Cap.5

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Llevamos como 15 minutos andando y todavía no hemos parado en  ningún sitio a comer. Hace bastante calor a estas horas y a pesar de que me tomé un tentempié justo antes de toparme con Niall por el camino, estoy bastante hambrienta. Yo soy así.

Mientras andamos no tenemos una conversación muy fluida que digamos. Yo soy bastante tímida, sobretodo con los chicos y encima en un idioma que no es el mío y a Niall también se le ve que es bastante callado. En el fondo eso me gusta porque no se las da de chulo ni de nada. No intenta causar la imagen típica de “chico duro” que estamos acostumbradas a ver. Me tiro casi todo el camino observándole. Él lleva gafas de sol y yo también. Así será menos descarado. Pero el silencio lo rompe mi tripa en señal de que ya es hora de comer.

-         ¡Vaya! ¿eso ha sido tu tripa?- exclama niall.

-         Pues si… es que me has dicho que me vas a llevar a comer pero al parecer quieres matarme de hambre.- le digo fingiendo enfado.

-         Bueno bueno no te pongas asi mujer, que ya llegamos.- me dice.

-         No te preocupes era broma.- le digo riéndome y Niall ríe también.

Por fin llegamos a un restaurante típico de playa. Nos sentamos en una mesa que tenían libre y pedimos la comida. Convenzo a Niall para que nos pidamos una paella a medias, ya que me había dicho que nunca la había probado. Pues ya era hora de que lo hiciera.

Empezamos a hablar de todo lo que se nos ocurre. Yo le cuento lo que estudio, que el curso que viene me juego una nota muy importante en un examen para entrar en la universidad, que me encantaria vivir en el extranjero, mis gustos sobre música, deporte. En realidad le cuento casi todo sobre mí. Apenas conozco a Niall, pero me transmite una confianza y una seguridad que poca gente consigue. Es como si le conociera de toda la vida.

La comida transcurre entre risas, comentarios irónicos sobre el voley y sobre lo buena que está la paella, que por cierto se ha comido Niall casi toda. Pues si que parece que le ha gustado. Nos quedamos un momento en un silencio que Niall rompe.

-         me has contado muchas cosas sobre ti.- dice.

-         Si, así es.- afirmo.

-         Pero hay algo que aún no se de ti y que me gustaría saber.- me dice serio. A ver que me va a preguntar.

-         Mm no se… pues dime.- intento sonreír temerosa por la pregunta que pueda hacerme.

-         Todavía no me has dicho cómo te llamas.- vaya, esta si que no me la esperaba.

Niall tenía razón. Le había contado muchas cosas sobre mí, pero mi no le había dicho mi nombre siquiera. Noto como mis mejillas se van poniendo rojas poco a poco.

- ¡pero no te pongas roja!- me dice riéndose. Yo me río también. En realidad es bastante ridículo, peor Niall me transmite tanta confianza que no me importa hacer el ridículo delante de él.

-         Me llamo Vanesa.- le respondo.- y tengo 16 años.- ahora mismo me siento bastante avergonzada. Seguro que ahora Niall estará pensando que qué hace aquí comiendo con una cría de 16.

-         Vaya, pues aparentas unos pocos más.- me dice tranquilo. No noto ningún tipo de expresión de sorpresa en su cara ni de disgusto.

-         ¿No te parece raro?- le pregunto incrédula.

-         ¿Por qué debería parecerme raro?- ahora es él el que parece estar confundido.

-         No se… yo solamente tengo 16, bueno, en realidad cumplo 17 en octubre, solo me faltan 3 meses pero aún asi tu eres mayor y, bueno, pensaba que ibas a decir que era una cría pequeña o algo así.- creo que he sido demasiado clara.

-         Bueno, yo cumplo los 19 en septiembre, asi que en realidad solo nos llevamos dos años. ¡No es tanto!- me dice con una sonrisa.- Además, se te ve que eres bastante madura para tu edad. No eres ninguna niñata eso se nota. No importa que tengas 16 años para nada, yo también los he tenido.- me dice serio. Yo sonrío ante su comentario. Me ha alegrado bastante que dijera eso. Siento una conexión especial con Niall y que diga eso de mí sin apenas conocerme hace que me sienta bien. No me ha juzgado por mi edad. Es realmente dulce. Le sonrío y el me sonríe de vuelta. No me había fijado en la sonrisa tan bonita que tenía, a pesar de unos brackets transparentes que llevaba puestos.

