Mi Profesor de Violín

XXIV

JAMES

-Cariño, iré a correr una hora a la playa, ¿te molesta? Dudo mucho que sepan que estamos aquí. De todas maneras, prométeme que te cuidarás y no le abras a nadie que no sea yo o Matt, ¿entendido? -le aviso a Kate poniéndome las zapatillas.

-Ve tranquilo, prometo portarme bien... -Rueda los ojos. Sé que le molesta que la trate como a una niña pequeña, pero si le llegara a pasar algo no me lo perdonaría jamás.

Salgo de la cabaña y comienzo a correr por la blanca arena, el día está hermoso. Mientras corro conecto los auriculares a mi teléfono y le pongo play a mi canción favorita.
Inmerso en la música me pongo a pensar en todo lo ocurrido, veo el anillo de casamiento en mi dedo, -Tengo tanta suerte de haberla conocido- pienso. No sé qué haría sin ella, me ha dado tanto amor, y ahora falta poco para esas tres bellezas que espera.
Cuando logro darme cuenta he corrido durante dos horas, Kate debe estar preocupada, pero debo volver, eso me tomará media hora más si voy deprisa.
Mientras corro a todo pulmón, diviso un puesto de alquiler de bicicletas, no lo dudo ni un minuto y pago por una. Pedaleo lo más rápido que puedo, una horrible imagen cruza mi mente, intento quitarla enseguida y pedaleo más fuerte.
Al llegar veo el auto de Matt, pero el sonido de un disparo proveniente de la cabaña hace sonar todas las alarmas en mi cabeza. Entro sin pensar en las consecuencias, en éste momento solamente puedo pensar en mi familia. En el suelo se encuentra Matt forcejeando con un hombre y a su lado otro hombre que parece estar muerto a causa de un disparo, debe ser el mismo que oí antes de entrar. No dudo ni un segundo y le parto un lámpara en la cabeza al desgraciado cayendo inconsciente. Matt respira agitado intentando calmarse.

-¿¡Dónde demonios está Kate!? -grito, no la veo por ninguna parte.

-No lo sé, recién llego; sólo los vi salir de su habitación y comenzamos a pelear.

Sin pensarlo dos veces corro en busca de Kate.
Al abrir la puerta no hay rastro de ella, todo está patas arriba, pero al mirar mejor puedo ver sangre saliendo del armario.
Corro y al abrirlo me encuentro con Kate totalmente inconsciente, la tomo con cuidado para recostarla en la cama y busco en todo su cuerpo la herida. Tiene lo que parece ser una puñalada en el vientre; oh no, debo llevarla a un hospital ya mismo, no pienso perderlos.

-¡Ayúdame, Kate está mal herida, ella y mis bebés corren peligro! -le grito a Matt, éste no se hace rogar y corre a encender el auto.

El hospital no está muy cerca que digamos, y mis nervios aumentan con cada minuto que pasa. Tapo su herida con las manos, pero la sangre no para de salir, temo que haya pasado más allá de la piel y lastimado a uno de los bebés.
Al llegar llevan a Kate a urgencias de inmediato.

-Debemos hacer algo Matt, ésto se me va de las manos -le digo, él asiente y llama a alguien.

-Sí... así es, soy yo... necesitamos policías cuanto antes... -Matt le cuenta lo ocurrido y le da la dirección del hospital. No vamos a arriesgarnos más, una vez aquí, veremos qué hacer y a dónde ir- Perfecto, adiós. -Cuelga y lo miro nervioso.

-Tengo miedo Matt, no quiero que les pase nada, son todo lo que tengo... -Un sollozo casi inaudible sale de mi boca sin permiso y respiro profundo intentando tranquilizarme- ¿Y cómo es que tienes contacto con la policía? -pregunto, se supone que es un criminal.

-Tranquilo, los policías ya están en camino, no volverá a sucederles nada, lo prometo... Y sobre eso... yo era policía antes, solo que me desvié del camino... ¿Te importa si me marcho? Lindsay me espera cerca de aquí, ya sabes, para arreglar unos asuntos... -dice y yo asiento.

A los minutos llegan los policías. Pasaron antes por la cabaña, por suerte el hombre seguía inconsciente y ya está arrestado. También consiguieron averiguar el paradero de otros más y están tras ellos.

-Muy bien, no será un trabajo fácil. Por lo que sabemos, Trevor Hophquins está detrás de todo ésto. ¿Usted sabe de alguien más? Sería muy útil en este momento ese tipo de información. Trevor ya de por sí tiene varios contactos, parece que llenaremos la cárcel -Ríe pero no le veo la gracia, no me conformo sólo con eso, los quiero muertos o en un cohete hacia la luna que explote en pleno espacio.

-Mi ex prometida Verónica Simons y el padre de Kate, Craig Raison. Ellos le han pagado a Matt para hacer el trabajo sucio, él no quiso, se retiró y los engañó. Trevor se ha enterado y está tras nosotros, pero Verónica y Craig están en la cárcel -le informo y él asiente.

Las horas pasan y no hay noticias de Kate o mis bebés. Un doctor sale de la habitación donde la habían ingresado, su uniforme y sus guantes están ensangrentados, lo cual sólo logra alarmarme aún más.

-¿Cómo están, doctor?

-Por suerte hemos podido cerrar la herida a tiempo. El arma blanca no ha traspasado la pared del útero, por lo que sus bebés están fuera de peligro. En este momento su mujer debe descansar, deberá estar al menos dos días aquí y no debe moverse mucho para que la herida cicatrice de manera adecuada -finaliza y se retira.

El oficial se acerca y me pregunta por Kate, le comunico todo lo que me dijo el doctor y él dice que todo saldrá bien. -Eso espero-pienso y me siento a esperar.