¿No me dirás "Oppa"? + jeon jungkook ೃ⁀➷ IDOL

23

┇안지민 (Ahn Jimin)┇

- ¡SÍ! ¡GANÉ OTRA VEZ! - subí a la cama y comencé a dar saltos en esta, haciendo mi baile de la victoria mientras agitaba el control de la play.

Jungkook soltó un bufido y dejó furioso el control en el suelo, levantándose y cruzándose de brazos, mientras me observaba con el seño fruncido.

- ¿¡Es broma!? Eres una bestia, ¿cómo es posible que juegues así? Ni siquiera me dejaste tiempo de alzar la guardia...

- ¡No seas mal perdedor oppa! Y acepta que te gané... - dije canturreando, sin reparar mucho en lo que acababa de salir de mi boca.

Sin embargo, Jungkook lo notó, porque sus ojos se abrieron de par en par y sus labios también se entreabrieron, en una expresión de asombro y sorpresa.

- ¿O-o...oppa? - tartamudeó, confundido.

Me detuve en seco y lo observé perpleja, al fin cayendo en cuenta de lo que había dicho.

Jungkook frunció el seño y me tomó de la cintura, derribándome estratégicamente para no ser bruto y recostándome en la cama. Entonces, se inclinó sobre mí y colocó sus manos sobre el colchón a ambos lados de mi rostro y me observó a los ojos. Sus ojos negros se veían extraños, pero no podía notar qué era lo extraño, estaba demasiado perdida en el delicioso aroma a café que salía de su boca entreabierta y en sus labios rosados... y su lunar debajo de su labio inferior... y sus pestañas largas... y...

- Jungk...

- ¿Cómo acabas de llamarme? - su voz salió grave, sexy y casi en un susurro, pero no parecía ser adrede... Algo no andaba bien...

- Y-yo...

- Repítelo. - exigió, demandante y con la voz más baja que antes.

- Jungkookie... - toqué su frente y abrí los ojos como platos, comenzando a sentirme culpable por haberlo entretenido con videojuegos cuando debía estar recostado recuperándose. - ¡Dios, estás muy caliente!

Sonrió de lado y alzó una ceja, y me hizo reparar (una vez más) en mis palabras, las cuales venían acompañadas de un doble sentido... que de hecho no era una mentira, cabe aclarar, no solo tenía fiebre, sino que además Jeon solía desprender aquella aura de hombre sexy y fuerte y en esta ocasión lo encontraba más sexy que nunca. Pasó su lengua por sus labios, intentando humedecerlos, al parecer la fiebre le estaba dando sed, y un par de gotas de sudor se deslizaron por el costado de su rostro, marcando el contorno de su mandíbula, a la vez que cerraba la boca y apretaba sus labios un par de veces, como si intentara hidratarse, dejando ver así sus oyuelos.

- ¿Así que crees que estoy... ca...lien...te... - las últimas sílabas las dijo en un susurro casi inaudible para mis oídos, a la vez que sus ojitos se cerraban, y su cabeza cayó en el hueco de mi cuello, junto con su cuerpo, el cual fue cayendo despacio sobre mí, hasta que quedó completamente encima mío y ya no se movió.

Comencé a entrar en pánico, de repente recordando el día del concierto, cuando Jungkook me salvó y recibió una bala en el brazo en mi lugar. Aquello me puso muy mal, tanto que comencé a llorar, como de costumbre.

- Jungkookie... - lo moví, pero no contestaba. Estaba desmayado.

«No otra vez, por favor...»

Lo moví como pude y lo recosté boca arriba, haciendo fuerza y logrando de alguna forma acomodarlo mejor sobre la cama. Busqué un recipiente y le puse agua fría y comencé a ponerle paños de agua fría en la frente.

No sé en qué momento ocurrió, pero me quedé dormida y, cuando desperté, sentí aquél delicioso aroma a café de la respiración de Jungkook y sonreí sin querer. Quise enderazarme, pero cuando me moví hacia arriba, algo me retuvo. Era mi mano. Alguien sostenía mi mano. Abrí los ojos y casí me muero en el acto. Frente a mí, los ojos de Jungkook permanecían cerrados, con sus largas pestañas marcando la punta de sus párpados y su boca ligeramente entreabierta, dejando escapar su respiración con suavidad. Su flequillo negro estaba medio corrido y me daba una bonita vista de su frente y cejas. Parecía un niño pequeño... o un angelito.