instituto como siempre, vi cómo Rebeca estaba discutiendo con Luke, ¿problemas en el paraíso Rebeca? Me encantaría decirle eso y ver la cara que pondría.

-Hola.- se sentó a mi lado Irene, en el comedor solo había retrasados mentales, y parecía la única persona con la que podía hablar.

-Hola, ¿te has enterado ya de la noticia de tu novio?

-Sí. Pero ya me han roto el corazón más veces, esto debería ser fácil para mí pero ya veo que no. - le saqué una sonrisa falsa.

-Tú ya sabías cómo es Luke, te has metido sola en este asunto.

-Lo sé, y ahora me tengo que joder.

-¿Qué te ha dicho?

-No va a hablar más con Rebeca.

-¿Le vas a perdonar?

-Aún no sé .- negué con la cabeza.- Tengo que pensarlo.

-Vamos Kiara, perdónale, ¿qué culpa tiene el chico? Rebeca es una puta, no me extraña que se sintiese obligado.

-Me ha dicho que le gusta, Irene.- tragó saliva.

-Yo le perdonaría y si me lo hacía otra vez cortaría por lo sano. Pero haz lo que dicte tu corazón.

-¿Por qué todo lo malo me tiene que pasar a mí?

-No digas eso, por lo menos el tiempo que tuviste con Luke fue el mejor para ti, ¿verdad?

-Me...me tengo que ir.- me fui corriendo hasta los baños, me encerré en uno y empecé a llorar.

-¿Quieres uno? - una mano con un paquete de pañuelos apareció por debajo de la puerta.

-Gracias.- cogí el paquete y me limpié las lágrimas.

-¿Estás bien?

-No lo sé. - abrí la puerta, era Karim. - ¿Qué quieres? ¿Verme llorar?

-No, solo quiero consolarte, ¿piensas que soy tan capullo? - negué con la cabeza.

-Gracias. Estoy como una mierda.

-Se te ve. - le miré levantando las cejas.- Digo, se te ve como una mierda pero sigues igual de guapa.

-Ni esos estúpidos piropos me ayudan Karim. -salí del baño, intentando no encontrarme por los pasillos a Luke.

Llegué a casa y ¿qué me encontré? A mis padres discutiendo. Abrí la puerta y dejé la mochila en la entrada.

-¡Joseph estás loco!

-¡Solo haces problemas!

-¿Yo? ¿Perdona?

-¡Se ve desde el cielo!

-¿¡No podéis parar de pelearos?!- grité a los cuatro vientos, los dos callaron de repente. - Si peleáis por vuestros hijos por favor, no lo hagáis delante de ellos. Estoy ya hasta el maldito coño de que andéis gritando, ¡esta casa no es el bosque! ¡Si queréis gritar y pelear iros a otra parte! ¡Porque en esta casa vamos a vivir como una familia normal! ¿Vale? ¡Cómo una familia normal! - grité, esas palabras me las había tragado muchas veces pero en un momento habría que esculpirlas. Subí hacia mi habitación y cerré fuerte la puerta. Me daba igual que me castigasen. Oí una moto, me ilusioné pensando que era Luke, pero me equivoqué. No podía perdonarlo, pero tampoco podía dejarle ir.. Se podía decir que me estaba empezando a gustar. A las cuatro y media oí el timbre, y después la puerta de mi habitación se abrió:

-¡Lu...! - iba a gritar Luke cuando entrase, pero no era él. - ¿Irene?

-Solo he venido a hablar Kiara, deja la escopeta guardada.- rodeé los ojos mientras ella dejaba su gran bolso blanco en mi cama. - ¿Qué le has dicho a Luke? Está extraño, se cotilleaba por los pasillos que Rebeca está enfadadísima contigo.

-Yo no le he dicho nada, es la decisión que ha tomado él. A mí que no me metan en problemas.

-Pues una amiga de Rebeca me ha dicho que mañana te arrancaría la cabeza cuando te viera....- mis ojos se abrieron como platos. - Yo pensaba que no le importaba tanto Luke pero ahora veo que le importa mucho.

-Si esa zorra quiere problemas los va a tener.- hice crujir mis dedos y después cerré los puños.

-No le hagas nada Kiara, si te metes con ella el director hablará seriamente contigo, ¿o no te acuerdas la última vez?

-Mierda, es cierto. Ese problema ya lo arreglaré mañana, además, no es tu vida, ¿sabes? - parecía un poco dura con Irene, pero es que necesitaba ser fuerte para no pensar en Luke y en todos los problemas que me había metido.

-Perdona Kiara, solo te estaba avisando...

-Perdóname a mí, estoy un poco dura hoy. Llevo un mal día.

-No pasa nada, tengo que irme. Adiós.

-Chao. - nos dimos dos besos en la mejilla y se fue. Mañana era viernes, ¿tan rápido? Sí. La semana volaba rápido cuando estabas con Luke Hemmings.

...

Bajé a la cocina aburrida. Me encontré a mi padre cocinando, algo extraño en él...

-Cariño, mañana no vamos a estar por la noche en casa, tengo una gran cena del trabajo y va a venir también tu madre. - dijo mi padre cocinando una tortilla.

-Entonces, ¿Mikie y yo vamos a estar solos? - le di un sorbo a mi Fanta.

-Exacto. Ya sois mayores y sabéis comportaros.

-Vale. Si me disculpas, me voy un minuto.- corrí hacia la habitación de Michael y abrí la puerta fuerte.

-¿Qué mosca te ha picado? - dijo Michael guardando un libro que estaba leyendo.

-¡Deja de leer hermano! Mañana es viernes y no van a estar nuestros padres por la noche, ¿estás pensando lo que creo que estás pensando? - él me miró con una sonrisa pícara mientras yo levantaba y bajaba mis cejas rápidamente.

-¡Fiesta!- gritamos los dos a coro. Por lo menos había alguna alegría, tantas penas no podría tener, ¿no? Chocamos los cinco. Cuando hablaba con él aún recordaba cuando llegó borracho a casa y me dio una bofetada, pero en esos momentos tenía problemas mayores que enfadarme con mi propio hermano.