La alarma de las siete y cuarto de la mañana interrumpe mi sueño profundo. La apago malhumorada.
Lunes. Odio los malditos lunes. Los odio con todas mis fuerzas.
Me levanto muy perezosamente de la cama y levanto mi persiana. Aún es de noche y eso hace que me deprima todavía más de lo que estaba.
Desayuno algo rapidito y me visto con unos vaqueros y una sudadera verde con unas deportivas. Voy al baño. Lavo mis dientes y mi cara, después, cepillo un poco mi pelo, que dejo totalmente suelto.
Voy a mi habitación de nuevo. Cojo el rimel y lo aplico sobre mis pestañas. De esa forma, mis ojos resalta un poco más y no se hacen tan evidentes las ojeras de esta noche. Dormir hoy ha sido como una especie de misión imposible para mí. No podía sacarme las fotos de la cabeza de Jorge con esa chica.
Me he pasado una buena parte de la noche llorando contra la almohada, intentando evitar que nadie me escuchase.
Ayer cuando llegué a casa, no quise cenar nada y creo que me mostré bastante apagada con mis padres, pero alegué que era por el cansancio del viaje, aunque ellos saben que no es solamente por eso.
Me da miedo ir a clase. No quiero ir a clase. Se que ir allí significará tener que encontrarme con Jorge y no quiero que ese momento llegue nunca.
Ayer le vi. Sé que era él, me estaba observando. ¿Puede que él ya sepa que yo lo se?
Mi cabeza está hecha un lío, pero debo afrontar las circunstancias y debo plantarle cara al asunto. Es la única manera de solucionarlo.
Cuando bajo a la calle el frío viento hace que me congele en apenas tres segundos. Este frío es insoportable. Menos mal que de mi casa al instituto no hay un camino muy largo, sino moriría congelada en el intento de llegar a clase.
Cuando llego a la puerta del instituto, veo que Claudia me está esperando en la puerta con una gran sonrisa. Me acerco a ella y nos damos un fuerte abrazo, no tanto por no habernos visto en estos días, sino por las circunstancias en las que me encuentro en estos momentos.
- ¿Cómo estás?- me pregunta con una clara preocupación en su cara.
- Bueno, no es mi mejor día que digamos- intento decir lo más normal posible.
- Vanesa, yo… siento que te lo haya que tenido que decir yo y siento que te hayas tenido que enterar de esa manera pero… creo que era un asunto que no merecía esperar.
- Lo comprendo Clau, gracias por habérmelo contado- la digo dándola otro abrazo- prefiero haberme enterado, así no se ríe más de mí.
- ¿Qué piensas hacer?
- Lo primero de todo, dejarlo, eso está claro- Claudia asiente seria- y después ya no se qué haré…
- Bueno, ya sabes que yo te apoyaré en todo lo que hagas- me dice con su sonrisa tierna- venga, vamos a clase, que me estoy congelando de frío.
La verdad es que no tengo ni idea de qué voy a decirle a Jorge cuando lo vea. Seguramente esté ya arriba, sentado en su sitio, en la última fila, seguramente mirando algo con el móvil.
En condiciones normales cuando hubiera entrado a clase, este me hubiera recibido con un abrazo y un beso, le hubiera contado mi fin de semana y él me hubiera contado el suyo. Hubiéramos ido al parque durante el recreo y hubiéramos seguido contándonos cosas entre beso y beso.
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Destiny
Fanfiction¿Existe realmente el destino? ¿Nos da la vida "señales" sobre lo que debemos hacer? ¿Está el amor verdadero destinado a cumplirse o, por lo contrario, las cosas pueden complicarse y hacer que todo se salga por la borda?