Work Hard [Joshler/Tysh]

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[Ese mismo día del incidente]

La luz del sol se hacia presente entre un pequeño hueco que formaba la cortina entrecerrada. Aquellos rayos molestosos provocaban en la cabellera de la chica una luminosidad más intensa a como lo tiene ahora. Sus ojos dormidos debían de abrirse para reactivar sus energías y recrear otra vez la misma dura rutina de todos los días. Está cansada, la adolescente está cansada de ser tratada como una sirvienta y ser el objeto sexual del hombre de la casa.

Jenna, una mujer que la misma tierra se encargó de encubrir su desaparición ante los ojos de las personas que la amaban, debía de ser fuerte para combatir los intensos golpes de cansancio que producen sus mandatos y sus gritos. Las ojeras lo reflejaban todo, incluso las veces en que su hermana cubría algunas en las oportunidades en que la rubia ya no podía seguir con todo el peso.

Su hermano, que no ha sabido nada de el hace meses, ha tratado muchas veces de comunicarse con ellas. No obstante, es imposible alcanzar una comunicación cuando aquellas chicas están bajo el control de Alex.

La adolescente se rascaba la cabeza en el momento en que escuchó a alguien tocar la puerta de su pequeña habitación. Fue en ese entonces en que deseó en que no fuese su jefe, pues se percató que había sido su hermana quien realizó la acción. Esta accedió rápidamente al pequeño rincón de la menor y se acostó al lado de su tesoro más preciado.

- Buen día, pequeña.

- Hola, Kris.

Sonrieron, disfrutando ese  micro minuto de descanso antes de ponerse manos a la obra. Para la menor, esta forma de vivir es el peor modo en que una mujer podría sobrevivir a los gastos del tiempo, puesto que ha tenido varios altos y bajos en lo que han sido todos estos meses sin sus amigos y sin su novio.

Como le encantaría volver a hablar con la gente que estuvo a su lado en todo, pero pensándolo bien, ella cree que todas esas personas ya no la necesitan incluirla en su día a día, incluyendo a su pareja.

No sabe si la perdonará después de haber desparecido de tal modo, pero de igual forma, ella siempre conservará el recuerdo del primer beso que ejecutaron. Labios suaves y rojizos, abrazos tiernos y acogedores. Nunca sacará de su conciencia aquel contacto y expresión que la cautivó, ya que cada foto de recuerdo que ellos formaron en una oportunidad, había sido la clave de mantener el amor que ella siente por el castaño.

Una pequeña foto fue lo que conservó la adolescente de Tyler, guardada en una mini cápsula que, con una cadena de plata, usa todas las noches cuando se va a dormir. Es algo valioso que ella tiene, pero de todas formas debe de ser cuidadosa a la hora de esconder el compartimiento que contiene la imagen. Es difícil no ser descubierta por su amo, ya que si se logra enterar que había tenido un novio antes de todo esto, probablemente sería castigada. 

El día de su cumpleaños se acerca, y con ello, el día en que la inocencia de la chica se termina. No quiere que ese día llegue, por lo que su hermana ha estado pensando en qué hacerle a su hermana menor para "celebrar" sus 18 años.

Esa misma tarde, Jenna había limpiado el piso, los baños y tuvo que hacer le almuerzo. Está agotada, pero menos mal que Alex no ha tenido ganas de que ella lo tocase, ya que hay veces en que se aburre de su hermana y escoge a Jenna como una cosa para satisfacer sus necesidades.

No quiere seguir todo esto, ya no puede más con toda esta farsa. Se quiere ir, se quiere escapar, así que ha estado por varias semanas juntando dinero para al fin irse a visitar a su padre y buscar a Tyler.

La noche llegó pronto, por lo que la niña se fue a su rincón de la casa y guardó en una mochila algunas prendas y un poco de comida para poder sobrevivir el viaje a Columbus. Su padre estaría en el sanatorio rehabilitándose, en cambio Tyler, este se encontraría en unas semanas mas en una boda en Cleveland. Afortunadamente, a ella le llegó la invitación vía correo electrónico por error, por lo cual se aprovecharía de la ocasión y le resultaría más fácil hallarlo.