“Buenos días preciosa”
Este tipo de mensajes es lo primero que veo todos los días nada más despertarme y mirar el móvil. Lo sé, solo es un simple mensaje. O lo sería, si no fuera porque me lo está enviando el chico más peculiar que jamás he conocido. Ese chico que con un simple mensaje, sabe sacar mi mejor sonrisa por la mañana. Y eso no es que sea nada fácil. En realidad yo soy más bien bastante borde recién levantada. No puedo evitar sonreír como una idiota a la pantalla de mi móvil, a pesar de que son las siete y cuarto de la mañana, es miércoles y tengo nada más y nada menos que dos exámenes hoy. De matemáticas y de biología, para ser más exactos. Un buen día donde los haya.
<<Será mejor que muevas tu culo de la cama o llegarás tarde>> Que si pesada, espera que conteste el mensaje por lo menos.
“Mmmm ¿buenas noches debería decir?”
Me quedo mirando la pantalla, expectante de que llegue un nuevo mensaje. Mi sonrisa vuelve a aparecer cuando éste llega en seguida. Supongo que eso quiere decir que tiene tantas ganas de hablar conmigo como yo con él. Mi corazón se hincha un poco más.
“Correcto. Qué chica tan inteligente”
“¿Acaso lo dudabas? Te recuerdo que en dos semanas me graduaré”
“Nunca lo dudé, igual que tampoco dudo de lo guapa que eres”
Siempre sabe qué decir para sonrojarme, maldito.
“¿No es muy tarde para que estés despierto?”
“Lo que sea por darle los buenos días a mi chica”
¿Su chica? Bueno, para qué vamos a mentir. Viniendo de él suena demasiado bien. Pero aún no estoy segura de si esto es lo acertado.
Sí, después de aquella noche en la que Harry y yo nos besamos, no hemos parado de hablar. Ellos se fueron un par de días después de aquella noche y Harry y yo no tuvimos ninguna otra oportunidad de estar a solas y hablar un poco más sobre nosotros. Yo le besé haciendo lo que el corazón me decía en ese momento y, sí, me gustó mucho y no me arrepiento en absoluto. Pero la verdad es que cuando lo piensas en frío, te das cuenta de que es una auténtica locura. Luego llega Harry y comienza a decirme cosas así y a una se le hace imposible el pensar con claridad. Quiero decir, Harry es encantador, pero no me veo preparada para empezar nada con alguien y menos con alguien como él. Y así se lo dije aquella noche. No podía decirle que íbamos a estar juntos como si nada porque tanto él como yo sabíamos que eso no podía ser así. Pero, por otra parte, a mí Harry me gusta mucho y, según me dijo él, yo también le gusto a él, asi que decidimos que no seríamos nada y esperaríamos. Y os preguntaréis ¿esperar a qué? Bueno, en realidad no lo se ni yo. Puede que a algún paso que demos alguno de nosotros dos, a que el destino vuelva a hacer que nos encontremos, o puede que a una simple señal.
Él sabe que a mí no me gusta que me llame “su chica”, pero sé que lo hace para intentar persuadirme, para intentar convencerme de que empecemos algo. Algo más serio que unos simples mensajes entre adolescentes, que al fin y al cabo, es lo que somos.En el fondo, sé que él está haciendo lo imposible para que llegue ese paso, esa "señal". Pero, por desgracia, yo no estoy todo lo receptiva que quisiera con él, y parte de la culpa de eso, la tiene mi relación (si a eso se le puede llamar relación) anterior. Dudo unos segundos sobre lo que debo responder.

ESTÁS LEYENDO
Destiny
Fanfiction¿Existe realmente el destino? ¿Nos da la vida "señales" sobre lo que debemos hacer? ¿Está el amor verdadero destinado a cumplirse o, por lo contrario, las cosas pueden complicarse y hacer que todo se salga por la borda?