16.- 0% de confianza

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-¡Kiara! - dijo Michael abriendo la puerta de mi habitación.

-¿¡Qué?! ¡No he hecho nada! - dije, pensando que él me iba a castigar por estar con Luke.

-¿Qué dices? Solamente te quería pedir perdón.

-Ah... ¿sí? - dije extrañada.

-He sido un capullo Kiara, lo siento, pero es que te veo con él y...- dijo entrecortado, nunca me había pedido perdón.

-Lo sé Michael, pero yo no tengo la culpa y él tampoco, Luke es Luke, no va a cambiar aunque le amenaces. Por favor, déjame ser su amiga, lo paso tan bien con él... Además, ¿qué más te da? Solamente no se lo tienes que decir a nuestros padres.

-Kiara, se lo tengo que decir...

-¿Ah sí? Yo también sé amenazar, le puedo decir a papá que en vez de cuidarme esa noche del viernes, te habías ido a una fiesta que yo sé...

-¿Cómo...? -dijo confundido mientras yo andaba hacia él. - ¿Cómo lo sabes?

-Tengo contactos, más de los que tú piensas. - mentía como una bellaca, lo sé. -Si tú callas la boca, yo también lo hago. ¿Qué quieres? Ser dos hermanos libres o dos hermanos castigados en la casa más de un mes. Tú eliges.

-Vale, no le digas nada a mamá ni a papá.

-Seré una tumba, si tú no le dices que aún estoy con Luke.

-¿Ya le puedo ir llamando cuñado? - dijo sonriendo.

-Michael- dije replicando.

-¿Qué?

-Nada, solo Michael.- se empezó a reír.

-Te gusta, Kiara, no lo ocultes.

-¿Qué? Espera, ¿qué? - dije extrañada.

-Soy tu hermano, me lo puedes contar.

-¿Perdona? No estoy colada por él y ni te lo contaría, eres tan cotilla que un día me contaste un secreto que te había dicho hacía diez minutos...

- Vale....- rodeó los ojos.- Venga, vamos a comer.

-Vale. - esa noche comí mucho, de un momento a otro iba a reventar fijo....

...

A la mañana siguiente me desperté temprano, puse unos pantalones verdes cortos, una camiseta blanca rota por la espalda y unas botas, preparé como siempre mi mochila y me fui al instituto.

-Hola- dijo Irene sentándose a mi lado en la cafetería.

-Hola. - sonreí.- ¿Qué tal?

-Bueno, liada con los exámenes, estudiando hasta la noche.

-Yo no voy a estudiar, me da pereza.- me reí.

-Te estás pareciendo a tu novio.

-¿Novio?

-A Luke.

-No es mi novio.

-Lo que tú digas, Kiara...-dijo irónicamente. - Hablando del rey de Roma...-murmuró.

-¡Hola enfermera!- gritó Luke acercándose a nuestra mesa, toda la cafetería nos estaba mirando.

-Hola.-sonreí. Cuando se acercó a mí apartó mi bandeja de comida y se sentó en la mesa, apoyando sus pies en una silla vacía.

-¿Qué tal, preciosa?

-Bien, ¿tú?

-Perfectamente.- la cafetería aún nos estaba mirando.

-Bueno, veo que aquí no pinto nada, adiós Kiara.- dijo Irene cogiendo su bandeja y yéndose de esa mesa.

-Vaya, aquí está la parejita de oro, ¿qué tal estáis? - dijo Rebeca acercándose a nuestra mesa. - Luke quiero hablar contigo. - Hemmings se levantó y se fue con ella a hablar, me dejó sola en la mesa, sin nadie, me impresionó demasiado, confiaba en él.

Bueno, confiaba en él un 50%

Mejor un 35%

Un 30% y bajando.

...

Al acabar las clases me encontré a Luke fumando apoyado en su moto. Todas las chicas le estaban mirando como estúpidas colegialas.

-Deja eso. - cogí el pitillo que estaba fumando y lo tiré al suelo.

-¿Qué coño te pasa?

-No me gusta verte fumando.

-Pues cierras los ojos. Me debes un pitillo. - cogió otro pitillo y lo iba a encender con su mechero pero en un momento dado cogí otra vez su pitillo y lo tiré al suelo, de tan mala suerte me había quemado con su mechero pero aparté rápidamente la mano para que no pareciese que me dolía. - Ahora me debes dos.

-Como si te debo la caja entera, ¿qué te pasa? ¿Qué te quería Rebeca?

-Y a ti qué te importa.

-Si no me importase ya no te preguntaría.- fruncí el ceño, estaba muy extraño. - No voy a perder el tiempo contigo Hemmings, a ver, ¿qué te quería?

-¿Y a ti qué coño te importa Kiara? Es mi vida, no tienes que saber todas las conversaciones que tengo con ella. Joder, qué pesada eres tía.

-¿Perdona? Eso no lo decías cuando ayer me besabas.- crucé los brazos. - Mira capullo, como me intentes confundir la llevas bien clara.- cogió la caja de pitillos de su bolsillo y yo sin más pensar la tiré al suelo y la pisé. Me miró con ganas de matarme. - Así te darás cuenta de las cosas que valen la pena. - me fui sin mirarle la cara. Por la tarde estaba viendo la televisión con mi hermano, aburrida como una piedra, hasta que Grey me envió un mensaje a mi móvil.

-¡Hola Kiara! ¿Te vienes a un bar que yo sé? Me voy a reunir con unos amigos.

-De acuerdo, ¿qué amigos?

-No los conoces, pero son geniales, me gustaría que te conociesen.

-Vale.

-Te paso a buscar ahora mismo.

-No hace falta, me dices el bar y voy sola.

-El bar que está enfrente al centro comercial nuevo.

-Vale. Adiós.- me preparé y me fui hasta el bar, me encontré a tres chicas y dos chicos con Grey hablando en ese bar.

-¡Hola Kiara! ¡Acércate!- dijo Grey. Estuve media hora hablando con sus amigos, todos eran simpáticos y me caían muy bien. A la hora de irme me quedé en el bar sola, Grey insistió en que me acompañase a casa pero yo quería tomar otra cerveza para olvidar mis cosas.

-¿Qué haces aquí? - dijo una voz ronca, como si estuviese molesta de mi presencia.

-¿Y a ti qué te importa?- dije imitando su voz, me giré para verle y era Luke con Rebeca.

-Uyyy, momento incómodo. - dijo esa retrasada chuleándose de salir con Hemmings.

-¿Nos has seguido? - preguntó Luke.

-Sí, toda la tarde. - dije irónicamente rodeando los ojos.

-No sé cómo la has podido besar. - dijo Rebeca rodeando los ojos.

-¿Se lo has contado? - quería decirme algo pero ni le dejé empezar la frase.- Cállate la boca, mientes más que hablas Hemmings, pensaba que podía confiar en ti, me...me tengo que ir. - cogí mi bolso y al pasar al lado de Luke le di un codazo en señal de enfado.

Mi confianza había bajado hasta llegar al 0%

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Incontrolable (Luke Hemmings)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora