¿No me dirás "Oppa"? + jeon jungkook ೃ⁀➷ IDOL

Jungkook I (Capítulo Especial)

전 정국

Acabábamos de terminar con los ensayos y yo estaba increíblemente hiperactivo. La mayor parte de los chicos estaban agotados, sin embargo, Hobbi-hyung y yo seguíamos haciendo el tonto y riendo juntos de cosas estúpidas.

Mi celular vibró en mi bolsillo y lo saqué, observando la pantalla de éste. Al ver quién me llamaba no pude evitar dar saltitos en mi lugar. Era mi mejor amigo de GOT7, Yugyeom.

- ¡Yah, Yugyeomie! - atendí de inmediato, alejándome un poco de los chicos.

- ¡Hola Kookie! - oí su voz a través del teléfono un poco distorsionada, había música y sonidos de gente hablando de fondo.

- ¿Dónde estás? - pregunté, confundido.

Oí su risa alegre.

- JYP organizó una pequeña fiesta privada... - dijo "pequeña" con sarcasmo, por lo cual supuse que se les había salido de las manos y ya no era tan pequeña.

Reí también.

- ¿Alguien debutó? - imaginé entonces a qué se debía su llamada. - Quieres agrandar la fiesta aún más, ¿verdad?

- Claro, tú sabes, hace mucho no nos vemos... Pueden venir los hyungs también.

Sonreí y asentí.

- Bien, recién terminamos de ensayar, así que nos alistamos y vamos. - miré a mis hyungs y noté a Namjoon y a Jimin hablando por teléfono.

Supuse que también los estaban invitando a ellos.

- ¡Bien, nos vemos!

- Sí, ¡adiós!

[...]

- ¡Yah! ¡SeokJin-ah! - me burlé un poco de Jin-hyung. - ¿No crees que ya estás viejo para esos chistes malos? - entramos por la puerta del gran teatro en el cual era la fiesta. Yugyeom me comentó algo por Kakao sobre la banda que había debutado, pero no quiso decirme si eran chicos o chicas, tampoco me dijo el nombre de la banda. Ni siquiera intenté investigar algo por mi cuenta, sólo pensaba en ver a mi amigo. - Oí que morirás de risa por culpa de uno de tus propios chistes...

Los chicos reían como locos mientras Jin-hyung me gritaba improperios en todos los idiomas (no tengo ni idea de cómo sabía él esos insultos en tantos idiomas).

Entonces, cuando creí que sería Namjoon el que moriría de risa, su cara cambió a una expresión de ternura, pero con un toque... ¿cómo decirlo? Sexy. Como siempre que ve a alguna chica bonita. Lo ignoré y continué riendo, pero los demás también parecieron notar algo, mirando embobados hacia algún punto a mi izquierda. De golpe, el rubio golpeó mis costillas con su codo, haciendo señas con su cabeza en aquella dirección en la que todos veían.

Giré mi cabeza lentamente, temiendo que fuera una chica bonita ya que, como acabo de decir, todos veían embobados en aquella dirección. Pero lo que ví me dejó más embobado que a los otros seis.

Una chica.

No mediría más de un metro sesenta... Tal vez un metro cincuenta y siete. Tenía un cuerpo que probablemente muchas chicas envidiarían y se ajustaba a la perfección en ese precioso vestido violeta con volados brillantes y encaje en el pecho (que por cierto tenía un muy buen tamaño). Sentí el color subiendo a mis mejillas con aquél pensamiento.