13. Seco.

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—Nos vemos a la salida —Dan inclina un poco su cabeza para verme.

Hago una mueca.

—Lo siento. Hoy saldré con unos amigos —murmullo.

—Eso es genial —mi hermano alza los brazos—, espera, ¿qué amigos?—para de golpe para verme mejor.

—Unos amigos —me encojo de hombros y sigo caminando a la entrada del instituto.

—¿De qué género? ¿Femenino, masculino o indefinido? —pregunta posando su mano en mi hombro para que pare de caminar.

—Masculino —bufo.

—¿Qué? ¿Con chicos? —pega un grito ahogado— Te prohibo verlos —me señala amenazante.

—Calum estará ahí —ruedo los ojos.

–En ese caso, puedes ir con tu novio —Dan me guiña un ojo divertido y golpeó su brazo.

—Que no es mi novio —gruño.

—Si, si, claro, como tú digas —hace un ademán restándole importancia —. Bueno, ya tengo que ir a clases —besa mi frente—. Nos vemos en casa —se despide perdiéndose en el pasillo.

Suspiro.

Me adentro en el pasillo lleno de estudiantes y algunos al verme se quitan de mi camino o solo hacen muecas, trato de ignorar eso y sigo caminando esquivando algunas personas.

Al llegar a mi casillero saco algunas cosas y lo cierro. En el camino a mi salón busco la cabellera negra de mi amigo, pero no doy con ella con éxito.

Tomó asiento en el pupitre de en medio y espero la llegada del morocho. Al pasar de los minutos varios chicos y chicas entran al salón, pero ninguno es el morocho pelinegro.

—Bueno clase —el profesor carraspea llamando la atención de todos—. Comencemos por... —el hombre se detiene al ver a Calum en la puerta del salón—. Llega tarde, señor Hood —recrimina.

Calum bufa.

—Como sea —el morocho hace un ademán restándole importancia y se adentra tomando asiento en los pupitres del fondo.

Frunzo el ceño extrañada y confundida por mi amigo, él siempre se sienta junto a mi.

Le dirijo un mirada a él y lo encuentro hablando con un chica en susurros. Quito mi mirada de ellos y miro mi libreta. Los pensamientos y con ellos la inseguridades comienza a llegar.

Tal vez tuve razón.

Tal vez ya se canso de estar conmigo y quiere estar con otras personas.

Tal vez nunca le agrade y sintió pena por mi.

Tal vez esas palabras de 'siempre estaré contigo' 'nunca te voy a dejar sola' 'te quiero' eran mentiras.

O tal vez no lo sean y solo están hablando y no se percató de mi presencia y se sentó con otra persona para no estar solo.

Tal vez sea eso.

O tal vez no.

...

Las clases pasaron normalmente aburridas y lentas, me alegra que ya sea la hora de comer y hablar con Calum.

Tal vez pensó que no vine.

Camino rápidamente a la cafetería de la escuela, hago fila para pedir mi comida y una vez que la tengo ubicó al moreno en las mesas. El está a cinco mesas de mi sentado solo, con mi bandeja de comida en las manos camino hacia él ligeramente.

Night » horan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora