Cap.43

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El subconsciente me dijo que ya era suficiente. Había dormido suficiente por hoy. Abro los ojos lentamente y me ubico. Estoy en la habitación de Harry. El día de ayer fue increíblemente ajetreado. El viaje, la cena, el “suceso” (he decidido llamarlo así), la conversación sobre Niall… y  no recuerdo nada después. Giro mi cuerpo y me encuentro con un Harry completamente dormido. No sé ni qué hora es. Tampoco sé dónde narices está mi móvil. No puedo privarme del placer de quedarme mirando a Harry mientras duerme plácidamente. De repente, una idea se enciende en mi cabeza. Me levanto sigilosamente de la cama y bajo al piso de abajo. Encuentro mi bolso tirado por el suelo. Lo cojo y busco mi móvil. En cuanto lo tengo entre mis manos, subo rápidamente de nuevo a la habitación. Me arrodillo quedando justo de cara a Harry, quien ya ha ocupado casi toda la cama y le hago un par de fotos. Simplemente adorable. Me doy cuenta de que, en una de las fotos, sale con los ojos entreabiertos y una media sonrisa. Aparto la vista de la pantalla de mi móvil y lo miro directamente. Harry ya me está mirando con sus ojos verdes y con la misma media sonrisa que la de la foto.

-         Sé que soy un buen modelo- es lo primero que dice.

-         No empecemos.

-         Ven aquí- dice alargando su brazo y cogiendo el mío.

Yo me levanto y me tumbo a su lado, quedando nuestras caras a muy poca distancia. Los labios de Harry se acercan lentamente a los míos y deja un suave beso sobre ellos. Después se dirigen a mi oreja y noto cómo se me eriza la piel antes de que diga:

-         Vamos a hacernos una foto.

Lo odiaba con todas mis fuerzas. Hasta la frase más simple como “Vamos a hacernos una foto” la convertía en poesía para mis oídos. Y, sinceramente, no me gustaba ese efecto que tenía sobre mí. Esa forma de hacer que, con cualquier palabra suya, me haga querer hacer lo que él me diga.

-         No pienso hacerme una foto recién levantada.

-         Sí lo vas a hacer.

-         Qué poco me conoces entonces Harry Edward Styles- me encanta llamarle por su nombre completo. Harry se queda mirándome serio.

-         Está bien. Haremos una cosa.- dice mientras coge mi móvil- nos haremos la foto, pero con los ojos tapados, así no nos veremos.- me lo quedo mirando, pensando que esa idea es estúpida y me río bien alto, pero al final accedo.

-         Vale.

-         Venga, nos tapamos los ojos- ambos lo hacemos- y, a la de tres, sonreímos y disparo- asiento, sin darme cuenta de que ya no puede verme.

-         Vale- digo.

-         Bien. Una, dos… tres.

Oigo el sonido de disparo de la cámara de mi móvil. Me destapo los ojos y lo siguiente que me encuentro es a Harry besándome de forma rápida y sin despegar sus labios de los míos.

-         ¡Ese ha sido a traición!- le acuso. Harry se encoje de hombros.

-         Fue un accidente.

-         Sí, por supuesto que lo fue- digo rodando los ojos- Tengo hambre Harry.

-         Claro, vamos a desayunar.

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