PV VANESA.
La luz de la calle traspasa la ventana sin ningún tipo de compasión, reflejándose directamente en mis párpados y provocándome una sensación muy molesta. Abro los ojos muy despacio y los vuelvo a cerrar instintivamente cuado el sol se inyecta en mis pupilas directamente. Molesta por la situación, me incorporo muy malhumorada para bajar la persiana. En cuanto me encuentro de pie, una sensación de mareo se apodera de mi cuerpo, y un dolor de cabeza insoportable hace que me tambalee.
Rápidamente me acerco al balcón de la habitación y bajo la persiana de golpe y a la misma velocidad me dirijo a la cama.
Me tumbo de golpe, provocando un fuerte golpe en mi cabeza que hace que me duela más de lo normal. <<Muy bien Vanesa, eres una chica muy inteligente>> Dios conciencia, cállate, no son horas para molestar.
Asi que esto es lo que llaman la resaca. Nunca en mi vida la había experimentado y me alegro de que haya sido así. Hasta ahora claro.
Pongo una mano sobre mi frente y comienzo a intentar recopilar todo lo que hice anoche. No recuerdo casi nada. Recuerdo que llegamos allí, era un sitio bastante grande, con gente famosa en su mayoría, aunque yo no conocía a casi nadie y se veía que tenían clase. También recuerdo a Niall, con su grupo de amigos y sus ánimos para hacerme beber. Maldito Niall. Por su culpa tengo un dolor de cabeza que me va a durar un mes.
Recuerdo que comencé a hablar nada menos que con el gran Ed Sheeran, uno de mis mayores ídolos. Espero que no dijera muchas tonterías durante nuestra conversación, aunque no fue muy larga y en ese momento no estaba muy afectada por el alcohol.
Después de la conversación con Ed, lo recuerdo todo mucho más borroso. La música alta, las luces que me cegaban, la pista de baile, llena de gente, muchas caras desconocidas. Intento recordar cada uno de mis pasos. Nada. Tengo en mi mente una serie de recuerdos bastante abstractos que no consigo enlazar. Absolutamente todo negro en mi mente.
Intento recordar el momento en el que decidimos volver a casa. Recuerdo ir al lado de Niall hacia el coche. A partir de ese momento, mi mente comienza a relacionar. Había una pieza que faltaba en el rompecabezas de la noche de ayer. Esa pieza era Harry. Recuerdo que comencé a hablar con él, pero no recuerdo por qué terminé hablando con él a solas. Harry es una persona que me impone bastante como para ser casi de mi edad. Sin embargo, allí estuve manteniendo una larga conversación con él. Lo que no recuerdo es el contenido de la conversación. Solamente sé que me sentí muy bien cuando hablé con él, que fue una conversación muy agradable. Después volvimos al coche y regresé dormida durante todo el trayecto.
Espero que no ocurriera nada más de lo que recuerdo, porque de ser así, creo que hubiera hecho un poco el ridículo.
Pensándolo mejor, eso da igual. Total, aquí no me conoce nadie. <<Excepto los chicos de la banda más existosa del planeta>> Creí haberte dicho que te callaras, entrometida.
Me incorporo, esta vez mucho más despacio que antes, quedándome sentada en la cama. Me froto los ojos con las manos y respiro hondo. El dolor de cabeza que tengo es insoportable, pero es mejor que me levante, no quiero tirarme mi último día aquí durmiendo.
Me dirijo al piso de abajo, tratando de no hacer ruido para despertar a Niall. Me dirijo de puntillas hacia la cocina, tengo un hambre alucinante. En ella hay un gran reloj colgado de la pared, por lo que resulta inevitable que mis ojos se dirijan a él. ¿Las doce de la mañana? ¡Prácticamente es la hora de la comida!
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Destiny
Fanfiction¿Existe realmente el destino? ¿Nos da la vida "señales" sobre lo que debemos hacer? ¿Está el amor verdadero destinado a cumplirse o, por lo contrario, las cosas pueden complicarse y hacer que todo se salga por la borda?