PV VANESA.
En medio del ligero sueño que he tenido esta noche, se cuela el sonido de la alarma de mi móvil. Lo he podido cargar gracias a un cargador de Harry que tenía guardado. Giro mi cuerpo hacia la mesilla de noche, que se encuentra detrás del cuerpo de Harry. Su brazo izquierdo se encuentra alrededor de mí. Me muevo muy despacio para no despertarle, me incorporo un poco, alargo mi brazo y apago mi alarma. Niall estará aquí en media hora.
Observo a Harry. Está profundamente dormido y su cara refleja paz. Le caen algunos rizos por la frente, asi que decido retirárselos. En el momento en el que lo hago, quito mi mano bruscamente. “No sé por qué he hecho eso” me digo a mi misma negando con la cabeza.
Retiro su brazo de mí y me levanto muy lentamente, procurando no hacer mucho peso sobre la cama. Cuando ya estoy de pie, bajo al piso de abajo para coger mi ropa mojada de anoche. El pantalón ya está bastante seco, pero la camiseta y la sudadera están completamente empapadas. Me lo planteo durante unos segundos y decido quedarme con la camiseta de Harry que llevo puesta, no puedo ir con una camiseta mojada por el aeropuerto. La meto por debajo de mis pantalones para que así no parezca que me queda tan grande. No creo que a Harry le importe, es solo una camiseta blanca y según me dijo él, es bastante vieja.
Subo al baño del piso de arriba y allí me hago una coleta alta. Miro el reloj de mi móvil. Faltan cinco minutos para que llegue Niall. Voy a bajarme para no hacerle esperar cuando llegue.
La casa de Harry está completamente en silencio. No se escucha ni una mosca. Entro en la habitación de Harry para comprobar que no me dejo nada. Él se encuentra aún en la cama dormido y se le ve completamente adorable. Me quedo mirándolo unos segundos más antes de dejar la puerta cerrada.
Bajo las escaleras y llego a la cocina, donde había dejado mi bolso antes. No quiero despertar a Harry y a su madre solamente para decirles que me voy, pero tampoco veo bien el irme sin más. Antes de salir de la casa, decido hacer una última cosa.
PV NIALL.
No he podido dormir muy bien en toda la noche, posiblemente debido a toda la preocupación que acumulé ayer por Vanesa. No puedo pensar que hubiera hecho si la hubiera pasado algo. Todavía no he hablado con ella. Cuando hablé con Harry me dijo que se había subido a una habitación a descansar, pero por lo que me había contado, al parecer llegó muy mal, llorando y se pasó gran parte del tiempo con muy mala cara. No sé qué la paso para que se pusiera de esa forma, pero espero enterarme y poder ayudarla.
Comienzo a conducir hacia casa de Harry, donde se supone que debe estar esperándome Vanesa para dirigirnos al aeropuerto. Me ha encantado que Vanesa esté aquí, estaba deseando que viniera cuando se lo dije y ahora estos días han pasado demasiado rápidos para mí. El único día que falló un poco fue ayer, debido a que me tuve que ir. Pero por todo lo demás, ha sido increíble tenerla aquí.
Por fin llego a la calle de Harry, estoy deseando verla y ver cómo está. Cuando paro el coche justo delante de su puerta, no hay nadie. Pensé que Vanesa me estaría esperando aquí como le dije a Harry. A ver si es que se ha dormido… no Niall, cálmate, estará a punto de salir.
Estoy especialmente impaciente esta mañana y no se si es por la ansiedad que tengo de ver a Vanesa. Me muerdo las uñas descontroladamente, hasta que por fin veo que la puerta con el número tres en ella se abre lentamente, saliendo de ella una chica de pelo oscuro y piel muy blanca, que busca con sus ojos oscuros el coche que la va a llevar al aeropuerto. Su mirada por fin se cruza con la mía. Yo la ofrezco una sonrisa y ella me la devuelve mientras se acerca al coche.

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Destiny
Hayran Kurgu¿Existe realmente el destino? ¿Nos da la vida "señales" sobre lo que debemos hacer? ¿Está el amor verdadero destinado a cumplirse o, por lo contrario, las cosas pueden complicarse y hacer que todo se salga por la borda?