Cap.35

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El día pasa demasiado lento. Estoy deseando que lleguen las ocho y media para salir de casa e ir a hablar con Harry. No sé por qué pero estoy muy nerviosa por el hecho de que voy a ver a Harry. Se que solo con su sola presencia, voy a estar como un flan. Quiero saber qué es eso que tiene que decirme, por qué ha estado tan raro conmigo últimamente.

Pero antes de eso, toca un largo día de estudio. Miro mis apuntes de historia con la mayor cara de asco posible. ¿Es que no pudieron quedarse quietecitos? No. Tenían que hacer muchas cosas importantes para que así los niños del futuro tuvieran que pasarse días enteros estudiándolos. Si, lo reconozco. Historia no es de mis asignaturas preferidas. Se ha notado ¿verdad?

Me es imposible concentrarme con Harry en mi cabeza, pero debo intentarlo por todos los medios. Necesito sacar las mayores notas posibles.

                                                                                                                                           ***

Después de un día de estudio de historia que parecía que no iba a terminar nunca, miro el reloj, que señala las ocho, por lo que decido parar y comenzar a vestirme. No sé qué debería ponerme. Pero bueno, solo voy a ir a hablar con Harry, asi que no creo que sea necesario que me arregle mucho. Miro mi armario pensativa durante unos segundos y finalmente extiendo mi mano y cojo unos vaqueros normales y un jersey granate que me regalaron por mi cumpleaños y que la verdad es que me encanta. Me pongo mis botas marrones.

Voy al baño y aplico un poco de rimel sobre mis pestañas y la raya negra de abajo. Dejo mi pelo marrón oscuro suelto y liso, como siempre. Por último, mi cazadora vaquera con forro por dentro y un gorro para la cabeza, debido a que aquí continúa haciendo frío.

Me dirijo al metro y cojo el tren que me llevará hasta el hotel donde se alojan los chicos. El tren apenas tarda quince minutos en llegar. Cuando salgo a la calle, el frío de Madrid me golpea de nuevo. Miro mi reloj. Las nueve menos diez. Voy bien de tiempo. Camino a paso ligero por la calle hasta llegar a mi destino. Cuando por fin llego a la entrada del hotel, observo que aún se encuentran allí bastantes fans esperando a los chicos. Es increíble lo dedicadas que pueden llegar a ser las fans de cualquier grupo o artista y me parece algo admirable la persistencia de venir aquí todos los días para conseguir una foto con tu ídolo o algo firmado por él.

Me adentro en el hall del lujoso hotel y miro al mostrador. Otra vez el señor del bigote, aunque esta vez no sé si debo hablar con él o dirigirme arriba directamente. La verdad es que Harry no me dijo nada al respecto. Aunque yo creo que debería dirigirme a él primero, ya que puede que si me ve subir a mí sola puede que piense que me quiero colar o algo así y no quiero líos. También puedo llamar a Harry y decirle que ya estoy aquí y que él baje a por mí al igual que hizo Niall el otro día. Sí. Esa es una buena opción. Dirijo mi mano a mi bolso para sacar el móvil y llamar a Harry, pero no lo encuentro por ninguna parte.

-         Oh, vamos no me digas que me lo he dejado en casa- digo en voz alta, pero para mí misma.

En ese momento, mi mirada se dirige hacia los sillones de la entrada del hotel, donde para mi sorpresa, se encuentra sentado Zayn. Dios ¿Y ahora qué hago? Se suponía que nadie debía saber que estaba aquí. Si Zayn me ve seguro que se lo cuenta a los demás chicos, incluido Niall, que se enfadará conmigo por no haberle avisado. Harry también se enfadará conmigo, más de lo que ya está, por haber sido descubierta. Conclusión: todo el mundo terminará enfadado conmigo si Zayn me ve. Se encuentra sentado mirando una revista y parece muy concentrado en ella. No parece que se haya percatado de mi presencia. Pero me encuentro en frente suya a apenas unos tres metro de él, por lo que será mejor que haga algo ya. Pero ¿el qué?

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