Cap.26

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Si soy completamente sincera, no se cuántas copas llevo ya. La verdad es que tampoco me importa mucho. No me lo puedo estar pasando mejor. Llevo toda la noche bailando absolutamente cada canción que ponen en la discoteca. En estos momentos mi cuerpo se mueve al ritmo de “Play Hard” de David Guetta.

Siento que mi cuerpo vibra a la vez que comienza la parte electrónica de la canción. Es una sensación increíble. No me importa cómo esté bailando, ni si estoy haciendo el ridículo. No pienso en ello.

 

No he llegado a conocer muy bien a todos los amigos de Niall, pero si que he establecido conversación con algunos de ellos durante la noche. Nada demasiado interesante la verdad, pero he superado mi vergüenza y he entablado conversación con ellos.

Supongo que el alcohol que llevo en sangre ha contribuido a ello también. Siento que hay una parte de mí que no llego a controlar del todo cuando bebo y sobretodo me descontrola a la hora de hablar. Normalmente me pienso mucho las cosas que digo, cómo las digo y a quién se las digo. Sin embargo, esta noche estoy diciendo lo primero que se me está pasando por la cabeza en cada momento. Sin pensar. Sé que debo tener cuidad con eso pero, como ya he dicho, no es algo que sienta que puedo controlar.

 

Con Ed he estado hablando un rato, cuando aún no estaba muy afectada por el alcohol, pero no todo lo que me hubiera gustado, la verdad. Espero que haya más oportunidades como esta, en las que pueda hablar con él, pero en buenas condiciones. El rato que he estado hablando con él me ha parecido un chico muy simpático y divertido. Una personalidad que me recordaba en cierto modo a la de Niall. Un chico muy cercano, muy transparente. Pero al poco rato se fue y comenzó a hablar con todo tipo de gente de todo el local.. 

 

Niall por su parte se ha pasado gran parte de la noche hablando con todos sus amigos sobre fútbol. La verdad es que al principio he aguantado la conversación, pero después llegó un punto en que no podía seguir escuchando cómo su equipo favorito que no recuerdo bien su nombre, había perdido los dos últimos partidos por culpa de dos penaltis a un jugador, que no recuerdo su nombre, totalmente injustos según ellos. Es increíble lo muchísimo que se pueden enrollar los hombres cuando hablan de fútbol. Un caso aparte. Decidí entonces explorar el sitio. Había una pista de baile si bajabas unos pocos escalones de la zona en la que estábamos todos nosotros. Allí me pasé la mayor parte de la noche, bailando al ritmo de las canciones más actuales.

 

De vez en cuando iba a por una copa. Esa bebida que me había pedido Niall al principio de la noche me estaba gustando muchísimo. Tiene un punto dulce pero a la vez amargo que me encanta cuando pasa a través de mi garganta.

 

Empieza a sonar una canción que no me gusta demasiado, por lo que subo hacia la zona donde está Niall. Me dirijo directamente a él, con mis movimientos claramente más patosos debido al alcohol. Niall está apoyado en una columna mientras habla con un chico con barba pelirroja que no reconozco. Interrumpo descaradamente su conversación y cojo a Niall por las manos.

 

-         ¡Qué pasa! Que estamos en una discoteca hombre ¡Hay que bailar!- digo mientras muevo las manos de Niall hacia los lados. La cara de Niall es entre divertida y asustada.

-         Pero bueno ¿qué te ha pasado a ti?- dice Niall.

-         ¿A mi? Nada hombre ¿qué me va a pasar?- contesto con una sonrisa que no me cabe en la cara.

-         Creo que has bebido demasiado…- me dice Niall con gesto más serio que antes.

-         ¿A si? ¿tú crees?- continúo yo.

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