Destiny

Cap.47

El viaje en el coche de Harry de vuelta a Beverly Hills transcurre… raro. Sí. Creo que la palabra adecuada para describirlo es raro. Se ha formado una especie de tensión en el ambiente desde que nos hemos montado en el coche, que parece que nos impide (o por lo menos a mí) realizar un movimiento más rápido que el otro. Solamente se escucha el sonido de la radio y nuestras respiraciones. La mí, particularmente, se encuentra algo acelerada por razones que todavía desconozco. De vez en cuando echo alguna que otra mirada furtiva a Harry, intentando captar alguna señal, pero él solamente se limita a mantener su mirada fija en la carretera mientras que muerde ligeramente su labio inferior. Parece que algo le ronda la cabeza, pero no sabría decir qué.

A lo mejor todo esto son imaginaciones mías y para él esta es una situación de lo más normal. Podría ser pero, en apenas un segundo con la guardia baja, noto la cálida mano de Harry sobre mi pierna izquierda. Podría obviar ese gesto si no fuera porque, poco a poco, su mano se desplaza por mi pierna desnuda acariciándola suavemente y, en algunos lugares, ejerciendo un poco de presión, haciendo que la piel se me erice por completo. Yo lo observo en silencio, completamente atónita por su repentino comportamiento, pero Harry continúa con la misma expresión que hace diez minutos: mirada fija en la carretera y rostro serio, mientras que se muerde el labio inferior.

Harry continúa con su particular masaje en mi muslo hasta que su mano se desplaza un poco más hacia arriba, hasta llegar a la tela de mi ropa interior. Mi corazón se acelera a mil por hora y mantengo la respiración unos segundos si no quiero dar un respingo en el asiento del coche. Podría decir algo. Debería decir algo. Pero parece que la voz me ha abandonado.

-         ¿Está todo bien?- pregunta con una voz más grave de lo normal. Trago saliva y contesto.

-         Sí.- consigo decir. <<Claro, todo fenomenal, solamente tienes una mano masajeando mi muslo e impidiendo que conecte más de dos pensamientos seguidos>>

La mano de Harry ahora se desplaza hacia el interior de mi muslo danzando de arriba hacia abajo y yo siento que quiero morir ahora mismo. Mis manos se agarran fuerte al asiento del coche y un suspiro sale de mi boca de forma casi imperceptible. No veo el fin del trayecto pero, para mi suerte o mi desgracia, Harry retira su mano de mi pierna, dejándome unos segundos para respirar, aparca el coche en casa y se baja de este sin decir ni una palabra. Después de él me bajo yo y llego hasta él, que me mira interrogante. Y creo que empiezo a intuir cuál es esa pregunta o ese tema que le lleva rondando la cabeza desde que hemos cogido el coche (puede que incluso antes).

La capacidad de conversación entre nosotros se ha esfumado. Tanto él como yo sabemos que toda esta tensión tiene que ver con el “suceso” pero parece ser que ninguno de los dos está dispuesto a hablar. Una vez hemos entrado en la casa, parece ser que Harry inicia su camino hacia la cocina.

-         Te espero arriba- le digo. Justo en el momento en que las palabras salen de mi boca, me doy cuenta del doble sentido en que se pueden llegar a interpretar y me alarmo por completo. Harry se queda mirándome extrañado unos segundos.

-         Vale- asiente y se da la vuelta para seguir su camino.

Comienzo a subir las escaleras muy lentamente, como si no quisiera de verdad llegar a la habitación. Antes de entrar en ella, decido ir al baño. Necesito tranquilizarme un poco porque sé lo que va a ir después de esto y necesito que mi corazón deje de ir a mil por hora, si eso puede ser posible.

Enciendo las luces del baño y cierro la puerta tras de mí. Me apoyo en el lavabo del cuarto de baño y respiro profundo. Enciendo el grifo de este y me mojo la cara. Necesito despertar un poco. Vuelvo a respirar profundamente y echo una mirada al espejo, observándome.

-         Allá vamos.

Cuando entro en la habitación, esta aún se encuentra vacía. ¿Qué narices estará haciendo Harry ahí abajo?

Es inútil que siga pensando porque, en ese mismo momento, no me había dado cuenta de que alguien había entrado en la habitación y ahora estaba justo detrás de mí, colocando sus manos sobre mis caderas. Me doy la vuelta y me encuentro con el chico que me mira dulcemente y una sonrisa ladeada se muestra en su cara. Por fin mi cuerpo se digna a reaccionar y coloco mis manos en su cuello. Me alzo poniéndome de puntillas y lo beso. Él me sigue inmediatamente y acabamos los dos enredados en una pelea que parece que ninguno de los dos quiere perder.

Como ya había pasado hace unas pocas noches, la ropa comenzó a sobrar por todas partes, hasta que llegamos al momento clave. Me siento encima de Harry, que se encuentra solamente en bóxers, mientras que yo conservo aún mi ropa interior. Nuestros labios vuelven a chocar hasta que me separo y comienzo a dejar un camino de besos por su cuello, hombros y pecho. Vuelvo de nuevo arriba y Harry aprovecha el movimiento para cogerme por las caderas y darnos la vuelta. El silencio reina en la habitación y los dos nos quedamos completamente en silencio, quedando solo el sonido de nuestras respiraciones aceleradas. Vuelvo a ver la duda en los ojos de Harry, pero decido hablar.

-         Quiero hacerlo Harry.

-         No tienes que hacerlo si no quieres Vanesa, podemos esperar si es lo que quieres…- lo interrumpo con un casto beso.

-         Te quiero a ti- concluyo decidida.

Los acontecimientos que se sucedieron después de mi declaración, pasaron de forma natural. Admito que yo estuve torpe y Harry se mantuvo en el control de la situación desde el primer momento.

Costó entrar. Y dolió. Vamos que si dolió. Hasta el punto en que Harry cesó con sus movimientos y me preguntó si quería que lo dejáramos, ya que unas lágrimas amenazaban con salir de mis ojos, a lo que yo contesté que no. Quería continuar.

Al final del proceso, Harry se corrió. Yo me conformé con salir viva. No fue placer precisamente lo que sentí, pero, como Harry me dijo una vez nos habíamos separado y nos habíamos tumbado, yo con la cabeza en su pecho mientras escuchaba los latidos de su corazón, a la vez que su mano acariciaba desde la parte baja de mi espalda desnuda, hasta la parte más alta de mi cabeza:

- Ya mejorará con la práctica

Vale, puede que haya sido una caca de capítulo, pero de verdad que no sabía como hacerlo mejor. ¿Qué os ha parecido? Me gustaría de verdad que me dejárais vuestra opinión porque ando un poco perdida con esto. 

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