Work Hard [Joshler/Tysh]

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Una semana fue necesaria para que salga el estrés máximo del pobre chico que vive bajo techo con un joven que tiene un par de años más que el, una chica bastante agradable que ha sido parte de la vida emocional del chico, y por último, su madre que lo ha tratado muy bien de milagro.

Todos esos días de exámenes se habían ido a la mierda y las pequeñas vacaciones llegaron para prender las emociones del chico.

Pero no sólo el castaño está emocionado con todo esto, si no que su propia madre está feliz ya que el Banco le entregó por completo el dinero de su casa antigua, dejando una celebración en la pequeña familia.

Pero obvio, con ese tipo de economía en sus bolsillos, deben de cuidarlo como si fuese su mismísimo Dios ante ellos.

Es lunes en la tarde, Tyler se había ido con Brendon, Ryan y Jenna al supermercado para recuperar las horas de trabajo.

En el caso de Ryan, este sólo fue a acompañar a los chicos para que no se aburriesen durante el trabajo de desempacar las cajas y poner los productos en los mostradores.

Tyler había dejado a Jenna para que se fuese con sus amigas, por lo que el se fue a otra zona de la tienda con sus amigos para hablar un poco más de la relación que tiene él con la chica rubia

- ¿Y?- Habló Brendon para que agregará algo de las varias mini salidas que se habían pegado el castaño y la de ojos azules.

- ¿Y qué?

- ¿Y no te la has garchado?- Tyler le iba a dar un golpe con una pechuga de pollo que tenia mano gracias a que estaban dejando la carne en los refrigeradores.

- ¡No!, ¡No!, ¡está bien!,lo siento- El menor lo había amenazado, pero justo en ese instante en que le iba a volar las bolas, Ryan se interpuso entre ellos.

- No seas así Tyler, creo que no tiene nada de malo que Brendon pregunte ese tipo de cosas- El hombre amenazado ya se veía con la presa de pollo en su cara, por lo que este se encontraba en el suelo cagado de miedo.

- Ven Brendon- Ryan le sonrió de un modo tierno, entregando su mano para ayudarlo a pararse del piso.

Tyler se sonrojó, él nunca había hecho algo con Jenna más que tener besos.

- Ella es menor, no creo que quiera...

- No seas estúpido, si ella quiere, no te van a meter a la cárcel- Rió Ryan, a lo que Brendon puso su cara de curioso y quiso molestarlo por lo de la ONU, pero el mejor amigo de Tyler lo cayó con un golpe justo cuando iba a abrir la boca.

- Aunque, si aún no te sientes preparado, creo que es mejor que me calle y cambiemos el tema de conversación.

- De hecho- Brendon salió de nuevo por el lado del hombre que lo hace enloquecer.

- Escuché que todas las chicas que trabajan acá están vueltas locas porque Jenna está con el chico más apuesto y lindo del lugar. Así que por alguna razón, me siento muy celoso- Ryan rodeó los ojos con fastidio, dirigiéndole una mirada sería al de frente grande.

Justo cuando Tyler terminó de sacar los productos de la caja, muchas voces de mujeres de estaban acercando desde el pasillo paralelo.

Una de esas voces era la de Jenna.
- Mira, ahí está- Apuntó uno de las chicas para alertar a Jenna.

- Atácale fiera- Le pegó una nalgada, provocando que la golpeada diera un pequeño salto para poder dirigirse hacia los mayores.

- ¿Te dejamos solos?- Ryan preguntó seguro de lo que iba a hacer, sintiendo unas manos rodear sus caderas cuando Tyler no lo estaba mirando. Luego de sentir ese tacto, una corrida de escalofríos aparecieron en el instante en que había descubierto quien lo había tocado y de quien había acercado su trasero hasta chocar contra su entrepierna erecta.