-         ¿Cuánto tiempo hace que llevas los aparatos?- le pregunto. Yo también llevé hace unos años y lo pasé bastante mal.

-         Unos cinco meses.- Niall dice.- Son bastante incómodos.

-         A mí me lo vas a decir.- le digo- yo los llevé un año y medio, y encima no eran transparentes.- le digo con cara de tristeza, a lo que Niall se ríe.- ¡No te rías, mis padres me obligaron!- le digo mientras ambos reímos.

-         Bueno, a mí me obligaron los rep… emm… mis padres también.- dice algo apurado. Qué raro. Juraría que iba a decir algo más que ha preferido no hacer. Está claro que hay muchas cosas de Niall que aún no se. Parece incómodo asi que lo mejor será que cambie de tema.

-         Bueno y… ¿De qué zona de Inglaterra eres?- le pregunto.

-         Oh, no soy de Inglaterra, soy de Irlanda.- me dice con una sonrisa orgullosa.

-         ¡Vaya! Lo siento por haberlo confundido, no soy muy experta en esas cosas.- le digo.

-         No pasa nada, es normal.- me dice agradable. Se nos ha acabado el tema de conversación y la verdad es que no se muy bien qué decir.

-         Bueno, creo que deberíamos irnos ya.- me dice Niall. Pide la cuenta, que insisto que paguemos a medias, pero al final acaba pagándola él.

Nos vamos fuera del restaurante y empezamos a andar por la zona. Ahora le toca hablar a Niall. Le empiezo a preguntar sobre muchas cosas. Él me cuenta que es de Irlanda, de Mullingar más exactamente. Vive con sus padres y su hermano Greg. Me habla sobre su vida en Mullingar, lo que hace normalmente. La verdad es que lleva una vida de chico normal, nada extraño que destacar. Miro a mi alrededor y no tengo ni idea de dónde estoy. Pero no me importa. Me siento bien cuando estoy con Niall. Pasamos la tarde en la playa hablando sobre nosotros, nuestros gustos musicales, de lectura… hasta que llega el momento en el que le pregunto por los estudios.

-         ¿Qué? Si, bueno, yo… ahora mismo no estoy estudiando nada.- me dice Niall un poco desconcertado.

-         ¿por qué?- le pregunto algo extrañada.

-         No es porque no quiera… es por que en estos momentos no puedo.- me dice con cara de que no siguiera preguntando.

De repente los dos escuchamos el sonido de un móvil. Es el de Niall. Lo coge diciéndome que me espere un momento y se aparta un poco de donde estamos sentados para hablar. ¿Quién la habrá llamado tan importante como para alejarse? Ya se que no tenemos mucha confianza aún, pero una llamada normal la podría haber contestado delante mía como yo hice cuando llame a mi abuela. Niall se abre paso en el mar de mis pensamientos mirándome con una cara algo seria.

-         Vanesa me tengo que ir, lo siento…- ¿Qué? Pues si que era importante la llamada. No se que decirle. No me siento enfadada, pero si un poco molesta por lo que acaba de hacer.- de verdad que lo siento, lo estaba pasando genial contigo. ¿Nos vemos otro día?- ¿Otro día? Bueno, eso me tranquiliza. Asi por lo menos no pienso que se ha querido reir de mi todo este rato.

-         Si, claro Niall.- le respondo con una sonrisa.

-         Me podrías dar tu numero, asi te podre llamar y quedamos por aquí.

-         Oh, claro.

Me ha pedido mi numero, asi que creo que va en serio esto de ser amigos. Le doy mi numero y nos despedimos con un abrazo.

Ahora que lo pienso, tengo un largo camino hasta volver a mi casa y esta vez no pienso volver a ponerme los patines para intentar asesinar a alguien por el paseo marítimo. Además, asi tengo tiempo para intentar descifrar el misterio de mi querido rubio irlandés de ojos azules que tan intrigada me tiene. 

DestinyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora